Introducción:
Dios en la eternidad pasada antes de
crear todas las cosas, antes de crear al hombre y sabiendo que el hombre se iba
a revelar contra él, decidió un plan de redención para salvarnos de la
condenación eterna y llevarnos de regreso a la comunión perfecta con él. El nos
escogió con un propósito, que fuésemos santos y sin mancha para alabanza de la
gloria de su gracia Ef. 1:4-6.
No hay otra razón para que nos
escogiera sino su voluntad, es decir porque él quiso escogernos, pero al
escogernos lo hizo con un propósito, como ya lo vimos en Ef. 1:4,6 para que
seamos santos y sin mancha y para alabanza de la gloria de su gracia.
Isaías 43:7 dice: “….., al que yo
he creado para mi gloria, al que yo hice y formé.” NVI 1999
Como
parte de glorificar a Dios está el que debemos adorarlo con alegría y acción de
gracias, Salmo 100:4-5 “Adoren al Señor con regocijo. Preséntense ante él
con cánticos de júbilo.
Reconozcan
que el Señor es Dios; él
nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado.
Entren
por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de
alabanza; denle gracias, alaben su nombre.”
NVI
Otra forma de glorificar a Dios es
honrándolo y sirviéndole con nuestras vidas, 1º de S. 12:24 “Pero los
exhorto a temer al Señor y a servirle
fielmente y de todo corazón, recordando los grandes beneficios que él ha
hecho en favor de ustedes.” NVI 1999
Ahora
bien, aquí ese adorar y glorificar a Dios no es perfecto pues todavía tenemos
esa naturaleza pecaminosa que muchas veces nos lleva a deshonrar al Señor, pero
tendrá su cumplimiento perfecto no ahora, sino hasta el cumplimiento de los
tiempos, es decir cuando el Señor venga por su iglesia y estemos con un cuerpo
glorificado en el cual no exista ni vestigio de pecado. Así como estamos ahora
no podemos tener comunión perfecta con el Ef. 1:10 “De reunir todas las
cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las
que están en los cielos, como las que están en la tierra.” RV1960
Dios
tiene un propósito para nosotros, él quiere volvernos a la comunión perfecta
que teníamos en Adán antes de que éste pecara y que seamos para alabanza de la
gloria de su gracia.
Pero
este propósito tiene un plan conformado por varias etapas:
1.
La
eternidad pasada
2. Por causa del pecado Dios proveería
el medio de redención, Jesucristo
3. Dios revelaría paulatinamente su
plan al hombre por medio de sus profetas
4. A su tiempo Dios enviaría a su Hijo
para pagar el precio de nuestra redención
5.
Dios
conformaría a su iglesia de todas las naciones
Paréntesis
Que
dicen otros en cuanto al arrebatamiento y la 2ª venida del Señor
6. Jesucristo vendrá por su iglesia
(el rapto)
7. Dios enviará juicios a todas las
naciones (la tribulación y la gran tribulación)
8.
Jesucristo
vendrá con su iglesia para guerrear y vencer al Anticristo
10.
Dios
juzgará a todos los impíos (juicio final del gran trono blanco)
11.
Plan
cumplido, comunión perfecta con Dios por toda la eternidad
Tomemos
en cuenta que en ese momento no habíamos sido creados y el pecado no había
entrado al mundo.
1.
La eternidad pasada
Hubo un tiempo en que no había nada,
no existía nada, Dios no había creado nada. Dios creó primeramente el mundo
espiritual, todos los seres espirituales para formar una gran familia
espiritual una familia a la cual amar y que a su vez ella le amara.
Dios creó todo lo material que
existe, es decir todo el universo, todo aquello que alcanzamos a ver y todo lo
que no alcanzamos a ver. Dios hizo una obra maravillosa, tan maravillosa que no
existen palabras que lo puedan expresar.
Pero Lucifer con una gran cantidad
de ángeles (algunos dicen que la tercera parte de ellos), se rebelaron contra
El. Lucifer quiso usurpar el trono de Dios y ser como Dios. Isaías 14:12-14:
¡Cómo
caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú
que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo;
en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte
del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las
nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
RV1960
Por eso Dios los separó eternamente
de su presencia, Lucifer que era el ángel principal se convirtió en Satanás,
enemigo de Dios, un ser que era puro se convirtió en un ser lleno de odio y de
maldad.
Miremos lo que dice Ezequiel
28:12b-18: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección,
lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios
estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio,
jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los
primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de
tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de
Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Perfecto
eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en
ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de
iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de
entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a
causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te
arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con
la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste
tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y
te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
RV1960
El
tiempo y la eternidad
El
tiempo como tal comienza cuando Dios creó todo el mundo material, y cuando Dios
creó al hombre lo puso como corona de su creación. Gen. 1:26, Sal. 8
especialmente los vrs. 5 y 6.
Al igual que a los seres
espirituales Dios le dio al hombre libre albedrío, es decir la libertad de
decidir que hacer y que no hacer, obedecer a Dios o desobedecerle. Al igual que
los seres espirituales, el hombre también falló y desobedeció a lo que Dios le
había mandado.
En
cuanto al tiempo y la eternidad veamos lo que nos dice San Agustín: (1)
El
problema del tiempo y su relación con la eternidad ha inquietado la mente y el
corazón de los hombres a lo largo de toda la historia y se han dado múltiples
respuestas en el intento de resolverlo. San Agustín aborda esta cuestión desde
una perspectiva múltiple. Desde una perspectiva esencialista siente el tiempo
como una tragedia, pues en él no hay descanso ni estabilidad posible. Desde una
perspectiva antropológica se da cuenta de que el ser humano, por su
constitución corpóreo-espiritual es el único capaz de percibir el tiempo, de
asumirlo y de darle un significado. Desde una perspectiva teológica concibe el
tiempo como el medio a través del cual Dios quiere realizar su designio de
salvación.
De
la eternidad al tiempo
Para
la mente griega el mundo está ahí, desde siempre, increado. El tiempo se
concibe como un continuo fluir, sin principio ni fin, por lo que el concepto de
eternidad se confunde con la perpetuidad del tiempo por eso, cuando el
cristianismo habla de la creación en el principio y de la eternidad de Dios
surgen muchas preguntas. ¿Qué relación hay entre la eternidad y el tiempo?
¿Cómo se produce el tránsito de una a otro? San Agustín explica que el tiempo
brota de la eternidad de Dios y comienza con la creación del mundo. En Dios no
hay tiempo, puesto que es inmutable, pero las cosas creadas cambian, y éste
cambio o movimiento es lo que entraña el tiempo.
TIEMPO |
ETERNIDAD |
|||||
1 |
Es sucesión. Devenir |
1 |
Es permanencia |
|||
2 |
Nunca está totalmente presente. "Fue o
será" |
2 |
Todo presente. "Es". |
|||
3 |
Cambiante. |
3 |
Inmutable. |
|||
4 |
Copia o imagen de la eternidad |
4 |
"Modelo original" |
|||
5 |
El mundo fue creado con el tiempo |
5 |
Siempre |
|||
Tiempo y eternidad
son inconmensurables |
||||||
2.
Por
causa del pecado Dios proveería el medio de redención, Jesucristo
Como
mencionamos en la introducción, Dios desde la eternidad pasada y antes de crear
al hombre, sabiendo que el hombre se revelaría contra El, proveyó el plan de
redención. Como podemos ver en Efesios 1:4-6 “según
nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y
sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados
hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para
alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,”
RV 1960
Cuando
el hombre fue creado, Dios le dio instrucciones para que cuidara y guardara el
huerto de Edén, también le dijo que no debía comer del fruto del árbol de la
ciencia del bien y del mal. Veamos como lo dice en Génesis 2:17 más del
árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él
comieres, ciertamente morirás. RV 1960
Pero
Adán y Eva desobedecieron a Dios y comieron del fruto de ese árbol, como
consecuencia sus ojos fueron abiertos y conocieron que estaban desnudos. El
haber comido del fruto que les estaba prohibido ocasionó no solamente que
conocieran su desnudez sino que también les causó la muerte espiritual, ellos ya no podían tener
comunión con Dios como la habían tenido antes.
En
Gen. 3:14-15 una vez el pecado había entrado en la humanidad, Dios comienza a revelar su plan,
aquí vemos la primera parte que tiene que ver con la redención del mundo (del
que cree), Dios decide revelarles a Adán y Eva que pese a su pecado el proveerá
oportunamente la salvación de la condenación del pecado.
En Gen. 3:14-15 vemos el juicio que
Dios emitió sobre la serpiente (Satanás):
Gén. 3:14-15 Y
Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre
todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás,
y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la
mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y
tú le herirás en el calcañar. RV 1960
Es probable que Adán no entendiera
lo que Dios les ha dicho, pero como sabemos este juicio tiene que ver con la
muerte del Mesías en la cruz del Calvario. Cuando Jesús murió en la cruz hirió
de muerte a Satanás.
Es importante hacer notar que la
raza humana representada en Adán y Eva no tiene nada que pueda hacer para
restablecer la comunión con Dios, pero Dios de su propia voluntad y por amor a
su creación provee el plan de salvación. Ya vimos que desde antes de la
fundación del mundo ya Dios nos había amado y había decidido ese plan de
salvación, aquí únicamente vemos que Dios comienza a revelarle al hombre dicho
plan.
3.
Dios
revelaría paulatinamente su plan al hombre por medio de sus profetas
A través de las Escrituras del A.
T. podemos ver que Dios reveló a sus
profetas la venida del Mesías, pero ellos no pudieron diferenciar entre la primera venida, su venida en las nubes
por su iglesia y su
segunda venida. Ellos inquirieron diligentemente 1ª P. 1:10-12 pero no
pudieron distinguir un evento del otro pues para ellos todo era futuro 1ª P-
1:11.
Para nosotros es un poco más fácil
pues la primera venida ya se efectuó, pero todavía está pendiente su venida por
la iglesia y su segunda venida con la iglesia.
La segunda venida de Cristo es un
hecho futuro para nosotros y está profetizado en las Escrituras; la manera de
entenderlo o de interpretarlo varía como varían las diferentes denominaciones,
sectas o religiones.
Cristo les dijo a sus discípulos que
regresaría (Jn. 14:3 Jesús no da detalles, solo dice que vendrá otra vez), los
ángeles les dijeron a los apóstoles que, así como le habían visto irse (a
Jesús) le verían regresar (Hch. 1:9-11). Estos dos pasajes entre otros muchos
nos confirman que el Señor vendrá otra vez. Ahora bien, la segunda venida del
Señor algunas veces ha sido confundida con el arrebatamiento de la iglesia. Por
lo expresado por el apóstol Pablo en 1ª Tes. 4:17 cuando dice que nos
encontraremos con él en las nubes podemos ver que el Señor vendrá a las nubes
por su iglesia, pero no pondrá sus pies en la tierra. El vendrá una vez “por”
su iglesia conformada por todos los creyentes que hayan muerto anteriormente y
los creyentes que estén vivos y juntos nos encontraremos con el Señor en el
aire; luego vendrá otra vez “con” su iglesia para vencer al anticristo,
destruir el mal y reinar por mil años, esta segunda vez es la que corresponde a
lo que nosotros entendemos como “la segunda venida de Cristo”.
Que dice el A. T. de
la venida del Señor:
En cuanto a los dos advenimientos
del Mesías en el Antiguo Testamento no encontramos una separación entre la
primera y la segunda venida del Mesías. En muchos pasajes se ven como una
unidad, bien podemos ver que los profetas no pudieron distinguir que entre la
primera y la segunda venida existiría un período de muchos años (esto es porque
a ellos no les fue revelada la Iglesia) y como ya hemos dicho veían la venida
del Mesías como una sola.
Veamos
dos pasajes que nos confirman lo antes dicho, uno en el Salmo 2 y el otro en
Isaías 61.
El
Salmo 2 del v. 1 al 4 habla de su primera venida y los v. 6 al 9 de su segunda
venida.
Su
primera venida Sal. 2:1-4 ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos
piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes
consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus
ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos se
reirá; el Señor se burlará de ellos. RV1960
Su
segunda venida Sal. 2:6-9 Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo
monte. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te
engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya
los confines de la tierra. Los
quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los
desmenuzarás. RV1960
De
la misma manera en Isaías 61:1-3 encontramos las dos profecías, en los v. 1 al
2a encontramos la primera venida y en los v. 2b al 3 la segunda venida.
Su
primera venida Isa. 61:1-2a
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque
me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a
vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a
los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de
Jehová, RV1960
Su
segunda venida Isa. 61:2b-3
y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a
todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en
lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del
espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová,
para gloria suya. RV1960
En
Lucas 4:18-21 vemos que Jesús confirma el cumplimiento de la primera parte de
ese pasaje, es decir Isa. 61:1-2ª, lo que sigue evidentemente pertenece a la
segunda venida del Señor.
En su primera venida, Jesucristo
vino a la tierra y se encarnó, naciendo en un pesebre de Belén, tal como fue
profetizado. Jesús cumplió muchas de las profecías del Mesías durante Su
nacimiento, vida, ministerio, muerte, y resurrección. Sin embargo, hay algunas
profecías respecto al Mesías, que Jesús aún no ha cumplido. La segunda venida
de Jesucristo será el retorno de Cristo para cumplir las profecías restantes.
En su primera venida, Jesús fue el siervo sufriente. En su segunda venida,
Jesús será el Rey conquistador. En su primera venida, Jesús llegó bajo las más
humildes circunstancias. En su segunda venida, Jesús vendrá con los ejércitos
celestiales a su lado.
Algunas profecías cumplidas con el nacimiento del
Mesías
Nacería en Belén
Miqueas 5:2 “Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre
los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan
hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales.”
BAD
Mateo 2:1 “Después de nacer Jesús en Belén de Judea en
tiempos del rey Herodes, he aquí llegaron a Jerusalén unos
sabios procedentes del Oriente.” BAD
Nacería de una virgen
Isaías 7:14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal:
He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre
Emanuel.” RV1960
Mateo 1:18 “El nacimiento de Jesucristo fue así:
Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que
había concebido del Espíritu Santo. RV1960
Huida a Egipto
Oseas 11:1 “Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y
de Egipto llamé a mi hijo.” RV1960
Mateo 2:14 “Y él, despertando, tomó de noche al niño y
a su madre, y se fue a Egipto,” RV1960
Matanza de los niños de Belén
Jeremías 31:15 “Así ha dicho Jehová: Voz fue oída en
Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser
consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.”
RV1960
Mateo 2:16 “Herodes entonces, cuando se vio burlado
por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos
años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que
había inquirido de los magos.” RV1960
4.
A
su tiempo Dios enviaría a su Hijo para pagar el precio de nuestra redención
Las
profecías de su primera venida se cumplieron y vemos en las Escrituras que el
Señor nació en Belén, nació de una virgen, que José y María llevando al niño
huyeron a Egipto y vemos que Herodes mandó a matar a todos los niños menores de
dos años que había en Belén.
En Gal. 4:4 dice: Pero cuando vino el
cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido
bajo la ley. RV1960
En
1ª Pe 1:20 dice: ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero
manifestado en los postreros tiempos por amor
de vosotros, RV1960
En
Heb. 1:2 dice: en estos postreros días
nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien
asimismo hizo el universo; RV1960
En
Heb. 9:26 dice: ….pero ahora, en la consumación de
los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí
mismo para quitar de en medio el pecado. RV1960
Estos
pasajes de las Escrituras que dicen: el cumplimiento del tiempo, los
postreros tiempos, en estos postreros días y la consumación de los siglos,
se refieren al mimo suceso, es decir el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
¿Pero en qué consiste “el
cumplimiento del tiempo”? Aparte de que veamos que cuando nació el Señor se
cumplieron algunas profecías, podemos ver que cuando el Señor nació era el
momento oportuno, es decir Dios había permitido que algunas cosas estuvieran
listas para poder llevar el mensaje de salvación a todas las naciones. Podemos
ver que cuando el Señor nació, el imperio romano se había extendido por todo el
mundo conocido, de tal manera que había caminos para ir a cualquier parte de
ese mundo conocido. El idioma que se hablaba, aparte de las lenguas propias de
cada lugar, era el griego. De esa forma el mensaje podía llegar a todo el mundo
por los caminos que existían y prácticamente todo el mundo podía escucharlo
porque el idioma griego se hablaba en todas las naciones.
5.
Dios
conformaría a su iglesia de todas las naciones
En Mateo 28:18-20 vemos que cuando Jesús
ascendió a los cielos les manda a sus discípulos a predicar el evangelio y
hacer discípulos a todas las naciones. Luego vemos que los discípulos
cumpliendo el mandato del Señor fueron a todo lo que era el mundo conocido
llevando el evangelio de Salvación.
Las Escrituras, especialmente en el
libro de Hechos nos narra como el mensaje de salvación llegó a muchos lugares,
pero realmente no nos dice mucho de a donde fueron cada uno de los apóstoles,
básicamente nos narra el ministerio de Pablo. Sin duda alguna es uno de los
misterios que Dios nos dejó en cuanto a la expansión del evangelio.
Veamos lo que la tradición dice de
cada uno de ellos:
Santiago,
el mayor
Santiago,
el mayor, Boanerges, hijo de Zebedeo y Salomé, hermano de Juan el Apóstol; fue
decapitado por Herodes, en el año 44.
Fue
el primero de los doce en convertirse en mártir. Se dice que fue decapitado con
una espada. (Hechos 12, 1-2).
Andrés
Andrés
era el hermano de Pedro, e hijo de Jonás.
De
acuerdo con la tradición, Andrés murió como mártir en Acaya, Grecia, en el
pueblo de Patra. Cuando la esposa del Gobernador Aepeas fue sanada y convertida
a la fe cristiana, y poco después de que el hermano del Gobernador se volviera
cristiano, Aepeas se enojó mucho. Él arrestó a Andrés y lo condenó a morir en
la cruz. Andrés, sintiéndose indigno de ser crucificado en una cruz en la misma
forma que su Maestro, suplicó que la suya sea diferente. Así que fue
crucificado en una cruz con forma de X. La tradición coloca su martirio el 30
de noviembre del año 63, bajo el imperio de Nerón.
Bartolomé
La
tradición dice que fue misionero en Armenia.
Se
transformó en un uno de los misioneros más aventureros de la Iglesia. Se dice
de él que predicó con Felipe en Frigia y Hierápolis; también en Armenia.
La
tradición dice que él predicó en India, y su muerte parece haber tenido lugar
ahí. Murió como un mártir por su Señor. Fue despellejado vivo con cuchillos.
Santiago,
el Menor (o Más Joven)
Santiago,
el menor o más joven, hijo de Alfeo, o Cleofás y María, vivió en Galilea. Fue
el hermano del Apóstol Judas.
Predicó
en Palestina y Egipto y fue crucificado en Egipto.
Juan
Juan
Boanerges, hijo de Zebedeo y Salomé, hermano de Santiago, el apóstol. Fue
conocido como el discípulo amado.
Él
escribió el Evangelio según San Juan, 1º de Juan, 2º de Juan, 3º de Juan y
Apocalipsis. Predicó entre las iglesias de Asia Menor. Desterrado en la Isla de
Patmos, fue más tarde liberado y murió de muerte natural en el año 100.
Judas
Iscariote
Judas
Iscariote, el traidor, fue el hijo de Simón quien vivió en Kerioth de Judá. Él
traicionó a Jesús por treinta piezas de plata y luego se ahorcó (Mateo 26:
14,16).
Se
dice que Judas vino de Judá, cerca de Jericó. Él era un judío y el resto de los
discípulos eran Galileos.
Judas
Tadeo
Fue
hermano de Santiago el más joven. Fue uno de los apóstoles de los que se sabe
poco y vivió en Galilea. La tradición dice que predicó en Asiria y Persia y
murió como mártir en Persia.
Se
ha dicho que Judas fue a predicar el Evangelio en Edesa cerca del Río Éufrates.
Allí sanó a varios y muchos creyeron en el nombre del Maestro. Judas fue desde
allí a predicar el Evangelio en otros lugares. Según la tradición le cortaron
la cabeza con un hacha en el Ararat.
Mateo
Dos
de los cuatro evangelistas dan a San Mateo el nombre de Leví, mientras que San
Marcos lo llama, “hijo de Alfeo”. Posiblemente Leví era su nombre original y
adoptó el mismo el nombre de Mateo cuando se convirtió en seguidor de Jesús.
Fue
martirizado por oponerse al matrimonio del rey Hirciaco con su sobrina
Ifigenia, la cual se había convertido al cristianismo por la predicación del
Apóstol. Se dice que murió decapitado con una espada.
Pedro
Simón
Pedro, hijo de Jonás, era un pescador que vivió en Betsaida y Capernaúm. Hizo
trabajo evangelístico y misionero entre los judíos, yendo tan lejos como a
Babilonia.
La
tradición dice que fue crucificado en Roma con la cabeza hacia abajo. Pedro
solicitó que lo crucificaran cabeza abajo porque no era digno de morir como su
Señor había muerto.
Felipe
San
Felipe era originario de Betsadia, (Galilea) y de profesión pescador. La
tradición dice que Felipe predicó en las regiones de Frigia, actualmente
Turquía, y Escitia, actualmente Moldavia, Ucrania, Hungría y el este de Rusia y
murió como mártir en Hierapolis. Escritores de la Iglesia primitiva y Eusebio,
historiador de la Iglesia, afirman que San Felipe predicó el Evangelio en
Frigia y murió en Hierápolis.
Fue
martirizado y muerto en Hierápolis. Su martirio consistió en ser crucificado y
apedreado.
Simón
Simón,
el Zelote, uno de los apenas conocidos seguidores llamado Cananeo o Zelote para
distinguirlo de Pedro, vivió en Galilea.
Sufrió
la crucifixión como obispo de Jerusalén, luego de haber predicado el Evangelio
en Samaria. No se sabe con certeza en que lugar predicó el evangelio. Se habla
de casi todos los lugares conocidos de ese entonces; según los griegos, predico
en el Mar Negro, en Egipto, el Norte de África, y Gran Bretaña. Todo esto según
la tradición.
Tomás
Tomás
Dídimos vivió en Galilea. La tradición dice que Tomás predicó el Evangelio a
los partos, medos, persas e hircanios, y que después pasó a la India. Se cree
que Santo Tomás sufrió el martirio en la costa de Coromandel, India, donde su
cuerpo fue descubierto, con ciertas marcas de que fue muerto con lanzas y ese
tipo de muerte es tradición en los países del Este.
Paréntesis
Que dicen otros en
cuanto al arrebatamiento y la 2ª venida del Señor:
Como mencionamos anteriormente, hay
muchas formas de entender o de interpretar la segunda venida del Señor, algunos
grupos (denominaciones, sectas o religiones) creen firmemente que la iglesia
pasará la gran tribulación, otras sostienen que la iglesia no estará aquí
cuando eso ocurra, también están los que creen que a mitad de la tribulación la
iglesia será arrebatada. A continuación, un cuadro que nos muestra cómo piensan
algunos grupos tocante a este tema:
IGLESIA |
LIBRO DOCTRINAL |
POSTURA |
EVENTOS |
Pentecostal
(2) |
La
Biblia como autoridad máxima |
La
iglesia no estará en la gran tribulación |
Dos:
Primero el arrebatamiento, luego la segunda venida de Cristo |
Bautista
(3) Aclaración:
algunos grupos bautistas creen firmemente que la iglesia no atravesará la
gran tribulación (4) |
La
Biblia como autoridad máxima. (algunos
mandatos bíblicos no son ejercidos en su totalidad) |
La
iglesia atravesará una parte (al inicio) de la gran tribulación |
Dos:
Primero el arrebatamiento, luego la segunda venida de Cristo |
Neo-Pentecostal |
La
Biblia (utilización
de libros para implementar nuevas corrientes doctrinales) |
No
hay importancia por la venida de Cristo |
Cristo
reinará en la tierra, la iglesia no necesita de ir al cielo |
Católica
(5) |
La
Biblia (no
ejercida como su autoridad máxima, propias leyes y reglas quebrantando las
ordenanzas bíblicas) |
La
iglesia atravesará la gran tribulación. No hay importancia por este evento |
Solo
la segunda venida de Cristo En
ese momento será el arrebatamiento |
Testigos
de Jehová (6) |
Traducción
del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras (una copia de la Biblia manipulada
para sostener su propia doctrina) Utilización
de la Atalaya para anunciar su doctrina. Libros y ordenanzas por Charles Taze
Russell |
La
iglesia atravesará la gran tribulación |
La
segunda venida de Cristo |
Adventista
(7) |
La
Biblia (algunos mandatos bíblicos no son ejercidos) Literatura
y ordenanzas por William Miller. Literatura
y ordenanzas de su profetiza Ellen G. White |
La
iglesia atravesará la gran tribulación |
La
segunda venida de Cristo |
Mormona |
El
libro del Mormón (ejercido como su máxima autoridad) La
Biblia Literatura
y ordenanzas por Joseph Smith |
La
iglesia atravesará la gran tribulación |
La
segunda venida de Cristo |
Arrebatamiento
En
la escatología cristiana, el arrebatamiento o arrebatamiento de la Iglesia, es
la creencia de que al descender Jesús del Cielo, los muertos que llevaron una
vida cristiana resucitarán y los creyentes que se hallen vivos serán raptados o
llevados de la tierra junto con ellos (los creyentes muertos resucitados) para
encontrarse con Dios en el Cielo. El significado exacto, el momento (relativo a
otros eventos escatológicos) y el impacto del evento están en disputa entre los
creyentes. El concepto tiene su base en varias interpretaciones del libro
bíblico de Primera de Tesalonicenses y cómo se relaciona con las
interpretaciones de varios otros pasajes bíblicos, como los de Segunda de
Tesalonicenses, el evangelio de Mateo, Primera de Corintios y el libro del
Apocalipsis.
Etimología
El
versículo citado de la Primera epístola a los tesalonicenses, originalmente
escrita en griego común o helenístico (koiné), utiliza la palabra ἁρπαγησόμεθα
(harpaguesómeza), que podría traducirse como ‘seremos arrebatados’, ‘seremos
llevados’ o frases parecidas. La palabra es una conjugación del verbo ἁρπάζω
(harpadsō), que significa ‘arrebatar’, ‘tomar’, ‘llevar, ‘raptar’ y verbos
similares.
En
la Vulgata, ἁρπαγησόμεθα (harpaguesómeza) se traduce al latín como rapiemur, de
significado similar, que proviene del verbo rapio (‘raptar’, ‘arrebatar’,
‘llevar’ ‘tomar por la fuerza’ o verbos similares).
Principios
Aquellos
que estén vivos y permanezcan hasta la Venida del Señor no precederán a los que
están muertos. (1 Tes 4:15)
Los
muertos en Cristo resucitarán primero. (1 Tes 4:16)
Los
vivos y los muertos resucitados serán llevados juntos en las nubes para
encontrarse con el Señor en el aire. (1 Tes 4:17)
El
arrebatamiento ocurrirá durante la Parusía. "los que están vivos y
permanecen hasta la Venida del Señor (Parousia en griego), serán arrebatados
juntamente con ellos [los muertos resucitados] en las nubes para recibir al
Señor en el aire" (1 Tes 4:17)
La
reunión con el Señor será permanente. "Y así estaremos siempre con el
Señor" (1 Tes. 4:17)
Tiempo
Según
1 Tesalonicenses 4: 16-17 y Mateo 24: 37-40, el arrebatamiento ocurriría en la
Parusía del Señor, donde se usa la palabra griega "Parousia" para
describir los eventos:
1 Tesalonicenses 4:15-17 NVI |
Mateo 24:37-40 NVI |
15 Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los
que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor (παρουσία
Parousia) , de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan
muerto. 16 El Señor mismo descenderá del cielo con voz
de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo
resucitarán primero. 17 Luego los que estemos vivos, los
que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para
encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para
siempre. |
37 La venida del Hijo del hombre (παρουσία Parousia) será como en
tiempos de Noé. 38Porque en los días antes del diluvio
comían, bebían y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé
entró en el arca; 39y no supieron nada de lo que sucedería
hasta que llegó el diluvio y se los llevó a todos. Así será en la venida del
Hijo del hombre. (παρουσία Parousia) 40Estarán dos hombres
en el campo: uno será llevado y el otro será dejado. |
En
cuanto a la segunda venida del Señor existen tres corrientes o tendencias a
considerar. Están los amilenialistas (no creen en un milenio literal), los
premilenialistas (creen que el Señor vendrá antes de iniciar el milenio
“literal”), y los posmilenialistas (creen que el Señor vendrá después del
milenio, aunque consideran que no necesariamente serán mil años literales, sino
un “período de tiempo”).
Tanto
en el caso de los amilenialistas como los posmilenialistas no consideran o no
toman en cuenta que el Señor vendrá a las nubes por su iglesia 1ª Tes. 4:13-17.
Los amilenialistas consideran que Cristo está sentado sobre el trono de David y
que este período de la iglesia es el reino sobre el cual Cristo reina. Por otro
lado, los posmilenialistas creen que Cristo vendrá después de un “período que
no necesariamente son mil años” en el cual los cristianos establecerán el
“reino” sobre la tierra, es decir, no es Cristo quien reinará por mil años
(literalmente), sino que los creyentes son los que lograrán ir mejorando el
mundo hasta que finalmente todos los hombres sean cristianizados, después de
esto, vendrá Cristo.
En
los puntos de vista amilenarista y post-milenarista no hay distinciones en el
momento del arrebatamiento. Estos puntos de vista consideran que el
arrebatamiento descrito en 1 Tesalonicenses 4:15-17 sería idéntico a la Segunda
Venida de Cristo descrito en Mateo 24:29-31 después de un milenio simbólico.
En
el punto de vista pre-milenarista, el arrebatamiento sería antes de un milenio
literal. Dentro del pre-milenarismo, la posición pre-tribulacionista es la
visión mas predominante entre todas que distingue el arrebatamiento y la
segunda venida como dos eventos diferentes. También hay otras
posiciones dentro del pre-milenarismo que difieren con respecto al momento del
rapto.
Interpretaciones:
Como
ya mencionamos, existen tres corrientes teológicas en cuanto a la
interpretación de los pasajes bíblicos relacionados con la segunda venida del
Señor. Se debe tener en cuenta que estas, a su vez, se subdividen en otras y no
son propias de denominaciones particulares:
Amilenaristas.
Rechazan la creencia de que Jesús tendrá un reinado físico de mil años
literales en la tierra. Sostienen que los mil años mencionados en Apocalipsis
20 es un número figurativo, no una descripción literal, interpretado como un
tiempo indefinido entre la fundación de la Iglesia y la segunda venida de
Cristo, y que Jesús reina ya desde el Cielo junto con sus santos a través de su
Iglesia. Los amilenaristas no suelen usar el término rapto o arrebatamiento
para referirse al evento del encuentro de ellos con Jesús en el Cielo, para
ellos este suceso sucederá en un mismo evento con la Segunda Venida de Cristo,
durante la cual tendrá lugar la resurrección general y el juicio final, donde
todos (justos e injustos), luego de haber sido resucitados, serán juzgados
según sus obras, los justos serían llevados (raptados) al cielo y los malvados
serían llevados al infierno. Entre estos figuran la Iglesia católica y algunos
grupos protestantes tradicionales.
Premilenaristas.
Creen que Jesús regresará por segunda vez a la tierra para reinar físicamente
sobre ella durante un periodo de mil años literales tras el cual sucederá el
juicio final. Se subdivide a su vez en varias corrientes teológicas (todas
ellas sostenidas por algunas denominaciones evangélicas, como por ejemplo los
pentecostales):
·
Postribulacionistas.
Creen, de acuerdo con 2 Tesalonicenses 2:1-4, que el arrebatamiento ocurrirá
tras la manifestación del Anticristo y al término de la Gran Tribulación. Los
premilenaristas postribulacionistas ven el arrebatamiento, al igual que los
amilenaristas y posmilenaristas, como un suceso que sucederá en un mismo evento
con la Segunda Venida de Cristo. Esta fue la doctrina sostenida por los
escritores paleocristianos y los reformadores protestantes de la Edad Media.
Muchas Iglesias evangélicas y protestantes sostienen esta visión.
·
Pretribulacionistas.
Creen que el arrebatamiento ocurrirá tras la manifestación del Anticristo y
antes de la Tribulación (2 Tesalonicenses 2:1-4). Después de este periodo
ocurriría la segunda venida de Cristo para reinar en la Tierra físicamente por
mil años literales. Después del milenio acontecería el juicio final y la
construcción del «nuevo cielo» y de la «nueva Tierra». Esta doctrina es
relativamente reciente (de hace poco más de un siglo). Desde 1832 formó parte
de las tesis dispensacionalistas de John Nelson Darby, quien se refería al
arrebatamiento como «el misterio del rapto». Fue incorporada a la Biblia de
Referencia Scofield en 1909. Tras la publicación del libro de Hal Lindsey La
agonía del gran planeta Tierra en 1970 y la difusión de varias películas, hoy
se ha convertido en una doctrina muy popular en el seno de muchas Iglesias
evangélicas (por ejemplo, la Iglesia Metodista Pentecostal, la Iglesia
Internacional del Evangelio Cuadrangular, las Asambleas de Dios y la mayoría de
las Iglesias pentecostales).
·
Semitribulacionistas. Llamados mid-tribulationists en
inglés, consideran que la Iglesia pasará los primeros 42 meses en la Tierra y
que el arrebatamiento ocurrirá aproximadamente a la mitad de la semana 70
(semana de 7 años bíblicos [de 360 días de duración] referente a la profecía de
las Setenta Semanas escrita en Daniel 9:24-27; creen que es antes de la Gran
tribulación, que dura los últimos 42 meses finales de la semana 70 —Mateo
24:20-21 y Apocalipsis 13:5—). A la mitad de la Tribulación, el Anticristo se
convertiría en la «abominación de la desolación», por la profanación del Tercer
templo de Jerusalén, que habrá de ser construido al lado del Domo de la Roca.
·
Pre
ira. Esta postura considera que el
rapto ocurrirá en la segunda mitad de la Tribulación, antes de la segunda
venida. Se trata de una doctrina postribulacionista que adelanta el
arrebatamiento un poco antes de finalizada la Tribulación. Divide la semana 70
en 3 períodos: del primer al tercer sello, conocido como «principio de los
dolores del parto»; del cuarto al sexto sello, denominado la «Gran Tribulación
del Anticristo»; y del sexto sello en adelante, llamado el «día de la ira del
Señor». Los creyentes en esta doctrina consideran que el rapto ocurrirá cuando
se abra el sexto sello. Para entonces, muchos cristianos habrían sido
asesinados como mártires por el Anticristo.
·
Parcial.
Esta teoría sostiene que los verdaderos cristianos serán arrebatados antes, en
medio de o después de la Tribulación, dependiendo de la verdadera conversión a
la fe. Por lo tanto, el rapto de un creyente se determina por el tiempo de su
conversión durante la Tribulación. Los defensores de esta teoría sostienen que
solo los que son fieles a la Iglesia serán raptados al inicio de la Tribulación
y que el resto de los creyentes lo serán en algún momento durante esta o al
final.
Posmilenaristas.
Creen que la segunda venida de Cristo ocurre después del "milenio",
una edad de oro en el que la ética cristiana prospera. Tienen dos posturas
sobre el milenio, algunos creen que los mil años son literales, mientras que
para otros es figurativo. Durante dicho milenio, literal o figurativo, ocurriría
la cristianización completa de todo el mundo donde existirá un periodo de
justicia y paz (cosa que aún no sucede) y al término de este, sucedería la
segunda venida de Cristo. Los posmilenaristas comúnmente ven el arrebatamiento,
al igual que los amilenaristas y los premilenaristas postribulacionistas, como
un suceso que sucederá en un mismo evento con la Segunda Venida de Cristo.
6.
Jesucristo
vendrá por su iglesia (el rapto)
Para
efectos de este estudio partiremos de establecer que creemos en los dos
eventos, el arrebatamiento antes de la tribulación y la segunda venida de
Cristo para reinar en el milenio.
El arrebatamiento de la iglesia
ocurrirá previo al inicio de la gran tribulación, Pablo nos dice en 1ª Tes.
4:13-17 que los muertos en Cristo resucitarán y nosotros los que estemos vivos
juntamente con ellos seremos arrebatados para recibir al Señor en las nubes,
para estar siempre con el Señor. Mas adelante, en 1ª Tes. 5:1-9 Pablo nos dice
que Dios no nos ha puesto para ira vr. 9 y debemos saber que el tiempo de la
gran tribulación será cuando la ira de Dios se derrame sobre el mundo.
Finalmente en 2ª Tes. 2:1-12 Pablo
nos dice que para que el anticristo se manifieste (en la gran tribulación) es
necesario que el que lo detiene sea quitado. Pablo nos habla del misterio de
iniquidad que ya opera en el mundo pero que no puede actuar con la libertad que
quisiera porque hay “algo o alguien” que lo detiene.
En cuanto a “el que lo detiene”
existen por lo menos dos posturas, una que se trata de la iglesia y la otra que
es el Espíritu Santo. Podemos decir que por lo menos hay otra postura y es que
tanto la iglesia como el Espíritu Santo son los que no permiten que el
anticristo se manifieste. Ahora, esta tercera postura debemos considerarla
tomando en cuenta ciertas cosas, el Espíritu Santo como es Dios, es
omnipresente, por lo tanto cuando la iglesia sea arrebatada siempre estará en
la tierra, pero ya no se manifestará como lo hace en este tiempo en que la
iglesia todavía está en la tierra; por otro lado la iglesia y el Espíritu Santo
ya no serán un impedimento para que el anticristo se manifieste. Recordemos que
el Espíritu Santo vino cuando dio inicio la iglesia (pero el Espíritu Santo
siempre ha estado en la tierra pues es Dios Omnipresente) que fue en
Pentecostés y mientras la iglesia esté en la tierra, el Espíritu Santo estará
en la tierra con y en la iglesia. Cuando la iglesia sea arrebatada el Espíritu
Santo ya no tendrá razón de estar en la tierra de la misma manera que ha estado
con la iglesia.
Diferencias entre el
arrebatamiento y la 2ª venida del Señor:
El Rapto incluye a los que estén
vivos en ese momento y los que han muerto creyendo en Jesucristo como su
Salvador, esto ocurre antes de los 7 años de la Gran Tribulación. La Segunda
Venida o el Regreso del Señor con sus Santos ocurre después de los 7 años de la
Gran Tribulación, previo a la última batalla de la Tercera Guerra Mundial,
llamada Armagedón.
A continuación un cuadro con algunas
diferencias entre estos dos sucesos. Esta lista no pretende ser exhaustiva y
presenta solamente un vistazo a muchos contrastes entre estos dos eventos
proféticos.
El
Rapto |
Segunda
Venida (Con los Santos) |
||
1 |
Jesús viene por su Iglesia/Novia, antes
de la Gran Tribulación. Lucas 21:36; Juan 14:1-3; 1Tesalonicenses 1:10;
4:14-17; 5:9; Apocalipsis 3:10 |
1 |
Jesús regresa con Su Iglesia/Novia
desde el cielo, después de la Gran Tribulación. Zacarías 14:5; Col 3:4; Ap.
19:7-8,14; Mateo 24:29-31; 1Tesalonicenses 3:13 |
2 |
Seremos "arrebatados" con Él
en el aire, en las nubes, 1Tesalonicenses 4:13-18; Aparece a los creyentes solamente.
Mateo 5:8, Juan 11:40, Heb 9:28 |
2 |
Los pies de Jesús tocan la tierra
Zacarías 14:4; Apocalipsis 19:11-21, y trae guerra, y luego paz. "Todo ojo le verá, incluyendo a
los impíos ("a los que le traspasaron") Apocalipsis 1:7, Zacarías
12:10, Mateo 24:30; Lucas 3:6; Juan 19:37 |
3 |
Los cristianos somos llevados al cielo
y los impíos son dejados atrás. Mateo 25:1-13; Apocalipsis 3:8-10;
1Tesalonicenses 4:13-18 |
3 |
Los justos de la Gran Tribulación (los
"Santos de la Gran Tribulación") y los que hayamos sido Raptados al
inicio de la Tribulación poblaremos el Milenio y gobernaremos a los impíos
que sobrevivan la Gran Tribulación. Apocalipsis 20:4 |
4 |
El propósito es para Cristo presentarse
la Iglesia a sí mismo y al Padre en el cielo, 2 Corintios 11:2; Apocalipsis
19:6-9 Las bodas del Cordero y la Iglesia |
4 |
El propósito es para juzgar a los injustos
de la tierra y para instaurar el reino de Jesús en la tierra. Zacarías
14:3-4; Apocalipsis 19:11-21 La cena de las bodas del Cordero y la
Iglesia Ap. 19:7-9 |
5 |
El propósito es para echar a Satanás
del cielo (Apocalipsis 12) y lanzarlo a la tierra. A partir de ahí el
"hombre de pecado" será revelado para los que se queden durante la
Gran Tribulación 2ª Tesalonicenses 2 |
5 |
El propósito es para lanzar a Satanás
hacia el abismo después de terminada la Gran Tribulación y después de su
derrota en Armagedón Apocalipsis 20:1-7 |
6 |
Sucede "en un momento, en un abrir
y cerrar de ojos", en todo el mundo. 1Corintios 15:51-52 |
6 |
Este proceso no será instantáneo, sino
lentamente. Habrá guerra en lugares específicos, de Edom a Bozrah, de Meguido
o Armagedón, a Jerusalén. Is 63:1-3, Apocalipsis 16:16, Zacarías
12:9-10 |
7 |
Los cristianos seremos cambiados. Se
nos darán cuerpos espirituales, iremos al cielo y nos convertimos en
inmortales; Mateo 22:30; 1ª Corintios 15:52; 1 Juan 3:2 |
7 |
La gente poblará la tierra durante el
Milenio. A los que mueran durante el Milenio, aunque mueran justos, no se le
darán cuerpos inmortales. Estos esperarán otra resurrección al final del
Milenio. Isa 65:20; Apocalipsis 20:5 |
8 |
Jesús desciende "con voz de
mando" (para resucitar a los dormidos) y con "trompeta de
Dios". 1ª Tesalonicenses 4:16 |
8 |
No se menciona ni grito ni voz de
mando. Apocalipsis 19:11-21 |
9 |
Una resurrección ocurre de todos los
santos para pasar a la inmortalidad, para gobernar como reyes y princesas en
el cielo sobre la tierra 1ª Corintios 15:51-54; 1ª Tesalonicenses 4:13-18 |
9 |
Ocurre la resurrección de los Santos de
la Gran Tribulación y pasan a la inmortalidad (como lo hicimos los raptados
al inicio de la GT). Mientras esperaban esta inmortalidad, estos Santos
adoraban de día y de noche en el templo de Dios. Apocalipsis 7:15,
Apocalipsis 20:4-6 |
10 |
Ocurre como un ladrón en la noche, a
una hora que no la sabe, "a la hora que no pensáis" Mateo 24:43; 1ª
Tesalonicenses 5:4-6; Apocalipsis 3:3 |
10 |
Ocurre al final de los 7 años de la
Gran Tribulación. ¡El día exacto se predice! 3.5 años o 1,260 días después de
la ocurrencia de la Abominación Desoladora: Daniel 9:24-27, 12:11-12; Apocalipsis
11:2, 12:6,14, 13:5 |
11 |
Los muertos en Cristo se levantarán y
se juntarán con los que estemos vivos y nuestros cuerpos serán cambiados por
cuerpos vestidos de inmortalidad y nos iremos con Jesús de la tierra. 1ª Tesalonicenses
4:14-16 |
11 |
Los cristianos regresan con Jesús ya
con cuerpos inmortales y resucitados cabalgando caballos blancos. Apocalipsis
19:11-21 |
12 |
Jesús regresa como un Salvador para
librarnos de la "ira" que ha de venir Lucas 21:36; Rom 5:9; 1ª Tesalonicenses
1:10, 5:9; Apocalipsis 3:10 |
12 |
Jesús regresa en un caballo blando
(¡Aleluya!), lleno de ira. Apocalipsis 19:11 |
13 |
Solamente por la Iglesia (por aquellos
que "están en Cristo") 1ª Tesalonicenses 4:14-17 |
143 |
Para el Israel redimido y los gentiles
redimidos de la gran tribulación. Mateo 25:31-46; Rom 11:25-27 |
14 |
Un mensaje de esperanza y alivio 1ª Tesalonicenses
4:18; Tito 2:13; 1ª Juan 3:2-3 Como en los “Días de Noé y Lot, que
mostraron que Dios libera a los justos de los juicios contra los impíos” 2 a Pedro
2:7-9, Mateo 24:37-44 |
14 |
Un mensaje de juicio y pesar. Joel
3:12-16; Amos 5:18; Mal 4:5; Apocalipsis 19:11-21 Como las plagas de Egipto, vaciando su
ira, y regresa después de los juicios. |
Sucesos previos al
arrebatamiento y a la segunda venida del Señor:
1.
El
evangelio se predicará por todo el mundo Mt. 24:14 Y será predicado este
evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y
entonces vendrá el fin.
A
principios del siglo noveno comenzó la fundación de sociedades misioneras las
cuales tradujeron la Biblia en muchos lenguajes y comenzó una gran operación
para esparcir las nuevas de Jesús en cada país. En 1842 los misioneros
alcanzaron China, y los esfuerzos organizados para proclamar el Evangelio en el
África Central comenzaron en 1844. Este vr. tiene
que ver mas exactamente con la segunda venida del Señor.
2.
Aumento
del conocimiento, el conocimiento se multiplicará Dn. 12:4 Pero tú, Daniel,
cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán
de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
3.
Aumento
de la maldad Mt. 24:12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de
muchos se enfriará.
4.
Señales
en el cielo Luc 21:25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las
estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del
bramido del mar y de las olas;
5.
El
amor se enfriará Mat 24:12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de
muchos se enfriará.
6.
Habrá
acuerdos de paz con Israel 1Ts_5:3 que cuando digan: Paz y seguridad,
entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer
encinta, y no escaparán. Es probable que esto
sea realidad antes de la gran tribulación.
Desde
hace tiempo vemos que Israel comienza a hacer pactos de paz con sus vecinos y
todos aquellos que lo quieren destruir. Con Egipto firmaron un pacto el 26/03/1979
conocido como Acuerdos de Camp David, con Jordania firmaron un tratado de paz el
26/10/1994, con los Emiratos Arabes Unidos recién el 13/08/2020 firmaron un
pacto de paz.
8.
Decaimiento
moral. Durante el tiempo, justo antes de la venida de Cristo, la corrupción
Moral y la intemperancia (sin control propio) abundaran. Mt. 10:17-22; 2ª Ts.
2:1-12; 2ª Tim. 3:1-9 También debes saber esto: que en los postreros días
vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles,
aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los
deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la
eficacia de ella; a éstos evita…… así también éstos resisten a la verdad;
hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más
adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la
de aquéllos.
9.
Guerras,
pestes, hambre y terremotos: Lc. 21:11, Mat 24:7 Porque se levantará nación
contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en
diferentes lugares.
10.
La
propuesta de creación de un gobierno mundial. Apo 13:7 Y se le permitió
hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre
toda tribu, pueblo, lengua y nación.
https://www.mediterraneodigital.com/historia/historia-2/vaticano-gobierno-mundial
11.
Se
levantarán falsos cristos y falsos profetas Mr. 13:22, Mt. 24:23-24
Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está,
no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán
grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun
a los escogidos.
12.
Algunos
apostatarán de la fe (creando sus propias doctrinas y enseñanzas, creadores de
herejías y comerciantes del evangelio) 2ª Tim. 3:1-5; 2ª Tes. 2:3; 2ª P. 2:1-22;
1ª Tim. 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas
de demonios;
Apostatar:
ἀφίστημι afístemi
de G575
y G2476; remover, i.e.
(activamente) instigar a la revuelta; por lo general (reflexivamente) desistir,
desertar, etc.: llevar, apartar, apostatar.
Algunos ejemplos de apostasía
1.
Cambiar la Biblia para que
satisfaga las preferencias de las personas
a.
De género (leer La Biblia
políticamente correcta https://elpais.com/diario/2006/11/12/sociedad/1163286002_850215.html )
2.
Risa santa y/o borrachera
espiritual (ver videos “La actual blasfemia contra el E. S.” / “La borrachera
espiritual” y leer el artículo “Analizando la risa santa a la luz de las
Escrituras”
https://www.youtube.com/watch?v=sPUj9L29qGA
https://www.youtube.com/watch?v=-nCoINzeQMk
3.
La teología de la prosperidad Jn.
6:14,15,26,34 (videos “teología de la prosperidad” y “John Piper Jesús y la
teología de la prosperidad”, artículo “Teología de la prosperidad”
https://www.youtube.com/watch?v=Om7p-JidpgM
https://www.youtube.com/watch?v=a5Hwcjx4XVE
https://es.wikipedia.org/wiki/Teolog%C3%ADa_de_la_prosperidad
4.
El ecumenismo (ver video “Dawlin
Ureña responde a Jesús Adrián Romero” y leer artículos “Joel Osteen emocionado con
la iglesia inclusiva del papa” y “una de las características de los tiempos del
fin”, ver video de Luis Palau)
https://www.youtube.com/watch?v=xkr4-5g5qHk
5.
Burladores
diciendo ¿Dónde está su venida?, no niegan la venida del Señor, pero se burlan
de que no ha venido. Se olvidan que Dios es eterno y El no depende del tiempo. 2ª
P. 3:3-10, Jud. 1:17-18 (ver videos de Dante Gebel o video predicadores niegan
el rapto)
https://www.youtube.com/watch?v=LVUs88IkbIo
https://www.youtube.com/watch?v=bxqEM67fNLA
El arrebatamiento:
1.
Vendrá
a las nubes para que los que murieron siendo creyentes en Cristo y los que
vivan o vivamos y también creemos en Cristo nos unamos a él en las nubes 1ª Tes.
4:16-17
"Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros
los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre
con el Señor".
a.
Los
muertos en Cristo resucitarán
b.
Los
que estén o estemos vivos seremos transformados
c.
Juntos
los que han muerto y los que sean transformados, nos uniremos al Señor en las
nubes para ser llevados con él y estar con él por toda la eternidad
2.
Los
que vivan en ese momento y no han creído en Jesucristo se quedarán y serán los
que pasen y sufran la gran tribulación.
7. Dios enviará
juicios a todas las naciones (la tribulación y la gran tribulación)
Estos juicios son los que
corresponden a todo lo narrado en Apocalipsis capítulo 4 al 19:6 y Daniel
capítulo 10:9 al 12; Ezequiel ca. 38 y 39
Esta no es una lista exhaustiva de
las profecías de la gran tribulación, solamente veremos algunas de ellas.
Profecía de la semana 70 Dn. 9:27 “Y
por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará
cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las
abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que
está determinado se derrame sobre el desolador.”
Profecía de la profanación del
templo Dn. 11:31 “Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el
santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la
abominación desoladora.”
Profecía de la gran tribulación Dn.
12:7 “….y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos,
y la mitad de un tiempo…..”
Profecía contra Magog
(probablemente Turquía, Ucrania, Siria, Irak, Arabia Saudita), contra Mesec y
Tubal, pueden ser Moscu y Tobolsk una ciudad rusa. Ez. 38:1-3 Vino a mí
palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra
de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él, y di: Así
ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe
soberano de Mesec y Tubal.
Profecía el día de la venganza del
Señor. Is. 63:1-6
Profecía sobre la tribulación y la
gran tribulación. Ez. Cap. 38 y 39
Profecía
de la destrucción total de Damasco. Is. 17:1 “Profecía sobre Damasco. He
aquí que Damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruinas.” Esta
profecía no se puede ubicar exactamente en que momento sucederá, pero es mi
parecer que será durante la gran tribulación. Algo interesante de hacer notar
es que Damasco es considerada por muchos como la ciudad más antigua del mundo,
es decir que desde que se fundó, siempre ha existido. Ahora no es una urbe
pequeña como lo fue en sus primeros años, surge entonces una pregunta ¿cómo es
que dejará de ser ciudad y ser un montón de ruinas? Es mi parecer que la manera
en que ocurra la profecía es por medio de una bomba nuclear que destruya
completamente la ciudad.
La tribulación
Profecías en Apocalipsis:
Los siete sellos
1.
Si
el que monta el caballo blanco es el Anticristo, entonces el caballo blanco
vendría a ser símbolo del mal y junto a su jinete representarían la imitación
falsa de Cristo, el jinete de Apocalipsis seis sería un falso profeta y un
falso rey. El evangelista Billy Graham dice que el jinete blanco buscará
seducir a las naciones por medio de su palabra. Será un “benévolo líder
mundial”, que llevará a las naciones hacia el Armagedón. Las fuerzas del mal
comandadas y guiadas por este primer jinete buscarán conquistar mediante el
engaño a los seguidores de Cristo (Rose A. Taylor, p. 430).
De
acuerdo a esta interpretación el jinete del caballo blanco de Apocalipsis 6 “Es
el engañador y por lo tanto aparece de blanco. La corona que usa es diferente
de la corona usada por Cristo en Apocalipsis 19. Es la corona del conquistador
y no la corona real de un rey”. Los seguidores de este enfoque, sustentan sus
conclusiones mencionando algunos rasgos diferenciales. Por ejemplo: al primer
jinete se le da una corona a diferencia de Cristo quien fue coronado para su
ascensión (léase Mateo 25:31)[15]. Cristo, el jinete de Apocalipsis 19, porta
una espada y el jinete blanco de Apocalipsis 6 lleva un arco
Según
William Barclay con estos detalles se concluye que el jinete del capítulo sexto
de Apocalipsis es la representación tergiversada de Cristo, por lo tanto,
representaría total y absolutamente al Anticristo.
El
escenario político y social de hoy en día esta listo para el surgimiento de tal
líder político. Solo es cuestión que el Señor lo permita en su tiempo, después
de que Él tome a su iglesia de esta tierra.
Y ahora vosotros sabéis lo que lo
detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en
acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene,
hasta que él a su vez sea quitado de en medio. (2 Tesalonicenses 2:6-7)
2.
A este jinete se le da el poder de
quitar la paz de la tierra, no necesita generar guerras, al quitar la paz el
hombre de sí mismo se apresura a guerrear y destruir.
3.
4.
Al primer jinete vimos que se le
dio el poder de guerrear y vencer, al segundo jinete el poder de quitar la paz
y que se generen guerras, al tercer jinete provocar escasez y hambre, El cuarto
jinete es el resultado de los tres anteriores, es decir por medio de las
guerras y el hambre tendrá el poder de quitar la vida a la cuarta parte de los
hombres.
Todo lo que va a ocurrir con los
primeros cuatro sellos ha ocurrido a través de la historia, pero se
incrementará durante el tiempo previo a la tribulación y durante la tribulación.
5.
El
quinto sello, las almas de los mártires Ap. 6:9-11
….vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la
palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz,
diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra
sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se
les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el
número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como
ellos.
En primer lugar, veamos que las
almas de los que han sido muertos están bajo el altar, esto nos lleva a Lev.
4:7 en donde el sumo sacerdote vertía la sangre del sacrificio al pie del altar
del holocausto. Estos que claman son los que han muerto como ofrenda para Dios
por causa de su testimonio. El quinto sello se enfoca en el martirio de los
santos, que aparentemente corresponde con el tiempo de la ira de Satanás cuando
él sabe “que tiene poco tiempo” y hace guerra contra los santos “los que
guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (Ap.
12:12-17). Dios protege a algunos de su pueblo, pero permite que algunos sean
martirizados (Ap. 12:14-16; 6:11).
6.
El quinto sello es el fin de la
tribulación, la apertura del sexto sello trae consigo un terremoto, el sol
poniéndose negro, la luna como sangre y las estrellas cayendo sobre la tierra este
es el inicio del día de la ira del Señor.
Los pasajes de Sofonías
1:14-16 y Joel 2:10-11 hablan del día de Jehová, el día de juicio a las
naciones.
Los
primeros seis sellos son un resumen de los juicios distribuidos sobre todo el
libro; un resumen breve de lo que ocurrirá en “el día del Señor,” recordemos
que el día del Señor es ese período de siete años que corresponde con la semana
setenta de Daniel. Ese tiempo empieza con la revelación del Anticristo (el
primer sello) y concluye con la revelación de Aquel que esta sobre el trono (el
séptimo sello).
El
sexto sello concluye con una pregunta Apo
6:17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
Solamente aquel que ha sido justificado por medio de la fe en Cristo Jesús
puede mantenerse en pie.
Paréntesis:
El juicio que vemos a continuación es detenido por
el tiempo necesario hasta que sean sellados en la frente los siervos de Dios. Estos
cuatro vientos destructivos que vienen sobre la tierra son similares a los
vientos que se mencionan en Zac. 6:1-5. En Oseas 13:15 podemos ver otro ejemplo
de como el viento se asocia con los juicios enviados por Dios.
En Ap. 7:1-8 encontramos a los
sellados como siervos de Dios, doce mil de cada tribu de Israel. En Ez. 9:1-7 vemos también que hay una
cantidad de personas que reciben un sello que los protege de la muerte.
En las tribus que se mencionan aquí
no aparece la tribu de Dan, algunos piensan que el anticristo será de esta
tribu y esa sería la razón por la cual no aparece dicha tribu entre las
selladas. La razón para considerar la procedencia del anticristo en la tribu de
Dan es por lo que nos dice Jer. 8:16 y Dn. 11:36-37.
Estos 144,00 son las primicias de
los salvos de Israel pues al final todo Israel será salvo. Rom. 11:1, 11:26,
Mt. 23:37-39
Mientras vemos en los vrs. Del 1 al
7 a los 144,000 sellados a los cuales el anticristo no puede dañar, en los vrs.
del 9 al 17 encontramos a todos los que sufrieron el martirio durante la
tribulación y la gran tribulación, los que lavaron sus ropas y las
emblanquecieron en la sangre del Cordero. Estos que sufrieron el martirio y que
forman una gran multitud proceden de todas las naciones de la tierra Ap. 7:14.
Esto nos muestra que en el período de la tribulación y gran tribulación no
solamente judíos serán salvos, sino que también de los gentiles, pero todos
estos ya no son parte de la iglesia.
7.
El
día del Señor (La Tribulación)
El
día del Señor que también se conoce como angustia de Jacob e ira de Jehová
corresponde a la semana setenta de Daniel 9:20-27, por lo cual, aunque será una
semana de años que afectará a toda la humanidad, esta semana tiene que ver
especialmente con el trato del Señor con su pueblo. Será un tiempo en el cual
el pueblo judío confiará en el que considerará como su Mesías, pero que a la
mitad de la semana se dará cuenta de que realmente no es el Mesías que ellos
esperaban.
El
día del Señor es un período de tiempo en el cual se manifestarán los juicios
que Dios enviará sobre la tierra y será un tiempo de mucho sufrimiento. El Día
del Señor comenzará oficialmente cuando el séptimo sello sea abierto
(Apocalipsis 8:1) y es descrito en casi todo el resto del libro de Apocalipsis,
pues incluye las plagas de las siete trompetas y las siete últimas plagas de
las siete copas de la ira de Dios (Apocalipsis 16). Sólo quienes sean
considerados como fieles serán protegidos de estos castigos (Apocalipsis 7:2-3;
9:4; 14:9-11).
La
ira de Dios durará poco tiempo y Él mismo evitará misericordiosamente que el
mundo se auto aniquile. Después de esto, el Creador establecerá su maravilloso
y pacífico reino milenial.
Este
tiempo también es llamado “temor de Jacob”, “angustia de Jacob” e “ira de
Jehová” Jer. 30:7, Sof. 1:15,18. El apóstol Pablo en 1ª Tes. 5:2-9
específicamente en el vr. 2 le llama “día del Señor”.
Es
importante hacer notar en cuanto al pasaje de 1ª Tes. 4:13 al 5:2-9 que el
apóstol Pablo nos habla tanto del arrebatamiento de la iglesia como del período
de la tribulación. En los vrs. del 4:13 al 18 Pablo nos habla del
arrebatamiento de la iglesia y del 5:1 al 9 Pablo nos habla de la tribulación.
En el pasaje del 4:13 al 5:2; 5:4-6,8-9 Pablo habla en plural y primera y segunda
persona, en el vr. 3,7 del cap. 5 Pablo habla en plural y tercera persona,
estos vrs. nos hablan de la tribulación, un período de gran tragedia para el no
creyente. Recordemos que en el vr. 2 Pablo habla del día del Señor, es decir la
tribulación, ese día (período) será cuando la ira de Dios venga sobre el mundo
y Pablo termina diciendo en cuanto a este tema “la venida del Señor” (que
incluye el rapto como la tribulación) que nosotros no estamos puestos para ira
vr. 9.
Podemos
resumir lo anterior de la siguiente manera:
1.
4:13-18
el arrebatamiento de la iglesia
2.
5:1-3
la tribulación
3.
5:4-8
como estamos (no en tinieblas) y cómo debemos vivir
4.
5:9
no estamos puestos para ira (pasar la tribulación)
Las siete trompetas
Las primeras cuatro trompetas tienen que
ver con juicios que vienen sobre la creación y no tanto sobre los hombres.
Primera trompeta, granizo y fuego mezclado con sangre sobre los árboles y la
hierba verde; segunda trompeta, algo como una gran montaña ardiendo en fuego y
cayendo sobre el mar y la tercera parte del mar se convierte en sangre,
destruyendo de esa manera a la tercera parte de los seres que viven en el mar y
la tercera parte de las naves es destruida; tercera trompeta, cae una gran
estrella (un meteorito) dañando la tercera parte de las aguas dulces las cuales
se convierten en aguas amargas, provocando la muerte de muchos hombres; la
cuarta trompeta, la tercera parte del sol, la luna y las estrellas se
oscurecen.
8.
Primer
trompeta: Granizo y fuego mezclados con sangre - Se
queman la tercera parte de los árboles. Apo. 8:7 El primer ángel…., y
hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra;
y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
Este
juicio tiene similitud con la plaga que Dios envió sobre Egipto en Ex.9:22-25.
Vemos
también que en otros libros encontramos la profecía sobre este evento. Ez.
38:22; Joel 2:30
¿Cómo
sucederá esto? Algunos se preguntan si sucederá por medio de los fenómenos
que conocemos hoy día, como la guerra nuclear, polvo radiactivo, contaminación
del medio ambiente, meteoritos, y mucho más. Estas ideas son interesantes y son
posibles, pero éstos nunca deben de oscurecer la verdad esencial: Dios trae el
juicio. Él no es un espectador pasivo. Esto no es la “naturaleza” siguiendo su
curso.
Dios
puede utilizar cualquier método que Él deseo para traer juicio, pero las
personas en la tierra sabrán que estos eventos vendrán de Dios, y no pensarán
que son simplemente desastres naturales (Apo_16:9, y 16:11, Apo_19:19).
9.
Segunda trompeta: Monte ardiendo cayendo en
el mar - La tercera parte de los mares se convierte en sangre (muere la
tercera parte de las criaturas del mar y se hunden la tercera parte de las
embarcaciones). Apo. 8:8-9 El segundo ángel…., y como una gran montaña
ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se
convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que
estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.
Este
juicio bien puede ser un meteorito o cometa cayendo sobre las aguas.
Este
juicio tiene similitud con la plaga que Dios envió sobre Egipto en Ex. 7:19-21
10.
Al igual que en la segunda
trompeta, podemos asumir que lo que Juan ve caer sobre la tierra y que afecta a
las aguas dulces sea un meteorito o un cometa.
11.
Cuarta
trompeta: Se apaga la tercera parte del día
- El sol, la luna y las estrellas se dañan y el día queda en 8 horas. Apo. 8:12 El cuarto
ángel…, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y
la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de
ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche.
Aquí no vemos que la luz o la
luminosidad disminuya en un tercio como si fuera un día muy nublado; sino que
un tercio del día estarán en absoluta oscuridad.
Este juicio tiene similitud con la
plaga que Dios envió sobre Egipto en Ex. 10:21-23
Un detalle interesante de hacer
notar es que en estas primeras cuatro trompetas, el daño ecológico es en la
misma proporción, es decir en cada juicio es dañada la tercera parte. En la
primera trompeta la tercera parte de los árboles y de la hierba verde se quemó,
en la segunda trompeta la tercera parte de los seres vivientes en el mar murieron
y fueron destruidas la tercera parte de las naves, en la tercera trompeta la
tercera parte de las fuentes de agua (aguas dulces) se volvieron amargas y en
la cuarta trompeta vemos que la tercera parte del día se oscureció.
Los
tres ayes
Las últimas tres plagas que vienen
al sonar las trompetas se conocen como los tres ayes. En Apocalipsis 8:13,
después de las primeras cuatro plagas que se manifiestan al son de las
trompetas, el apóstol Juan escuchó una advertencia de un ángel: “¡Ay, ay, ay, de
los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están
para sonar los tres ángeles!”
De ahí viene el nombre de “los tres
ayes”. El Diccionario de la RAE describe el ¡Ay! como pena, temor,
conmiseración o amenaza. ¡Ay de mí! La NTV dice en ese vr. “Terror, terror,
terror.” Así que también podrían llamarse los tres terrores o eventos
desastrosos. Algunas versiones dicen “un
águila que volaba en medio del cielo” en lugar de un ángel.
12.
Quinta
trompeta (primer ay): Estrella cae sobre la tierra y se le dio la llave del
pozo del abismo y lo abre – Esa estrella que cae del cielo
bien puede ser un ángel o un demonio (probablemente Satanás Ap. 12:9) pues se
le da la llave para que abra el pozo del abismo. Del pozo salen no langostas
naturales sino demonios que han estado en ese lugar desde el tiempo de su caída
2ª de P. 2:4; Jud. 1:6, y salen para atormentar a la gente, aquellos que no
tienen el sello de Dios en su frente. Se les permitió atormentar a los hombres
por cinco meses con su picadura de escorpión y los hombres querrán morir pero
no morirán pues la muerte huira de ellos. Estos demonios no pueden dañar la
hierba ni los árboles. Apo. 9:1-11.
El pasaje dice claramente que no podrán hacer daño
a los que tienen el sello de Dios en sus frentes. Los sellados sabemos que son
144,000 judíos Ap. 7:4 pero sabemos que durante la tribulación algunos o quizá
muchos se convertirán, pero de acuerdo al pasaje que estamos viendo es probable
que ellos también sufran el ataque de estos demonios.
En cuanto a su aspecto, muchos consideran
la descripción que hace Juan como si se tratara de algún tipo de armamento,
como helicópteros. Otra postura es que se trata de personas, aquellas que
gobernarán y podrán hacer daño a los demás, pero si pensamos que son personas,
estas serían influenciadas por el poder del anticristo y por lógica no
atacarían a los seguidores de la bestia.
Tienen como rey al “ángel del abismo” y su
nombre es Abadón o Apolión, ambos nombres significan destructor. El hecho que
se nos diga que “tienen rey” es una señal mas que se trata de seres
espirituales pues las langostas no tienen rey Pr. 30:27.
13. Sexta trompeta (segundo ay): Se
desatan a los 4 ángeles que están amarrados junto al rio Eufrates.
El segundo ay involucra un ejército de 200 millones de hombres y un tercio de
la humanidad que es asesinada en una terrible guerra mundial (Apocalipsis
9:15-16). Parece que los ejércitos del poder de la bestia de Europa se
enfrentarán a un numeroso ejército de Asia. Así que, con un tercio de la
humanidad muerta, uno pensaría que las personas estarían listas y dispuestas a
arrepentirse, pero no es así. Apo. 9:13-19
Al
igual que los anteriores, este juicio es en parte una respuesta a las oraciones
de los mártires que están siendo vindicados y de los santos perseguidos en la
tierra, quienes están a punto de ser rescatados de su aflicción.
La
orden de desatar a los cuatro ángeles que están atados indica que estos
mensajeros angelicales del juicio están bajo el control de Dios y que no pueden
actuar sin su consentimiento.
En
el Capítulo 7 vimos que cuatro ángeles que detenían los cuatro vientos de la
tierra, reciben la orden de no desencadenar el juicio hasta que los siervos de
nuestro Dios sean sellados (Ap. 7:1-3). Evidentemente estos son ángeles santos
a quienes Dios utiliza como instrumentos de su juicio. En cambio, los cuatro
ángeles que aparecen en este pasaje del Capítulo 9 son diferentes, ya que están
atados. En las Escrituras no hay mención alguna de que ángeles santos estén
atados en algún momento, mientras que de los ángeles caídos o demonios sí se
dice que Dios los tiene confinados en espera del juicio.
Recordemos
que muchos de los ángeles caídos están sueltos junto con Satanás y son con los
cuales tenemos que lidiar día a día, pero también hay otros que Dios los tiene
atados. No importa lo que realmente sean, lo que podemos ver es que ellos son
sirvientes que están para cumplir con los propósitos divinos.
En
el juicio anterior vimos que a las langostas no se les permite matar a las
personas sino atormentarlas, pero a estos cuatro ángeles se les permite matar a
la tercera parte de los hombres. No es que ellos maten a la tercera parte de
los hombres, pero provocan que se desate una guerra en la cual será muerta esa
tercera parte de la humanidad.
Una
interpretación diferente dice que ese ejército de doscientos millones pueden
ser los mismos demonios en forma de langosta a los cuales en esta ocasión se
les permita matar a la tercera parte de la humanidad.
Como
sea que ocurra lo cierto es que el juicio viene sobre esa tercera parte de la
humanidad y los que queden vivos, a pesar de ver tal cantidad de muertos no se
arrepienten de sus malas obras y persisten en adorar a los demonios y a sus
ídolos.
Paréntesis: Cap. 10 El ángel con el librito,
cap. 11:1-14 los dos testigos que atormentaban a los impíos. El cap. 9 terminó
con el sonido de la sexta trompeta, ahora, en lugar de la séptima trompeta
tenemos un paréntesis que abarca el cap. 10 y los vrs. del 1 al 14 del cap. 11,
en este paréntesis en la parte del cap. 10 tenemos a un ángel que desciende del
cielo y que tiene un librito abierto en las manos. En la segunda parte del
paréntesis vamos a ver a los dos testigos que tienen la responsabilidad de
profetizar durante 1260 días, es decir 3 años y medio. Durante el tiempo de su
ministerio nadie les puede hacer daño.
El
ángel con el librito:
Este ángel que vemos acá no
es cualquier ángel, Juan dice: Vi
descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris
sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de
fuego. Algunos comentaristas creen ver en éste ángel a nuestro Señor
Jesucristo. Algunos creen que el librito es el mismo libro de Ap. 5:1 y por lo
tanto consideran que el ángel es el Señor Jesucristo, pero los ángeles no son
identificados con Jesús en ninguna parte de las Escrituras, excepto cuando se
habla del Angel de Jehová, por lo cual es mejor asumir que se trata de Miguel
quien se identifica principal príncipe en Dn. 10:13, como gran príncipe en Dn.
12:1, y como el arcángel Miguel en Jud. 1:9. Cualquiera que sea su identidad
exacta podemos ver que viene de la misma presencia de Dios.
En cuanto al libro del cap.
5 se describe de una forma diferente al librito del cap. 10.
En Ap. 5:1 la palabra es
βιβλίον biblíon dimin. de G976; rollo:- libro, carta, pergamino. El libro está
escrito por dentro y por fuera y tiene siete sellos. Nadie lo puede abrir.
En Ap. 10:2 la palabra es βιβλιαρίδιον
bibliarídion dimin. de G975; librito:- librito. El librito en la mano del ángel
está abierto. A Juan se le indica que tome el libro de la mano del ángel y que
lo coma. Al comerlo le será dulce en la boca pero le amargará el vientre.
El
ángel que vemos aquí pone su pie derecho sobre el mar y su pie izquierdo sobre
la tierra según el comentario de JFB es reclamando
tanto el mar como la tierra como propiedad de Dios las que pronto serán
liberadas del usurpador y de sus seguidores.
Al grito de su voz que es
como el rugido de un león se escucha a siete truenos que emiten sus voces.
En
el vr. 4 vemos a siete truenos que emiten sus voces (juicios), cuando Juan va a
escribir lo que los truenos han dicho, se le manda que no escriba pues eso
todavía está sellado. Esto nos muestra que aunque Dios ha querido revelar
muchas cosas a Juan para nosotros, aún hay cosas que Dios quiere que se sepan
en el momento oportuno.
El
vr. 5-7 dice que: …que el tiempo no sería más, sino que en los días de la
voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de
Dios se consumará, aquí podemos ver que lo que se les dijo a los que tienen
vestiduras blancas en 6:11 ha llegado a su cumplimiento.
Es
importante hacer notar que un misterio en la Biblia para conocerlo tiene que
ser revelado. No sabemos cuál es éste misterio pues todavía falta tiempo para
que sea revelado. En la Biblia encontramos varios misterios que ya han sido
revelados, por ejemplo la conversión de los judíos al final de los tiempos Rom.
11:25, otro ejemplo es el de la iglesia, la iglesia y su organización le fue
revelada al apóstol Pablo Ef. 3:3-11
En
los vrs. del 8 al 11 vemos que a Juan se le manda que tome el librito de la
mano del ángel y que se lo coma, en su boca sería dulce como la miel, pero al
tragarlo le amargaría el vientre. Lo que podemos deducir de este pasaje es que
la palabra de Dios, la voluntad de Dios siempre será agradable y dulce para el
creyente, en este caso Juan, pero el contenido y el saber lo que ella dice por
los juicios que vendrán a continuación es algo que solo saberlo causa amargura.
En cuanto al llamado a medir el templo encontramos
en Ez. Caps. 40 a 43 se le permite a Ezequiel ver como un varón mide el templo,
la descripción que se hace en Ezequiel nos lleva a pensar que este templo, el
de Ezequiel es el templo del milenio, no el templo de la tribulación el cual se
le dice a Juan que mida.
Algunos han interpretado a este templo como la
iglesia, pero si fuera la iglesia como se explicaría que se le diga a Juan que
lo mida y por otro lado quienes son los que adoran en él. Es por eso que debemos
considerar mas bien que se trata del templo en el cual se cumplirá lo dicho por
Daniel sobre la abominación desoladora.
En cuanto a la indicación que no tome en cuenta el
patio exterior pues se ha dado a los gentiles y ellos lo hollaran, veamos la
definición de hollar. Según la RAE se puede entender de tres maneras:
1.
tr.
Pisar dejando señal de la pisada.
2.
tr.
Comprimir algo con los pies.
3.
tr.
Abatir, humillar, despreciar.
Por
supuesto el sentido en que se utiliza en este pasaje es el tercero, que va mas
en el sentido de profanar un lugar.
Del
vr. 3 en adelante vemos el ministerio de los dos testigos. Su ministerio es
profetizar por mil doscientos sesenta días. A estos testigos se les llama los
dos olivos y los dos candeleros, esto nos lleva a Zacarías 4:14 en donde dice: Estos son los dos ungidos que están
delante del Señor de toda la tierra. Estos dos testigos en Zacarías tienen su aplicación
inmediata en el sacerdote Josué y el gobernador Zorobabel.
Estos
testigos tienen la protección de Dios de una forma similar a la de Elías en 2º
de R. cap. 1, nadie puede hacerles daño pues cualquiera que quiera dañarlos,
morirá delante de ellos sea por fuego que sale de sus bocas o por medio del
mismo mal que ellos quisieran hacer a los dos testigos.
Los
dos testigos tienen el poder para traer plagas y sequías, similar al poder que
tuvieron Elías (Stg_5:17-18) y Moisés (Éxodo 7-12).
Una
vez que ellos terminen su ministerio, se le permite a la bestia (Satanás) el
hacer guerra contra ellos y vencerlos y matarlos. Vemos aquí que a Satanás se
le permite matarlos hasta que han terminado el ministerio que Dios les ha dado.
Aquí
vemos un detalle interesante que puede o tiene aplicación sobre todos los hijos
de Dios, Satanás no tiene poder sobre nosotros y no nos puede hacer daño, a
menos que Dios lo permita. Así como vemos en el vr. 7 que la bestia que sube
del abismo puede actuar contra ellos hasta que han cumplido con su ministerio,
así también Satanás no puede hacer nada contra nosotros mientras Dios no lo
permita.
Cuando
hayan terminado su testimonio, la bestia los vencerá y los matará, sus cuerpos
quedarán en la plaza de Jerusalem por tres días y medio, todo el mundo verá sus
cadáveres y no permitirán que sean sepultados.
El
vr. 8 identifica a Jerusalén como el lugar en donde estos testigos testificarán
y serán muertos, ciudad desde la cual el anticristo seguramente gobernará. Allí
se nos dice que es la grande ciudad,
Sodoma y Egipto, la grande ciudad es un término aplicado normalmente a
Babilonia, Sodoma la ciudad de grande inmoralidad y Egipto el lugar de opresión
y esclavitud, todo eso refleja la situación que vivirá Israel en el tiempo de
la tribulación. Recordemos que durante los primeros tres años y medio Israel y
especialmente su liderazgo estará convencido que el anticristo es su mesías.
Cualquier ciudad que esté aliada al anticristo se puede llamar Egipto, Sodoma y
la gran ciudad.
Todos
los moradores de la tierra verán sus cadáveres y festejarán la muerte de los
dos testigos de tal manera que hasta se enviarán regalos unos a otros, se
regocijarán con la muerte de los dos testigos pues su mensaje les era
insoportable, no podían sufrir su predicación pues los confrontaba con su
manera de vivir lo cual les parecía insufrible. En cuanto a que todos los
moradores de la tierra verán sus cadáveres, esta parte de la profecía tomó
sentido hasta años recientes cuando los medios de comunicación fueron capaces
de transmitir en vivo desde cualquier parte del mundo.
Pasados
tres días y medio resucitarán y la gente tendrá gran temor y darán gloria a
Dios, este dar gloria a Dios no implica arrepentimiento de sus pecados, sino
simplemente el hecho de que reconocerán que es Dios quien está actuando. Una
voz del cielo les dirá: Subid acá. En esa hora habrá un gran terremoto y la
décima parte de la ciudad se derrumbará y morirán siete mil personas. Aquí
termina el segundo ay.
En cuanto a la identidad de los dos testigos, muchos
intérpretes los ven como símbolo de toda la iglesia en el periodo de
tribulación, o como símbolos de la ley y los profetas, también se ha
conjeturado que se trata de Moisés y Elías, Enoc y Elías. Independiente de
quienes sean, pues pueden ser hasta dos testigos que no tengan nada que ver con
los antes mencionados, lo importante es ver el testimonio que ellos darán y
como todo en su momento se cumplirá.
14.
Séptima
trompeta: Ap. 11:15-19 Estos vrs. son como
una celebración anticipada del reino milenial de nuestro Señor Jesucristo,
suenan grandes voces en el cielo que dicen: Los
reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará
por los siglos de los siglos.
En Ap. 8:1 vemos que cuando se
abrió el séptimo sello se hizo silencio en el cielo como por media hora, en
contraste a eso vemos aquí que al sonar la séptima trompeta se produce un sonar
de grandes voces en el cielo, las cuales celebran que los reinos del mundo han
venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo.
Podríamos preguntarnos ¿cómo puede
haber regocijo si todavía vienen juicios por ser ejecutados? Veamos una
analogía, cuando un candidato al final del día de unas elecciones ve cual ha
sido el comportamiento del electorado y considera que va a ganar las
elecciones, vemos que tanto él como sus partidarios en la misma noche de las
elecciones comienza a celebrar lo que considera es su triunfo, aunque
obviamente todavía faltan días para que pueda asumir el cargo para el cual fue
electo.
Por otro lado, aquí vemos que
mientras en la tierra están por venir los últimos juicios, en el cielo comienza
la celebración de lo que está por venir.
Vemos a los veinticuatro ancianos
que celebran la venida del reinado milenial de nuestro Señor Jesucristo. Vendrá
el tiempo de juicio para los muertos, y tiempo para dar galardones a todos
aquellos que temen el nombre del Señor y de destruir a todos los que han
destruido la tierra. Finalmente el santuario de Dios es abierto en el cielo
pudiéndose ver el arca del pacto, se ven relámpagos, rugieron truenos y voces,
y hubo un terremoto y una fuerte tormenta de granizo Apo. 11:15-19
Paréntesis:
Cap. 12 La mujer
y el dragón, aquí vemos a Satanás (el dragón) persiguiendo a Israel (la
mujer) y queriendo destruir al hijo de la mujer (Jesucristo), al no poder
destruir al hijo pues él fue llevado al cielo se volvió para destruir a la
mujer (Israel) y a sus descendientes, pero Dios le guardará en el desierto por
mil doscientos sesenta días….. cap. 13 el
dragón y las dos bestias, en el vr. 1 vemos salir del mar una bestia (el
anticristo) a la cual el dragón (Satanás) le da autoridad para gobernar sobre
la tierra, esta bestia (el anticristo) habla palabras arrogantes y blasfemas y
tiene autoridad para gobernar durante 42 meses, se le permite perseguir a los
santos y vencerlos, recibe la adoración de todos los hombres que no son salvos.
Luego vemos una segunda bestia que sube de la tierra y ejerce o ejecuta el
poder de la primera bestia, tiene el poder de hacer grandes señales y de esa
manera engañar a todos los moradores de la tierra, esta segunda bestia es el
falso profeta de Ap. 16:13. cap. 14:1-5
el cántico de los 144,000, estos son los 144,000 que vimos que fueron
sellados en Ap. 7:4-8 pero ahora ya no como siervos del Señor en la
tribulación, sino alabando a Dios con un cántico nuevo. cap. 14:6-13 el mensaje de los tres ángeles, de estos ángeles, el
primero anuncia que la hora del juicio de Dios ha llegado, el segundo ángel
anuncia la caída de Babilonia y el tercer ángel anuncia que: ¡Todos aquellos que
adoren a la bestia o a su imagen, y que se dejen poner su marca en la frente o
en la mano, tendrán que beber, también ellos, del vino del furor de Dios, que
ha sido vertido puro en la copa de la ira divina! cap.
14:14-20 la siega de la tierra en el vr. 14 vemos al Hijo del Hombre
(Jesucristo) sentado en una nube y listo para segar el trigo (los creyentes)
luego vemos un primer ángel que le dice al que está sentado en la nube que ya
puede segar la mies. Después vemos a un segundo ángel con otra hoz afilada
listo también para vendimiar la tierra, un tercer ángel le manda al segundo
ángel que vendimie la viña y eche las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
El
cap. Comienza diciendo que apareció una gran señal en el cielo: una mujer (Israel)
vestida del sol, con la luna a sus pies y sobre su cabeza una corona de doce
estrellas. Esta mujer está encinta y a punto de dar a luz a su hijo
(Jesucristo).
Luego
nos presenta otra gran señal, un dragón (Satanás) rojo con siete cabezas y diez
cuernos, y en sus cabezas, siete diademas, con su cola arrastra la tercera
parte de las estrellas del cielo las cuales arrojó sobre la tierra. El dragón
se paró frente a la mujer, esperando el momento de que su hijo nazca para
devorarlo. La mujer dio a luz a su hijo el cual va a pastorear con barra de
hierro a todas las naciones, el hijo es arrebatado a Dios y a su trono. Ap.
12:1-5; Dn. 7:7,8
Veamos
algunos aspectos mencionados en esta primera parte del capítulo:
La
mujer, representando a Israel
El
dragón, representando a Satanás
El
hijo varón, refiriéndose a Jesús
Satanás
siempre se ha opuesto al plan de Dios, y ha tratado por todos los medios de que
dispone de frustrar dichos planes. Siempre quiso destruir al pueblo de Israel,
cuando Jesús nació intentó matarlo por medio de Herodes, durante su ministerio
siempre quiso que Jesús fracasara con el plan de redención. El dragón con sus
siete cabezas y sus diez cuernos también puede representar al imperio romano
restituido, pero específicamente es Satanás como lo vemos en el vr. 9.
El vr. 5 dice que el hijo va a
pastorear con vara de hierro, esto apunta al período del gobierno milenial de
nuestro Señor Jesucristo.
En
Apocalipsis frecuente vemos a mujeres representando a sistemas religiosos: Jezabel
es asociada con el sistema religioso de las falsas enseñanzas (Apocalipsis
2:20), La Gran Ramera está asociada con la falsa religión (Apocalipsis 17:2), la
Esposa está asociada con la iglesia (Apocalipsis 19:7-8)
La
iglesia católica ha identificado a esta mujer como María a la cual la llaman
“Reina del Cielo”.
De
acuerdo a las Escrituras esta mujer es Israel, en el sueño de José (Gen.
37:9-11) podemos ver que el sol representa a Jacob, la luna a Raquel y las
estrellas a sus hermanos, la única diferencia que vemos en Ap. es que se
mencionan doce estrellas lo cual incluye a José como una de ellas, mientras que
en Gen. son once estrellas representando a los hermanos de José.
El
vr. 2 dice que la mujer grita por los dolores del parto, estos dolores se
refieren al sufrimiento del pueblo de Israel bajo la opresión del imperio
romano en el tiempo en que nació nuestro Señor Jesús.
Los
vrs. 3 y 4 describen a un poderoso dragón; aunque el dragón se identifica como
Satanás, también podemos ver en él, la representación del imperio romano que en
ese momento estará restaurado bajo el dominio del anticristo. El vr. 4 dice: y su cola arrastraba la tercera parte de las
estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra; Muchos creen que esto
describe a la tercera parte de las huestes angelicales que se asociaron con
Satanás (sus ángeles de Ap. 12:9). Este ejército de seres angelicales en
asociación son Satanás, comprende el mundo de espíritus demoniacos.
Satanás
en su intento de matar al hijo cuando nació, utilizó a Herodes y al no poder
matar al niño, mato a muchos inocentes.
El vr. 5 claramente se refiere
a Cristo en su gobierno milenial, quien en su momento ascendió a los cielos
después de su resurrección. El vr. 5 dice: Y
ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las
naciones;y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. (ver Sal. 2:9,
Ap.19:15) Este vr. en su
primera parte se refiere al nacimiento del Señor y la segunda parte a su
segunda venida para gobernar al mundo en el milenio.
En
cuanto a la mujer que está por dar a luz debemos aclarar o definir quien es la
mujer a la que se hace referencia: Hay algunos comentaristas como Matthew Henry
(ver comentario de Ap. 12:1-6) que creen que la iglesia está representada por
la mujer como madre de todos los creyentes e identifica a las doce estrellas
como la doctrina predicada por los doce apóstoles, pero la iglesia no dio a luz
a Jesús, en todo caso podemos decir que Jesús dio a luz a la iglesia. Por otro
lado no olvidemos que la iglesia ya fue arrebatada.
Luego
están los que dicen que la mujer es María y los que dicen que la mujer es
Israel. El mismo contexto del cap. 12 nos muestra que la mujer es Israel.
Entre
la parte final del vr. 5 y el vr. 6 (que todavía está a futuro) vemos lo que
corresponde al período de la iglesia hasta la primera parte de la tribulación.
Continuando
en el vr. 6 vemos que Dios mismo tiene preparado un lugar en el desierto para
cuidar de la mujer es decir de Israel de los ataques de Satanás por 1,260 días,
algunos comentaristas creen que el lugar preparado puede ser Petra en Edom
(ver. Comentario Plenitud y Daniel 11:41).
Luego
habrá una gran batalla en el cielo entre Miguel y sus ángeles y el dragón y sus
ángeles, el dragón y sus huestes son derrotados y son arrojados a la tierra.
Los Adventistas y los Testigos de Jehová dicen Miguel es Jesús, pero todo lo
que la Biblia revela en cuanto a Jesús lo muestra como el Hijo de Dios y no
como un arcángel. En cuanto a la batalla, esta ocurrirá a mitad de la
tribulación, es decir seguramente al inicio de la gran tribulación.
El vr. Nueve identifica claramente al
dragón como la serpiente antigua cuyo nombre es diablo y Satanás.
Es hasta ese momento que Satanás ya no tendrá acceso al cielo para acusar a los
creyentes vr. 10 final. Mientras que los que moran en los cielos se alegran con
lo sucedido, de los moradores de la tierra dice: ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! Pues el diablo ha
descendido con gran furor pues sabe que le queda poco tiempo.
El
dragón (Satanás) cuando vio que había sido echado del cielo persiguió a la
mujer (Israel) pero como ya vimos, Dios tenía preparado un lugar en el desierto
para protegerla del dragón, como no pudo hacer nada contra la mujer ni contra
su hijo, se fue a hacer guerra contra el resto de su descendencia (los
creyentes en Cristo de la tribulación).
Cap.
13 el dragón y las dos bestias El cap. 13 nos habla de dos
bestias, una que sube del mar y la otra que sube de la tierra.
El
cap. 12 termina diciendo que el dragón al no poder hacerle daño a la mujer, se
fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella. El cap. 13
comienza diciendo en algunas versiones: Y me paré (hablando de Juan) y en otras
versiones dice: Y el dragón se plantó (se paró).
Si
vemos la conexión entre el cap. 12 y el 13, entonces podemos asumir que se
trata de el dragón parado sobre la arena del mar y no Juan. Por el contexto
debe tratarse del dragón que está esperando a las dos bestias del cap. 13.
De
esa manera podemos ver en el cap. 13 la formación de una especie de trinidad perversa,
el dragón (Satanás) pretende ser Dios; la primera bestia que sube del mar (el
anticristo) es el cristo de Satanás y la segunda bestia que sube de la tierra
cumple la función de un espíritu impuro como el Espíritu Santo en la trinidad.
Esa segunda bestia también representa al falso profeta.
Volviendo
a la primera bestia, dice que tiene diez cuernos y siete cabezas y en sus
cuernos diez diademas, sobre sus cabezas un nombre blasfemo, esta bestia en su
apariencia es parecida al dragón, el cual tiene también diez cuernos y siete
cabezas, la diferencia es que el dragón tiene siete diademas mientras la bestia
tiene diez diademas.
Las
siete cabezas algunos estudiosos las identifican con los siete imperios
mundiales, Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, Roma y el imperio
Germánico. Los cuernos corresponden a reinos o reyes
Esta
bestia se identifica con el anticristo a la cual el dragón le da su poder y su
trono y le da gran autoridad. Aquí podemos ver como Satanás imita todo lo que
Dios hace, así como Dios le da el reinar al Hijo, Satanás le da al anticristo
(la primera bestia) su poder y su trono para que reine sobre los reinos de la
tierra. En los vr. 4 al 6, vemos que la gente adorará tanto al dragón como a la
bestia.
El
vr. 3 Juan nos dice que una de sus cabezas fue herida de muerte. Puede ser que
la bestia sufra un atentado lo cual le provoque una herida mortal y ya sea que
muera o que la herida sea tan grave que lo normal sería que muriera, lo que
vemos aquí es que la bestia o bien es sanada de la herida mortal o bien
resucita después de haber muerto por esa herida mortal. El resultado de esa
sanidad o resurrección es que la gente maravillada por lo que ha visto, rinden
adoración al dragón (Satanás) y a la bestia (el anticristo).
A
la primera bestia (el anticristo) se le permitirá hablar palabras arrogantes y
blasfemas y tendrá poder de actuar durante cuarenta y dos meses. Abrirá su boca
contra Dios, blasfemará de su nombre, de su tabernáculo y de los que moran en
el cielo.
La
primera bestia la encontramos en Dn. 7:8 como cuerno pequeño, en 8:23 como un
rey de rostro altivo, en 9:26 como …un príncipe que ha de venir, en 2ª Tes. 2:3
como el hombre de pecado, el hijo de perdición. Jesús en Juan 5:43 lo
identificó como el que viene en su propio nombre.
En
cuanto a la palabra anticristo, la encontramos únicamente en las cartas de
Juan, (1ª Juan 2:18, 2:22, 4:3, y 2ª Juan 7).
Para
entender la palabra anticristo debemos saber lo que significa el prefijo anti,
anti puede significar “lo opuesto de” o “en lugar de”. Entonces el anticristo
es “lo opuesto a Jesús” pero también es el “en lugar de Jesús”. Normalmente nos
enfocamos en la idea de “lo opuesto a Jesús” y eso nos lleva a pensar en el
anticristo como una persona malvada; que, así como Jesús hizo el bien, él hará
el mal; que mientras Jesús habló solamente la verdad, el hablará mentiras. Esto
enfatiza la idea de “lo opuesto a Jesús”.
Pero
el anticristo será más bien el “en lugar de Jesús”. El mundo lo verá como
alguien maravilloso, encantador, que querrá lo mejor para el mundo, que buscará
la paz, que suplirá las necesidades de todo el mundo, que querrá el bienestar
de todos, él aparecerá como ángel de luz, en ese sentido será el mesías
satánico, en lugar del verdadero Mesías, nuestro Señor Jesucristo.
Al
anticristo lo encontramos en Daniel con otros nombres:
El
cuerno pequeño de Daniel 7:8
El
rey altivo de rostro de Daniel 8:23
Un
príncipe que ha de venir de Daniel 9:26
El
rey voluntarioso de Daniel 11:36-45
En
Juan 5:43 es el que viene en su propio nombre, al cual Israel recibirá como el
mesías.
En
2ª Tes. 2:3 se identifica como el hombre de pecado, el hijo de perdición.
En
cuanto a la descripción que hace Juan de esta bestia en el vr. 2 podemos ver de
alguna manera los reinos que Daniel describió de los cuatro reinos en el cap.
7. La primera bestia era como un león (esta es el imperio babilónico), la
segunda bestia era como un oso (corresponde al imperio medo-persa), la tercera
bestia era como un leopardo (el imperio griego) y la cuarta bestia espantosa y
terrible corresponde al imperio romano que en el tiempo de la tribulación se
verá renacido siendo gobernado por el anticristo.
El
vr. 7 dice que “se le permitió hacer
guerra contra los santos y vencerlos y también se le dio autoridad sobre toda
tribu, pueblo, lengua y nación”. Aquí podemos ver que aunque tiene dominio
sobre toda la tierra, ese poder y ese dominio es porque se le ha dado, es decir
no es de él mismo, todo lo que puede hacer es porque Dios en su voluntad
permisiva se lo permite.
El
vr. 8 nos habla de la adoración que recibirá esta bestia (el anticristo), será
adorado por todos los que no están inscritos desde la fundación del mundo en el
libro de la vida del Cordero.
Este
vr. 8 lo encontramos escrito de diferentes formas según la versión de la Biblia
que leamos, a continuación algunos ejemplos:
(Jer 2001*) Y la adorarán todos los habitantes de la
tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro
de la vida del Cordero degollado.
(DHH C* 2002*) A ese monstruo lo adorarán todos los
habitantes de la tierra cuyos nombres no están escritos desde la creación del
mundo[i] en el libro de la vida[j] del Cordero que fue sacrificado.
(NRV1990**) Y la adorarán todos los habitantes de la
tierra, cuyos nombres no están escritos en el Libro de la Vida del Cordero que
fue muerto desde la creación del mundo.
(RV 1960) Y la adoraron todos los moradores de la
tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida(F) del Cordero
que fue inmolado desde el principio del mundo.
Básicamente
son dos formas en las que está escrito: Una dice que le adorarán los que no
están inscritos desde la creación del mundo….. y la otra dice: en el Libro de
la Vida del Cordero que fue muerto desde la creación.
La
primera nos muestra que estamos inscritos en el Libro de la Vida desde la
creación del mundo, la segunda puede dar la impresión de que el Cordero fue
inmolado desde el principio del mundo.
Para
entenderlo de una mejor manera debemos apoyarnos en otros pasajes como los
siguientes:
·
La obra de Jesús fue ordenada antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:20)
·
Dios eligió a Sus redimidos antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4)
·
Nombres están escritos en el Libro de la Vida antes de la fundación del mundo
(Apocalipsis 17:8)
·
El reino de los cielos fue preparado para los redimidos antes de la fundación
del mundo (Mateo 25:34)
Los
vrs. 9 y 10 son una advertencia para todo el que lea o escuche estas palabras,
Dios hace ver que cada quien tiene su propia responsabilidad en su actuar, es
decir si está al servicio del anticristo recibirá su recompensa y si es fiel al
Señor también recibirá su recompensa.
En
el cap. 7 de Daniel vemos cuatro bestias que de alguna manera entre todas ellas
representan la totalidad del gobierno humano, comenzando desde el imperio
babilónico hasta el imperio romano resurgido en el tiempo del anticristo. En
Ap, 13 la primera bestia expresa en ella sola la totalidad del gobierno humano.
La
segunda bestia que salió de la tierra se describe del vr. 11 al 18, esta bestia
tenía dos cuernos como los de un cordero, pero hablaba como un dragón, ella
ejerce la autoridad de la primera bestia y hace que toda la gente adore a la
primera bestia la cual había sufrido una herida de muerte, pero esa herida fue
sanada. También la segunda bestia hace señales tales como hacer descender fuego
del cielo, engañando a todos los hombres por medio de esas señales y
diciéndoles que hagan una imagen de la primera bestia llegando hasta hacer que
la imagen cobre vida pudiendo esa imagen hablar y hacer matar a todo el que no
la adore.
Obliga
a todos a ponerse una marca en la mano derecha o en la frente, de esa forma
solamente el que tenga la marca podrá comprar o vender. La marca es un número
de hombre, y es seiscientos sesenta y seis.
Esta
segunda bestia es identificada como el falso profeta en Ap. 16:13, 19:20,
20:10, como alguien distinto de la primera bestia (el Anticristo) y el dragón
(Satanás).
Veamos
algunas diferencias entre la primera y la segunda bestia:
·
Primero
veamos que al igual que la primera bestia, esta representa a alguien, es decir
la primera bestia como ya dijimos representa o es el anticristo, la segunda
bestia es el falso profeta del anticristo.
·
Son
diferentes en el origen, porque una sube del mar (el anticristo), la otra sube
de la tierra (el falso profeta).
·
Son
diferentes en rango, porque la segunda es subordinada de la primera (hace que
la tierra . . . adore a la primera bestia, Apocalipsis 13:12)
·
Son
diferentes en apariencia, porque la segunda tiene una apariencia apacible,
semejante a un “cordero”.
Esta
bestia a pesar de su apariencia “pacífica” habla como dragón lo que nos muestra
que en su actuar es igual a la primera bestia.
La
segunda bestia es llamada el falso profeta en Apocalipsis 16:13, 19:20, 20:10,
como alguien distinto de la primera bestia (el Anticristo) y el dragón
(Satanás).
Con
el dragón, la bestia que sube del mar, y la bestia que sale de la tierra,
tenemos también a una trinidad impía. El dragón es el anti Padre, la bestia que
sale del mar es el anti Cristo, y la bestia que sale de la tierra es el anti
Espíritu Santo.
Al
igual que a la primera bestia que vemos que “se le permite” hacer guerra contra
los santos…y “se le dio autoridad” sobre toda la tierra, a esta segunda bestia
“se le permite” hacer señales en presencia de la primera bestia y “se le
permite” infundir aliento a la imagen de la bestia.
El
hecho de que pueda hacer grandes señales no debe de sorprendernos pues a través
de las Escrituras vemos que Dios permite al enemigo hacer maravillas.
·
En
Egipto Dios permitió que los magos imitaran algunos milagros hechos por Aarón.
Ex. 7:22, 8:7
·
En
Dt. 13:1-5 Dios le dijo al pueblo de Israel que se levantarían profetas que
harían señales, pero que no deberían seguirlos.
·
Jesús
dijo que algunos obrarían milagros en su nombre, pero que serían falsos
seguidores de él. Mt. 7:22-23.
·
Jesús
dijo que al final de los tiempos los falsos profetas se levantarían, y
mostrarían grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán de ser
posible, aún a los escogidos. Mt. 24:24.
·
Pablo
dijo que el Anticristo vendría con gran poder y señales y prodigios mentirosos
2 Tes. 2:9.
El trabajo de la segunda bestia lo
vemos en los vrs. del 12 al 15:
·
Ejerce
toda la autoridad de la primera bestia
·
Hace
que la tierra y sus moradores adoren a la primera bestia
·
Hace
grandes señales, Juan nos da un ejemplo de las señales que hace la segunda
bestia, hace descender fuego del cielo. Seguramente Juan hace resaltar este
milagro como respuesta a lo ejecutado por los dos testigos del cap. 11. Podemos
imaginar también a este falso profeta diciendo lo que Elías dijo en 1º de R.
18:24 …y el Dios que responda por medio de fuego, ése sea Dios.
·
Engañar
a los moradores de la tierra por medio de las señales
·
Promover
y hacer que la gente le haga una imagen a la primera bestia
·
Infundirle
aliento (darle vida) a la imagen de la primera bestia, para que la imagen hable
y mate a aquellos que no la adoren. Es probable que lo escrito en Daniel 9:27,
Mat. 24:15, y 2ª Tes. 2:3-4 se refiera a esta imagen puesta en el lugar santo
del templo
·
Hace
que a todos los hombres sin importar su condición ni edad se les ponga una
marca en la mano derecha o en la frente. Hasta en esto vemos que Satanás lo
único que hace es copiar, así como Dios puso una marca sobre su pueblo Ap.
7:3-4, también Satanás hace que le pongan una marca a la gente.
En cuanto al número de la bestia,
mucho se ha escrito tratando de identificar quien será el anticristo.
Comenzando en la iglesia primitiva que consideraban que este número
identificaba a Nerón. Hay desde aquellos que identifican al anticristo como una
persona hasta aquellos que creen que el anticristo es un sistema. Martín Lutero
identificó al papa León X como el anticristo aunque luego identificó al papado
como el anticristo. Ambrosio Catarino un teólogo dominico identificó a Martín
Lutero como el anticristo. El sacerdote y teólogo jesuita Manuel Lacunza
considera que el anticristo es "un cuerpo moral anticristiano, compuesto
de muchos individuos".
Las dos bestias son imitaciones
Satánicas. Se nos presenta a un “Cristo” falso y a un falso “profeta”, quien
promueve al falso Cristo. Satanás no puede crear, pero el puede engañar
efectivamente con la imitación. Las imitaciones han formado los peligros más graves
en la historia de la Iglesia y del mundo.
Las imitaciones funcionan
precisamente porque son similares, si fueran obviamente diferentes, sería fácil
el saber la diferencia. Debemos de tomar precauciones y estar familiarizados
con lo genuino. Como el empleado de un banco el cual aprende a reconocer el
billete verdadero, de tal manera que cualquier billete por muy parecido al
original, él sabrá que es falso.
Cap. 14: 1-5
el cántico de los 144,000 Estos ciento cuarenta y cuatro mil son los mismos que
fueron sellados como siervos de Dios en Ap. 7:4.
El cap. 14 comienza mencionando al
Cordero puesto en pie sobre el monte de Sion, junto a él están los ciento
cuarenta y cuatro mil; ellos cantan un cántico nuevo que solo ellos conocen y
acompañan al Cordero a donde quiera que él va. Además, son hombres que no se
han casado ni han tenido relaciones sexuales, En su vivir son impecables y no
se han contaminado con mentiras.
El vr. 1 comienza haciéndonos un
cambio en el escenario, del cielo ahora pasa a la tierra y específicamente al
monte de Sión. La ciudad de Jerusalem está en una región montañosa en la que
destacan por lo menos tres montes, el monte de Sión, el monte Moria y el monte
del Calvario. El monte del Calvario fue donde nuestro Señor Jesucristo fue
sacrificado. Los otros dos montes uno está enfrente del otro y entre ambos
forman la explanada del Templo de Jerusalén. Son importantes en la historia
bíblica por varios hechos, en el monte Moria fue donde Dios le indicó a Abraham
que sacrificara a su hijo Isaac, (Gén. 22:2). También fue allí donde David vio
al ángel que destruiría Jerusalén, como lo ordenara Dios por causa del censo
que hiciera David (1º de Cr. 21). Luego de este hecho, David adquirió por precio
justo la tierra en la que vio al ángel y levantó un altar y decidió que en ese
lugar se levantaría la casa de Jehová Dios (1º Cr. 22:1). Más tarde encargó a
su hijo Salomón que edificara en ese lugar el templo que sustituiría el
Tabernáculo (1º Cr. 22, 2º Cr. 3:1).
En cuanto al monte de Sión una de
las primeras referencias que tenemos en las Escrituras es cuando David
conquistó la fortaleza de Sión y le cambió el nombre por la Ciudad de David.
Allí estuvo por muchos años el arca del pacto hasta que Salomón construyó el
templo y junto con los ancianos del pueblo traslado el arca de Sión (la Ciudad
de David) al templo recién construido en el monte Moria.
En cuanto a los ciento cuarenta y cuatro mil, algunos interpretan
alegóricamente este pasaje diciendo que son vírgenes espirituales que han
permanecido fieles al Señor, pero el pasaje es claro cuando dice “Estos son los que no se contaminaron con
mujeres, pues son vírgenes”. Pablo recomendó el celibato en los tiempos de
aflicción (1 Cor. 7:25-35), y Jesús habló de las penas sobre aquellos con hijos
y con familias en aquél día (Mateo 24:19-21).
Los ciento cuarenta y cuatro mil
como ya dijimos, son los mismos del cap. Siete. En el cap. Siete los vemos al
inicio de la gran tribulación, y ahora en el cap. Catorce los vemos triunfantes
al final de la gran tribulación. Es decir, la bestia no pudo salir victoriosa
sobre el pueblo de Dios.
El vr. 4 dice de los 144,000 que “fueron
redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero”.
Recordemos que estos 144,000 fueron sellados antes del juicio anunciado en el
cap. 7, a los cuales los vemos en el cap. 14 triunfantes de la gran
tribulación, pero ellos no son los únicos salvos de la gran tribulación, ellos
son las primicias, pero aparte de ellos vemos a los que conforman la multitud
vestida de ropas blancas y que proceden “de
todas naciones y tribus y pueblos y lenguas” Ap. 7:9 los cuales en Ap. 20:4
los identifica como “los decapitados por
causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían
adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes
ni en sus manos”.
Cap. 14: 6-13
el mensaje de los tres ángeles En los próximos versículos vamos a encontrar tres
ángeles. El primero predicará el evangelio eterno de Dios y hace un llamado de
arrepentimiento a los que habitan la tierra pues la hora del juicio ha llegado;
el segundo anuncia la caída de Babilonia (el gobierno y sistema operante
durante este tiempo) y el tercero anuncia juicio para todos aquellos que adoren
a la bestia y reciban su marca para los cuales hay condenación.
Vemos que esta es la última
advertencia a la gente para arrepentirse y no sufrir el juicio de Dios.
Como
ya mencionamos, el primer ángel anuncia el evangelio eterno, puede ser que esta
predicación sea la que hacen los 144,000 y que por la clase de mensaje que
predican, muchos se convierten y son salvos y esos muchos son los que conforman
las multitudes vestidas de blanco.
El
llamado aquí es a que voluntariamente teman a Dios y le den gloria. Llegará el
día en que quieran o no todos le daremos gloria a Dios; aquellos que confiamos
en el Señor Jesucristo como nuestro Salvador, como también los que se reusaron
a hacerlo voluntariamente (Fil. 2:9-11).
En
Mt. 24:14 el Señor dijo “Y será predicado este evangelio del reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. Muchas
veces hemos pensado que a nosotros como iglesia nos corresponde hacer que ese
vr. se cumpla, pero es probable que su cumplimiento se de durante la
tribulación cuando los 144,000 prediquen el evangelio a todas las naciones Ap.
14:6.
Lo
que vemos en el vr. 8 en cuanto al segundo ángel que anuncia la caída de Babilonia
lo veremos mas en detalle en el cap. 17, por el momento veamos que se anuncia
su caída por causa de lo que ha hecho a todas las naciones.
En
las Escrituras encontramos algunas veces a Babilonia, proféticamente, como una
ciudad literal, algunas veces se refiere al sistema religioso, y otras veces al
sistema político.
Mientras
el primer ángel hace un llamado a temer a Dios y darle gloria (por medio de
reconocer a Jesucristo como el Salvador personal), el tercer ángel como ya lo
mencionamos, lo que hace es advertir del juicio que está por llegar y el juicio
es para aquellos que permitan que se les ponga la marca de la bestia y por lo
mismo estén dispuestos a adorar a la bestia y a su imagen.
Por
supuesto es claro que hay una conexión entre el adorar a la bestia y a su
imagen y el recibir la marca en su frente o en su mano. Nadie por “casualidad”
o “accidente” tomará la marca. La conexión entre el adorar a la bestia y el
tomar la marca será lo suficientemente claro.
Aquellos
que crean salvarse o evitarse sufrimiento durante el tiempo de la tribulación
aceptando la marca de la bestia, se evitarán la persecución de la bestia pero
sufrirán los juicios de Dios, y los juicios que sufran de parte de Dios en ese
tiempo no es comparable con lo que vendrá para ellos por toda la eternidad.
En
contraste con el sufrimiento eterno de aquellos que reciban la marca de la
bestia, está el descanso de sus trabajos de aquellos que “guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”.
Sólo
podemos imaginarnos que valor y consuelo dará este pasaje a los santos en la
batalla y perseguidos, durante la Gran Tribulación. Claramente Dios quiere
animar a Su pueblo para que se mantengan firmes en los tiempos de prueba,
enfocados en la bendición y la recompensa que les espera en la eternidad.
Luego
vemos a un segundo ángel que también lleva una hoz en sus manos, del altar sale
un tercer ángel que le habla al segundo ángel diciéndole: Mete tu hoz aguda,
y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. El
segundo ángel lanzó su hoz a la tierra y vendimió la viña de la tierra, y echó
las uvas en el gran lagar del furor de Dios. Esta segunda parte corresponde al
juicio y castigo que recibirán aquellos que no creyeron en el Señor Jesucristo.
El
juicio de Dios siempre tiene estas dos caras; una luminosa y otra sombría. Para
unos será un día de liberación, de vindicación y de alegría, pero para otros
será de perdición y sufrimiento. Pero no olvidemos que el resultado de este
juicio ha sido decidido de antemano por cada persona, cuando acepta o rechaza
la gracia de Dios. Recordemos lo que dijo el primer ángel de los que llevan el
mensaje a la tierra en 14:7 Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de
su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y
las fuentes de las aguas.
Aquí vemos dos tipos de cosechas, por un lado la
siega del trigo (recordemos que la siega en las Escrituras está asociada
especialmente con el trigo) y la vendimia de las uvas; la siega de los
creyentes y la vendimia de los impíos. En Mt. 13:24-30, 36-43 vemos que el
Señor enseña a sus discípulos con la parábola del trigo y la cizaña, en este
caso el trigo corresponde a la siega que vemos en Ap. 14:14-16 y la cizaña
corresponde a la vendimia que vemos en Ap. 14:17-20.
El vr. 20 de Ap. 14 dice que: …del lagar salió
sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios.
Juan se refiere a la ciudad de Jerusalén al
comentar, "Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad", y cuando
menciona que la sangre llegará hasta los frenos de los caballos, eso indica la
profundidad de un metro aproximadamente. Los mil seiscientos estadios, equivale
a una distancia de unos 288 kilómetros. Ésa es la distancia entre Dan y
Beerseba, es decir, toda la tierra que antiguamente se llamó
"Palestina", será la escena de esta guerra final que concluye con el
llamado "Armagedón".
Esta es una descripción vívida y poderosa, y
muestra que tan completo es el juicio de Dios. Apocalipsis 14 es la perfecta
respuesta de Apocalipsis 13, casi parecía que Satanás y el Anticristo podían
ganar. Pero Apocalipsis 14 muestra quien es el verdadero vencedor, el poderoso,
el que tiene el control: Dios, Su Mesías, y Su pueblo; no Satanás, su mesías
(el Anticristo) y sus seguidores.
Cap.
15 los siete ángeles con las siete
últimas plagas (preludio de las copas de la ira de Dios) En
este cap. vemos en un primer cuadro (vr. 1) la preparación para los últimos
siete juicios que vendrán sobre la humanidad. Comienza
el cap. diciendo: Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete
ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la
ira de Dios.
En
una segunda escena (vr. 2-4) vemos a todos los que salieron triunfantes de la
tribulación y gran tribulación tocando sus arpas y cantando el cántico de
Moisés y el cántico del Cordero, parados sobre un mar de vidrio.
En
una tercera escena (vr. 5-8) vemos al santuario del tabernáculo del testimonio
en el cielo, abierto y del santuario se ven salir a los siete ángeles que
tienen las siete plagas postreras, con la cual la ira del Señor es consumada.
Luego uno de los cuatro seres vivientes le entrega a cada uno, una copa llena
del furor de Dios.
Apocalipsis
14 describe la consumación de todas las cosas, terminando con la furia de la
batalla de Armagedón. En el cap. 15 Juan vuelve atrás para describir el juicio
de Dios con más detalle. La idea de declarar y reafirmar con más detalle es
común en la profecía, y en la literatura hebrea en general (vea Génesis 1:1-2:7
y Génesis 2:8-25).
Recordemos
que ya hemos visto «el fin» en Ap. 6:12-17, en Ap. 7:9-17 vimos a los que
salieron de la “gran tribulación” alabando a Dios, en Ap. 11:15-19 con el toque
de la séptima trompeta vemos que “los reinos de la tierra han venido a ser de
nuestro Señor”, en Ap. 14:1-5 vemos a los 144,000 que fueron sellados al inicio
de la tribulación junto con el Cordero cuando éste ponga sus pies sobre el
monte de Sión, en Ap. 14:14-20 vimos la siega (los creyentes llevados con el
Señor en el arrebatamiento) y la vendimia (el juicio contra los impíos durante
y especialmente al final de la tribulación y la gran tribulación. Esto nos recuerda que Apocalipsis no está
en un orden estrictamente cronológico.
Volviendo
al principio del cap. 15 en el primer cuadro de los tres que Juan ve en este
capítulo nos dice que: Vi en el cielo otra
señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras;
porque en ellas se consumaba la ira de Dios.
Lo
que vamos a ver en el cap. 16 corresponde a lo que nos dice el vr. 1, allí
veremos como Dios derramará su ira sobre la humanidad por medio de las siete
copas que tienen las siete plagas con las cuales la ira del Señor se verá
consumada.
En
el segundo cuadro o la segunda escena que Juan nos menciona (Ap.15:2-4), el ve
un mar de vidrio mezclado con fuego y sobre ese mar están en pie aquellos que
salieron victoriosos de la tribulación, estos no son los que sobrevivieron a la
tribulación, sino los que salieron victoriosos sobre la bestia, por medio de su
fidelidad hasta la muerte. Aquellos que con su testimonio supieron vencer al
anticristo aún cuando hallan muerto por mantenerse fieles al Señor.
Aunque
la tribulación todavía no ha terminado pues faltan las últimas siete plagas,
aquí vemos a los que como ya dijimos salieron victoriosos de la tribulación.
Estos
que salieron victoriosos de la tribulación entonan un canto, es el canto de
Moisés y el canto del Cordero. Realmente es un solo canto en el cual podemos
ver que alaban a Dios por sus obras, por sus caminos, reconocen su dignidad y
expresan su adoración a Dios.
Las
obras de Dios (Grandes y maravillosas son tus obras).
Los
caminos de Dios (justos y verdaderos son tus caminos).
La
dignidad de Dios (¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues
sólo tú eres santo).
Adoración
a Dios (por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán).
En
el tercer y último cuadro de este capítulo (Ap. 15:5-8) Juan ve abierto el
santuario y ve que del santuario salen siete ángeles con las siete plagas
finales. También ve a uno de los cuatro seres vivientes dándoles a los ángeles
las siete copas de oro que están llenas del furor de Dios, una copa a cada
ángel.
Juan
ve en el cielo el santuario que sirvió de modelo a Moisés para hacer el
santuario que Dios le mandó construir. Ex. 25:8-9 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a
todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus
utensilios, así lo haréis.
El
Tabernáculo del Testimonio es un título corriente en el Antiguo Testamento para
el Tabernáculo del desierto (Número 9:15; 17:7; 18:2). Está claro, por tanto,
que Juan está viendo esta visión, no en términos del Templo de Jerusalén, sino
en términos del antiguo Tabernáculo.
Del
templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas: Estos ángeles
traen el juicio de Dios. Es significativo que ellos salen directamente del
templo celestial, de la presencia y el trono de Dios. Por lo tanto podemos ver
que ellos no actúan en su propia autoridad, sino en la de Dios.
El
comentario de William Barclay dice: Es de
dentro del Tabernáculo de donde salen los siete ángeles. En el centro del Lugar
Santo, dentro del Tabernáculo, estaba el Arca del Pacto, el arcón donde se
conservaban las tablas de los diez mandamientos, la esencia de la Ley. Es
decir: estos ángeles salen del lugar donde descansa la Ley de Dios, y vienen a
mostrar que ninguna persona ni nación puede desafiar impunemente la Ley de
Dios.
Uno
de los cuatro seres vivientes…., estos seres vivientes son los mismos que vimos
en Ap. 4:6-11 que están continuamente alabando al Señor diciendo: Santo, santo, santo es el Señor Dios
Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
El
ser viviente le entrega a cada uno de los siete ángeles una copa de oro, llena
del furor de Dios. Estas copas como ya dijimos las vamos a ver en el cap. 16.
El
templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder: Cuando la nube
de gloria llena el templo del cielo, nadie puede entrar. Lo mismo sucedía
cuando Moisés no podía entrar al tabernáculo porque el humo de la nube de la
gloria de Dios, a veces llamada la Shekinah, llenaba la tienda (Éxodo
40:34-35).
LA GRAN
TRIBULACION
LAS SIETE COPAS
El tercer ay
Cap.
16 las siete copas de la ira de Dios (el tercer ay) Entre el final del cap. 15 y el cap 16 hay
continuidad pues vemos que el 15 trató sobre la preparación de las
siete plagas postreras, y lo que sigue en el 16 es la consumación de ellas.
Aquí
encontramos una nueva serie de siete juicios. Esta es la tercera si tenemos en
cuenta los sellos y las trompetas. Sin embargo, a diferencia de las anteriores,
éstas afectan a todo el mundo sin restricción alguna. Además, su
ejecución se lleva a cabo rápidamente, casi sin interrupción alguna. Por otro
lado, en las dos series de juicios anteriores, al llegar al sexto juicio, se
hacía un paréntesis y comenzaba otra serie de plagas, pero aquí vamos a ver que
la serie se completa, no dejando nada pendiente. Se trata por lo tanto de las
plagas postreras en las que es consumada la ira de Dios (Ap 15:1).
El
cap. 16 que es donde tenemos los siete juicios, comienza diciendo: Oí una
gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la
tierra las siete copas de la ira de Dios. Como vemos esta voz salió del santuario y en Ap. 15:8 dice que nadie
podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de
los siete ángeles, por lo tanto, la que Juan escuchó seguramente es
la voz de Dios dando la orden de comenzar y ejecutar los juicios.
Estás
copas que están por ser derramadas corresponden al “tercer ay” que vimos en Ap.
8:13 y 11:14
Debido a que son descritas como la
ira de Dios, estas copas tienen dos propósitos, el primero tiene el propósito
de traer arrepentimiento, seguramente muchos de los que se convertirán durante
la tribulación lo harán por causa de estos juicios. Pero el segundo propósito
que será el de castigar la falta de arrepentimiento de aquellos que están
dispuestos a seguir al anticristo es sin duda lo que más podemos enfatizar. Dios va a castigar con todo rigor la
actitud prepotente del hombre que no quiere humillarse delante de El. Ap.
9:20 dice que: “los otros hombres que no
fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de
sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios” Ap. 9:21 dice: “no se arrepintieron de sus homicidios, ni
de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.” Ap. 16:9 dice:
“blasfemaron el nombre de Dios, que tiene
poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria”
En algunos de estos juicios vemos
la similitud con las plagas que Dios envió sobre Egipto; el primer juicio tiene
que ver con úlceras malignas en los hombres, al igual que la plaga de úlceras
en Ex. 9:8-12; el segundo y tercer juicio es similar a la plaga del agua
convirtiéndose en sangre en Ex. 7:14-25 y el quinto juicio lo vemos igual que
en Ex. 10:21-29.
Con estos juicios como con los
anteriores siempre surge una pregunta: ¿Son simbólicas las plagas descritas en
este capítulo? Quizás no podemos ver más allá de lo que todas estas palabras
significan. Sin embargo, el juicio de Dios sobre este mundo no será un juicio
simbólico. Podemos recordar que la realidad detrás de un símbolo siempre es más
real —y en este caso, más terrible— que el mismo símbolo.
Finalmente vemos en el vr.1 el
mandato a los ángeles de derramar las copas del furor, la palabra furor en el
griego es G2372 θυμός dsumós de G2380; pasión (como respirando fuerte): furor, ira, ardor. Compare G5590. La
mayoría de versiones de la Biblia traducen la palabra dsumós como ira o como
furor. Pero también podríamos traducirla como terror, por lo menos en cuanto al
punto de vista del hombre. De parte de Dios la rebeldía del hombre causa ira o
furor que se manifiesta en sus juicios, pero de parte del hombre los juicios de
Dios generan terror.
Primera copa: Ap. 16:2 Fue el primero, y
derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre
los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.
Esta primera copa, derramada sobre
la tierra, afecta únicamente a aquellos que recibieron la marca de la bestia.
Podemos ver aquí que su “corrupción interior”, ahora se manifiesta en una
corrupción exterior. Los que recibieron la marca de la bestia ahora ven como
Dios les pone “su” marca, no es la misma marca que protegió a los 144,000 pero
es la marca del juicio de Dios sobre ellos.
Esta plaga como ya mencionamos, es
similar a la sexta plaga que cayó sobre los egipcios, la plaga de úlceras en Ex.
9:8-11
Esta copa dice el pasaje en la RV
1960 que fue derramada “sobre la tierra” y que …. vino una úlcera maligna y
pestilente “sobre” los hombres. La mayoría, si no todas las versiones dicen
“sobre la tierra” pero, “sobre los hombres” en otras versiones es traducida
como “sobrevino” o “les salió”
Si vamos al texto en griego la
parte donde dice “sobre la tierra” usa la palabra:
Mientras
que en cuanto a “sobre los hombres” la palabra en griego es:
G1909
ἐπί epí se traduce como sobre, encima, untar, etc., aquí la preposición
primaria; propiamente significa superimposición.
Considerando lo anterior veamos el
comentario de Simón Kistemaker (pronunciar Kistmeiker)
La
tierra que da alimento al género humano y de la que depende la gente para su
bienestar y salud, se ve afectada por el contenido de la copa que se derrama
sobre ella. El griego dice literalmente que el ángel “derramó su copa dentro de
la tierra”. El significado de esto resulta evidente cuando la gente consume los
productos de la tierra: sufren de úlceras dentro y fuera de sus cuerpos. Su
salud se afectada por los alimentos que ingieren, y la enfermedad los asola
(comparese con Ex. 9:10.11; Dt. 28:35)
Al
igual que la primera copa tiene similitud con la sexta que cayó sobre los
egipcios, esta segunda copa es similar a la primera plaga que cayó sobre los
egipcios, la plaga de sangre en las aguas dulces en Ex. 7:14-21 con la
diferencia que esta copa es en las aguas del mar. Otra similitud la encontramos
con la segunda trompeta (Ap. 8:8-9), la segunda trompeta causó que la tercera
parte de las aguas del mar se convirtieran en sangre, muriendo así la tercera
parte de los seres vivientes del mar. Aunque este segundo juicio tiene
similitud a la plaga de sangre en Egipto y a la segunda trompeta en Ap. 8:8-9,
la diferencia es que aquí el juicio afecta a la totalidad de las aguas de los
mares y a todos los seres vivos que había en el mar. En este juicio vemos que: “murió todo ser vivo que había en el mar.”
Esto nos muestra el carácter completo y final de estos juicios sobre la tierra
y sobre todo ser viviente. Los hombres pierden totalmente la fuente de alimento
de los mares.
Así
como en la primera copa la palabra en griego para “sobre” la tierra, en la
segunda copa para “sobre” el mar es la misma por lo cual podemos ver que la
copa es vertida “dentro” del mar.
El
comentario de Simón Kistemaker citando a Kendell H. Easley en cuanto a la
intensidad de este juicio pues se ven afectadas todas las aguas saladas dice:
“Juan está viendo un fenómeno sobre natural mas que un evento científico,
explicable”.
Esta tercera copa también afecta a
las aguas, pero en este caso es a los ríos y las fuentes sobre toda la tierra.
El vr. 6 nos dice el porqué de las copas dos y tres: Por cuanto derramaron
la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber
sangre; pues lo merecen. Es interesante de notar que Dios es descrito como el
que es y el que era; no es descrito como el que va a venir porque ya
ha llegado el juicio final del mundo.
Este nuevo juicio guarda relación
también con el juicio que vino con el toque de la tercera trompeta (Ap.
8:10-11). Entonces la tercera parte de los ríos y de las fuentes de las aguas
se convirtieron en ajenjo y muchos hombres murieron. De igual manera tiene
similitud con la plaga de sangre en las aguas dulces de Egipto. Al igual que la
segunda copa, esta copa es derramada y penetra
las aguas, pero no solo una parte de las aguas, sino la totalidad de las
fuentes de las aguas y de los ríos, es decir en toda la tierra.
Así como con la segunda copa, la
gente perdió la fuente del alimento marítimo, en esta copa, la gente perdió la
fuente del agua que es tan necesaria para beber.
Una persona puede vivir sin comer
aproximadamente 3 meses, pero tiene que beber agua; pero sin beber agua una
persona puede sobrevivir sólo de tres a cinco días, en algunos casos las personas
han sobrevivido hasta una semana.
En los vrs. 5-7 encontramos a dos
ángeles expresando su alabanza a Dios por el juicio que ha emitido y la
sentencia ejecutada, pues es justo que los que derramaron la sangre de los
santos beban sangre en lugar de agua. Los ángeles expresan que el juicio o los
juicios del Señor son justos.
Cuarta
copa: Ap. 16:8-9 El cuarto ángel
derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego.
La
cuarta plaga afecta al sol. Esto ya había ocurrido en ocasiones anteriores: En
el cuarto sello "El sol se puso negro como tela de cilicio" (Ap.
6:12); En la cuarta trompeta "Fue herida la tercera parte del sol, y la
tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de
ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la
noche" (Ap. 8:12). Pero nuevamente vemos que esta plaga es definitiva y se
aplica sin restricciones sobre todos los hombres. En esta plaga vemos que los
hombres imitando a la bestia lo que hacen es blasfemar el nombre de Dios.
Cuando
vimos que la primer copa fue derramada hicimos una distinción entre dos
palabras del griego que se pueden traducir “sobre” la palabra eis que expresa la idea de “adentro” y
la palabra epí cuya idea es de poner
encima, untar, etc.
En
las primeras tres copas y la séptima la palabra en griego es eis que quiere decir “dentro”, mientras
que en las copas cuatro, cinco y seis se utiliza la palabra epí que como ya mencionamos se traducen
mejor como encima o untar.
Entre
la cuarta trompeta y la cuarta copa mas que ver similitudes (excepto que en
ambas vemos al sol siendo afectado) vemos un contraste; mientras que en la
cuarta trompeta el sol se oscurece en una tercera parte, en la cuarta copa al
sol “se le da” el quemar a los hombres. Es decir, podemos ver que seguramente
recupera su brillo y es mas resulta generando tanto calor que resulta quemando
a las personas, las cuales no pueden hacer nada para protegerse.
Aquí
vemos que las personas como “fieles” seguidoras de Satanás y del anticristo, en
lugar de arrepentirse y buscar a Dios, tal como hace el anticristo de blasfemar
contra Dios (Ap. 13:5-6), ellos también blasfeman contra Dios, así como lo
vimos en Ap. 9:20-21.
Es
lo mismo que Pablo nos dice en cuanto al hombre que no quiere reconocer a Dios
y darle gloria, por lo cual, Dios los entregó a la inmundicia…. Rom. 1:18-32
Cuando
la quinta copa es derramada, vemos que la gente sufre tal dolor que hasta se
muerden sus lenguas, y como en la cuarta copa, la gente no se arrepiente sino que
lo que hacen es blasfemar el nombre de Dios.
Si
comparamos el quinto sello, la quinta trompeta y la quinta copa, encontramos
aflicción. En el quinto sello la aflicción es para todos
los que han muerto por causa del Señor y del evangelio desde tiempos antiguos
hasta la gran tribulación; en la quinta trompeta, las langostas
atormentan a los que no tienen el sello de Dios en sus frentes, y en la quinta
copa vemos la agonía de las personas que tenían la marca de la bestia y
adoraban a su imagen.
Esta
copa está dirigida contra la bestia y su reino, la quinta copa es derramada
“sobre” el trono de la bestia, la sede del imperio del anticristo. Algunos
piensan que ese lugar es Roma, pero el lugar del trono del anticristo debe ser
Jerusalén pues desde allí estará gobernando al mundo, no olvidemos que los
judíos le van a reconocer como su mesías y que posteriormente el va a profanar
el lugar santo.
La
copa derramada sobre el trono de la bestia provoca oscuridad en todo su reino.
Algunos interpretan que esa oscuridad no es literal, otros piensan que al igual
que la plaga de tinieblas de Egipto, esta también es literal. Pero también está
la interpretación de que esta oscuridad es espiritual. Por el contexto podemos
pensar que se trata de oscuridad espiritual, pues uno esperaría que la reacción
de las personas al ver los juicios de Dios debiera ser de arrepentimiento, pero
el contexto nos muestra que en lugar de arrepentirse, las personas se revelan
contra Dios. Ap. 9:20-21, 16:9, 16:11, 16:21.
Las
personas se “mordían de dolor la lengua” y sufrían por “sus dolores” y sus
“úlceras” estas frases nos muestran que los juicios que han pasado tienen sus
consecuencias sobre las personas en ese momento. Las úlceras de la primera copa
todavía las están sufriendo, el hambre por la falta de alimento ocasionado por
la segunda y tercera copa todavía la están sufriendo, las quemaduras del sol de
la cuarta copa todavía les causa dolor. Con todo, vemos que su actitud final es
de no arrepentirse de sus obras.
Hay
ocasiones en que las personas cuando están sufriendo alguna calamidad, alguna
enfermedad o quizá una situación difícil en el aspecto financiero, muestran
“cierto arrepentimiento”, pero una vez a pasado la crisis vuelven a su estado
habitual de alejamiento de Dios. Veamos un comentario de Charles Spurgeon:
“El
juicio puede producir un arrepentimiento carnal – un arrepentimiento que es de
la carne, siendo a la manera de la naturaleza pecaminosa del hombre. En este
arrepentimiento, la depravación del corazón permanece en esencia igual, aunque
toma otra forma para mostrarse. Aunque el hombre cambia, no cambia para ser
salvo: él se convierte en otro hombre, pero no en un hombre nuevo. El mismo
pecado gobierna sobre él, pero es llamado por otro nombre, y utiliza otra
vestimenta. La piedra esta esculpida en otra forma, más agradable a la vista,
pero no es convertida en carne. El hierro es echado en otra imagen, pero no es
transformado en oro. Este arrepentimiento carnal es causado por el temor. ¿No
se arrepiente cada ladrón de su robo cuando es condenado y enviado a la cárcel?
¿No se arrepiente cada asesino de su crimen cuando esta debajo del árbol
fatal?” (Spurgeon)
“Esta
es una verdadera penitencia, cuando el hombre le da gloria a la justicia de
Dios, aun cuando ésta le condene. Oh mi querido lector, ¿así te arrepientes?
¿Es en verdad el pecado pecaminoso para ti? ¿Ves su desierto del infierno? Si
no, necesitas arrepentirte de tu arrepentimiento.” (Spurgeon)
El
camino queda preparado para los reyes de oriente que se juntarán para la guerra
de Armagedón.
De
la boca del dragón (Satanás), de la bestia (el anticristo) y del falso profeta
salen tres espíritus inmundos como ranas para ir a los reyes de la tierra y
engañarlos para que participen en la guerra contra Dios. Esta copa lo que hace
es preparar el escenario para la batalla de Armagedón, Jesucristo vendrá
entonces como ladrón. Esto quiere decir que vendrá en el momento que no se le
espere. Esta guerra es la guerra de
Armagedón la cual la veremos mas adelante en Ap. 19:11-21
El vr. 12 nos recuerda los relatos
de los israelitas cruzando el mar Rojo y el río Jordán (Ex. 14:21, Jos.
3:14-17), en el caso del mar Rojo los israelitas pasaron en seco mientras
posteriormente los egipcios se ahogaron al intentar hacer lo mismo pues las
aguas los cubrieron quedando allí ahogados.
Así como en Ap. 9:13-21, el
escenario es el río Eufrates, aquí también el escenario es el río Eufrates. En
Ap. 9:13-21 vemos el toque de la sexta trompeta y por causa de dicho toque se
desata una guerra que termina con la tercera parte de los hombres; en Ap. 16:12
no se desarrolla ninguna guerra, pero el escenario queda preparado para cuando
se desate la guerra de Armagedón (Ap. 19:11-21).
La frase “…para que fuese preparado el camino para los reyes de la tierra”
ha sido causa de mucha especulación, pero no encontramos ninguna luz en cuanto
a este hecho. Seguramente en tiempos antiguos para poder tener una invasión del
oriente a occidente o de occidente a oriente sería necesario que esta frase se
cumpliera; pero si nos trasladamos al tiempo presente y con la tecnología de
guerra actual, sabemos que no es necesario que el río Eufrates se seque para
poder tener una guerra de la magnitud que vemos en el pasaje de Ap. 16:12-16.
Pero también no debemos olvidar que
lo que está por ocurrir es esa gran batalla en la cual el Señor derrotará a las
huestes del anticristo. Eso también nos lleva a considerar que si puede ser
algo literal el hecho de que el río Eufrates se seque, pues sería la manera mas
fácil para que ejércitos formados por millones de soldados se muevan de oriente
a occidente para ser exterminados en la guerra de Armagedón. Ez. 38 y 39; Ap.
17:12-16; 19:19
Vemos aquí a Satanás nuevamente
trabajando con su trinidad malévola, engañando a todas las naciones,
haciéndoles creer que podrán derrotar al Señor. Satanás, el anticristo y el
falso profeta simbolizados como ranas inmundas salen por todo el mundo convocando
a todos los reyes de la tierra: pues son
espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en
todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso. Ap. 16:14
Estos demonios son como los
«espíritus mentirosos» que condujeron a Acab hacia la batalla (1 Reyes
22:19-23).
El Salmo 2 vrs. 1 y 2 también nos
hablan de ese momento en que los reyes de la tierra se juntarán para pelear
contra nuestro Señor. ¿Por qué se
amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes
de la tierra, Y príncipes consultarán unidos Contra Jehová y contra su ungido.
No olvidemos que Dios permite que
Satanás, el anticristo y el falso profeta puedan hacer señales con las cuales
convencerán a todo el mundo que son capaces de vencer al Señor.
Satanás cree que está llevando a
todos sus seguidores a una victoria en contra del Señor, pero no sabe que es
Dios quien lo está llevando a su derrota (Ez. 38:3-12).
Esta guerra aunque en si misma es
física, son personas seguidoras del anticristo queriendo vencer al Mesías y sus
ejércitos, también es parte de la guerra espiritual que viene desarrollando
Satanás en contra de Dios desde tiempos antiguos, desde antes de la creación
del mundo. Satanás se lanza con gran furor pues sabe que el tiempo que le queda
es poco. Ap. 12:12
El que habla en el vr. 15 es el
Señor quien les dice a sus oyentes o lectores que su venida será intempestiva,
al igual que un ladrón no avisa cuando va a entrar en una casa para robar, el Señor
también vendrá sin previo aviso. Por lo cual los anima a que estén preparados
pues puede ser en cualquier momento y ellos deben estar “vestidos”
(espiritualmente) para no ser avergonzados.
El pasaje de la sexta copa termina
diciendo: Y los reunió en el lugar que en
hebreo se llama Armagedón. Veremos mas sobre este lugar cuando estudiemos
Ap. 19:11-19
Séptima
copa: Ap. 16:17 El séptimo ángel derramó su copa
por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo:
Hecho está.
La
séptima copa es el momento culminante de los juicios de Dios, del santuario
sale una voz que dice: Hecho está. Entonces vemos que esta copa trae juntos
varios juicios, relámpagos, truenos, un gran temblor (terremoto) que hará mover
toda la tierra pues dice que las ciudades de las naciones cayeron, la gran
ciudad fue dividida en tres partes, Dios envió sus juicios sobre Babilonia, las
islas desaparecieron, los montes no fueron hallados y finalmente cayó granizo
sobre los hombres. Ese granizo era del peso de un talento. 1 talento = entre 70
y 100 lb.
El vr. 17 dice: El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del
templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Aquí se nos dice que
salió una gran voz del templo del cielo, del trono. Podemos ver en esto que
Juan nos dice que la voz que se escucha o que Juan escuchó es la misma voz de
Dios, es Dios el que dice que todo su juicio está prácticamente terminado,
todas las plagas que completarían su ira se han derramado. Aunque hay algo mas
por ocurrir con esta séptima copa, el juicio prácticamente está completo. Es
por eso que el versículo termina con la oración hecho está.
Esta copa como vemos afecta al aire,
es derramada dentro del aire, el aire es una fuente vital para todos los seres vivos,
sin aire todos mueren. Esto nos lleva a considerar que esta copa afecta en el
ámbito espiritual a Satanás quien es el
príncipe de la potestad del aire Ef. 2:2. Satanás y todos sus seguidores
son los que reciben esta última copa que completa la ira del Señor.
Aunque la copa sea derramada y
afecte principalmente a Satanás y sus huestes, no quiere decir que no se den
efectos en el ámbito material, vemos que: Entonces
hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto
tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la
tierra. Lo que nos dice el vr. 18, especialmente en cuanto al terremoto nos
muestra que indudablemente habrá un gran daño sobre toda la tierra, en toda la
historia humana no ha habido un terremoto como el que ocurrirá en ese momento.
Daniel nos dice en 12:1 …y será tiempo de angustia, cual nunca fue
desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu
pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
Por causa del terremoto “la gran
ciudad será dividida” y juntamente con ella caerán todas las ciudades de las
naciones. Pero, cual es esa gran ciudad a la que se refiere Juan, primero
veamos que la gran ciudad es la misma que encontramos a través de Apocalipsis como
“Babilonia” Ap. 14:8 dice: ….Babilonia, la gran ciudad, Ap. 16:19 dice: …la
gran Babilonia, Ap. 17:5 dice: …Babilonia la grande.
Algunos
dicen que esa gran ciudad es la misma Babilonia que está a la orilla del
Eufrates, otros consideran que se trata de Roma y también están los que
sostienen que se trata de Jerusalén, por último están los que creen que no es
un lugar específico sino mas bien una fuerza anticristiana de incredulidad que
Satanás dirige contra Dios. En lo personal considero que se trata de Jerusalén
pues es el lugar desde donde el anticristo gobernará. Una razón fundamental
para considerar a Jerusalén es que los judíos lo reconocerán como su mesías y
como tal, el lugar desde donde gobernará tiene que ser Jerusalén la ciudad del
rey David. Es allí donde tres años y medio antes el anticristo va a profanar el
templo y es en ese momento que el pueblo de Israel se dará cuenta que realmente
no es su mesías.
La caída de Babilonia es descrita en
los cap. 17 y 18; baste en este momento con ver que a Babilonia se le da a
beber el vino del ardor de la ira del Señor.
Ap. 16:20 es similar a Ap. 6:14, en
ambos pasajes se nos menciona que los montes y las islas fueron removidos.
Como punto final en cuanto a los
juicios sobre la tierra, vemos que el último de ellos es granizo que cae sobre
los hombres, un granizo de peso de como un talento. Un talento es equivalente a
36 kilos. Los granizos entonces serán de un peso de 36 kilos aproximadamente.
Con esta lluvia granizo el Señor
destruirá a sus enemigos en esa batalla de Armagedón. Ez. 38:22
Lamentablemente, las personas que no
mueren por causa del granizo, en lugar de arrepentirse lo que hacen es
blasfemar contra Dios.
CONDENACION DE LA
GRAN RAMERA
Y
CAIDA DE BABILONIA
Condenación
de la gran ramera la Babilonia espiritual
cap. 17 En el cap. 16 encontramos una rápida referencia sobre el juicio sobre
Babilonia, en los cap. 17 y 18 se nos dan muchos mas detalles de los juicios
sobre Babilonia. En el cap. 17 el juicio es en relación a su carácter religioso
y político y en el cap. 18 su juicio es sobre el aspecto comercial.
En
su carácter religioso es presentada como una gran ramera y en su carácter
político la vemos asociada con la bestia, su aspecto comercial lo veremos en el
cap. 18. Para comenzar, vemos que uno de los siete ángeles que tenían las siete
copas viene a Juan y le dice que le mostrará la sentencia contra la gran
ramera.
La
gran ramera está sentada sobre muchas aguas, el vr. 15 nos aclara que las aguas
son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Cuando hablamos de ramera su
primera acepción es el de una mujer que vende su cuerpo. En este caso es la
prostitución espiritual que ha tenido con muchos reyes y muchos pueblos. Su
nefasta influencia ha sido prácticamente con todo el mundo.
Esta
ramera puede ser una religión promovida por el falso profeta, recordemos que el
falso profeta promoverá la adoración del anticristo y su influencia será de tal
manera que hará que todos los pueblos se inclinen a adorar al anticristo.
Podemos
ver que de alguna manera esta gran ramera está al servicio del Señor pues es él
quien permite que las naciones sean engañadas 2ª Te. 2:11-12.
A través de la historia vemos que el
concepto de Babilonia ha existido en medio de la humanidad, comenzando con Gen.
11:1-9 en donde vemos a los habitantes de Sinar que construyeron una ciudad y
en ella una torre que llegara hasta el cielo. Esto muestra su actitud hostil en
contra de Dios. Luego podemos ver a la Babilonia del Eufrates en la cual
Nabucodonosor se sintió como un dios (Dn 4:30). En tiempos de Juan
indudablemente la ciudad de Roma sería un tipo de Babilonia, una ciudad donde
los césares se creían dioses; si vamos a tiempos mas recientes podríamos ver a
otras ciudades que bien podrían personificar a Babilonia, Paris, Nueva York,
Los Angeles, etc.
En
Apocalipsis 14:8 y 16:19 ya hemos visto la caída de Babilonia. En Apocalipsis
17 y 18, la caída de Babilonia es descrita con mas detalle.
Las dos últimas copas que vimos
preparan el escenario para lo que será la batalla de Armagedón, pero antes de
que esa batalla ocurra (Ap. 19:11-19), veremos la descripción de la gran ramera
y su destrucción (Ap. 17), el derrumbe económico de Babilonia y de su imperio
(Ap. 18) y la celebración de las bodas del Cordero (Ap.19:1-10).
En
los vrs. 1 y 2 del cap. 17 vemos como
una introducción, que a Juan uno de los siete ángeles que tenían las copas de
la ira de Dios lo invita para que lo acompañe y así se le va a mostrar la
sentencia contra la gran ramera. Aquella que está sentada sobre muchas aguas y
con la cual han fornicado los reyes de la tierra y los moradores de la tierra
se han embriagado con el vino de su fornicación.
El
ángel invitó a Juan a ver lo que es un hecho consumado, los profetas del A. T.
pronunciaron juicios de Dios contra Babilonia profetizando su destrucción total
y la sentencia de quedar para siempre deshabitada (Is. 13:19-22; Jer. 50:39;
51:37. En el A. T. encontramos que los profetas le dan el nombre de prostituta
a varias ciudades; a Tiro (Is. 23:15-17, Nínive (Nah. 3:1-7) y Jerusalén (Is.
1:21, Jer. 2:20, Ez. 16:15), pero ese calificativo no se le dio a Babilonia
sino hasta en este momento. Aquí Juan ve a la mujer (Babilonia) con un título
que la identifica como “la madre de las rameras (17:5).
La
antigua Babilonia que estaba situada a las orillas del río Eufrates quedó
completamente destruida, por lo cual por supuesto no debemos interpretar
literalmente este pasaje, es decir la
sentencia que estamos viendo no es sobre la Babilonia que estaba junto al río
Eufrates.
Juan
ve a una mujer (la gran ramera) sentada sobre una bestia escarlata llena de
nombres de blasfemia que tenía siete cabezas y diez cuernos (el anticristo Ap.
13:1-2). La mujer estaba cubierta de púrpura y escarlata, de piedras preciosas
y de perlas, tenía en su mano un cáliz lleno de las abominaciones y de la
inmundicia de su fornicación. En su frente un nombre: BABILONIA LA GRANDE, LA
MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
Juan
comienza diciendo que fue llevado en espíritu al desierto, es probable que aquí
esté haciendo referencia a lo que nos dice Is. 21:1-10, allí vemos que a Isaías
se le muestra una visión con relación a la destrucción de Babilonia.
Ahora
vemos una asociación directa entre la mujer y la bestia. Esta relación puede
ser interpretada como que la bestia sustenta a la mujer, o que la mujer
controla a la bestia. Lo más probable es que haya un intercambio de favores
entre ambos ya que las dos tienen propósitos similares. Esta unión interesada
entre el Estado y la religión la hemos podido ver muchas veces a lo largo de la
historia de la humanidad.
Esta mujer es una imitación burlesca
de la novia del Cordero que vemos en Ap. 21:2, la cual se nos dice que está
ataviada para su esposo, ella está bellamente vestida pero no de la forma provocativa
que se viste una ramera.
Las
blasfemias de la bestia y de la gran ramera se pueden manifestar de dos
maneras; por el insulto descarado contra Dios, y también porque la bestia
tomará para sí misma los nombres y títulos que legítimamente sólo corresponden
a Dios. Con esto coincide lo anunciado por el profeta Daniel:(Dn 7:25 "Y
hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y
pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta
tiempo, y tiempos, y medio tiempo."
Dn
11:36 "Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá
sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y
prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se
cumplirá."
Dan
11:37 Del Dios de sus padres no hará
caso, ….
La
mujer estaba ebria de la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de
Jesús. A través de la historia hemos visto a la verdadera iglesia del Señor
perseguida de diferentes maneras, en la iglesia primitiva fue por el imperio
romano, durante la santa inquisición por la iglesia católica, en estos tiempos
es perseguida en los países musulmanes y comunistas, también vemos en estos
tiempos que la persecución se mueve a que se persiga a la iglesia por medio de
organizaciones supra nacionales y mundiales. Probablemente en poco tiempo surja
una religión mundial (el ecumenismo) y esta sea la que esté persiguiendo a los
creyentes durante la tribulación y la gran tribulación.
En cuanto a su título “BABILONIA LA
GRANDE” podemos decir que este título no corresponde a la Babilonia histórica,
sino mas bien para la representación espiritual de Babilonia, la cual es la
fuente (madre) de toda la idolatría (abominaciones) y del adulterio espiritual
(rameras).
Esta
ramera debe ser más grande que cualquier rama de una institución religiosa.
Ella es la personificación del propio movimiento ecuménico de Satanás: la
religión del sistema mundial.
Nuestro
mundo, fortalecido con la filosofía de: «No importa en lo que creas, siempre y
cuando creas», está siendo preparado para las seducciones de la ramera. Vemos
que la indiferencia ante la verdad paraliza a la iglesia de hoy.
Explicación
del misterio 17:7-13 Ante el estado de asombro
de Juan, el ángel que hablaba con él le dijo: ¿Por qué te asombras? "Yo
te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las
siete cabezas y los diez cuernos".
El énfasis en la explicación que le
da el ángel a Juan está en la bestia y no en la mujer, la mujer realmente es un
instrumento que utiliza la bestia para dominar a la gente, la religión del
anticristo será un instrumento para engañar y dominar y así cumplir con sus
propósitos.
La
bestia que monta la mujer tiene siete cabezas y diez cuernos y como ya dijimos
esta bestia es el anticristo. Esta bestia tiene su tiempo limitado pues pronto
será condenada e irá a perdición.
En
la primera parte del versículo ocho se identifica también a la bestia como la
que era y que no es; al final se repite, la bestia que era y no es, y será.
Algunos hacen la siguiente interpretación del vr. 8 “la bestia que era, habla
del pasado histórico del Imperio Romano; y no es, se refiere a la condición
actual de aquel imperio fragmentado que ha sido desparramado por las naciones
de Europa. "Y está para subir del abismo", esto indica que volverá a
resurgir el Imperio Romano, instigado y fomentado por el gobernante mundial,
quien recibirá una fortaleza sobrenatural de Satanás, el dragón, o la serpiente
antigua, mencionada en el capítulo 12. Muchos personajes históricos intentaron
reunir las piezas de ese poderoso impero; Carlomagno, Napoleón, Hitler y
Mussolini, entre ellos. La gran Bestia, el Anticristo, lo conseguirá.”
Otra
forma de interpretar el vr. 8 es que se trata del anticristo y los tres tiempos
en que se menciona se deben a que el anticristo será herido de muerte y
resucitará, por lo cual dice al final del vr. 8 “se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.” Ap.
13:3,12,14
Satanás
en todo quiere imitar o suplantar a Dios, por eso de la bestia se dice que era
y no es y será; pero del Señor se dice: “quien
es, y quien era, y que ha de venir” Ap. 1:4, 8; 4:8; 11:17. El Señor
siempre ha sido y siempre será, el nunca a dejado de ser.
El
vr. 8 también nos dice quienes son los que serán engañados por la bestia, no
son los creyentes sino aquellos que no ha creído en Jesucristo como el Mesías
Salvador. “aquellos cuyos nombres no
están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida.”
En el versículo nueve el ángel identifica
también a las cabezas de la bestia como siete montes y luego en el diez las
identifica como siete reyes de los cuales cinco ya habían pasado, el sexto existía
en ese momento y el séptimo aún no había llegado y cuando llegue gobernará por
un poco de tiempo.
La
bestia (el anticristo) es el octavo rey al cual los diez reyes que corresponden
a los diez cuernos le entregarán su poder y autoridad a la bestia.
Algunos
han visto en estas siete cabezas (vr. 3) y siete montes o colinas (v. 9) una
referencia a Roma pues ven las colinas literalmente y Roma está asentada sobre
siete colinas. Pero la mejor manera de interpretarlo es que se trata de poderes
mundiales que han tenido su lugar en la historia.
Juan
dice también que los siete montes son siete reyes que identifican a sus
respectivos reinos o imperios, cinco de ellos han caído, algunos identifican a los
cinco que han caído como Babilonia, Asiria, Neo-Babilonia, Medo-Persa,
Greco-Macedonia. Otros identifican a Egipto, Asiria, Babilonia, el Medo-Persa,
y Grecia. El sexto es Roma la cual identifica Juan como “uno es”, la DHH dice: “uno de ellos gobierna ahora”, y el séptimo
aún no ha venido.
En
cuanto al séptimo quiero compartir un párrafo del comentario de Apocalipsis de
Simon Kistemaker el cual dice:
«Y
cuando venga, es necesarios que permanezca por un tiempo».
¿Cómo hemos de interpretar el séptimo? Si este reino apunta al gobierno del
Anticristo antes del fin, entonces estamos frente a un vacío de casi dos
milenios durante los cuales muchos imperios han llegado y desaparecido. Aunque
esto es así, el punto focal está en la expresión apocalíptica un tiempo, que en Apocalipsis asume un
significado propio. Por Ejemplo, arrojado del cielo, Satanás sabe que su tiempo
es breve (12:12). Este breve tiempo no debería tomarse en forma literal sino
simbólica, del mismo modo que se entienden de manera simbólica las referencias
a los 1,260 días, cuarenta y dos meses y tres años y medio (11:2-3; 12:6,14;
13:5). De ahí que el término un tiempo
no es un período cronológico sino que opera dentro de un lapso comprensivo de
tiempo. Es decir, el séptimo reino puede verse como «el título colectivo para
todos los gobiernos anticristianos entre la caída de Roma y el imperio final
del anticristo que va a oprimir a la iglesia en los días
inmediatamente anteriores a la segunda venida de Cristo».
Nota: De mi parte difiero en lo
último que dice Kistemaker en cuanto al “anticristo que va a oprimir a la
iglesia en los días inmediatamente anteriores a la segunda venida de Cristo”
pues creo que la iglesia ya no estará cuando el anticristo se manifieste.
A
la bestia se le identifica como un octavo rey con su octavo imperio
correspondiente, este de alguna manera personifica la totalidad del mal de los anteriores.
Mientras
que las siete cabezas o montes se refieren a gobiernos históricos, los diez
reyes a los que hace referencia en el vr. 12 pertenecen todos al mismo período
de la bestia, se trataría, por lo tanto, de diez reyes independientes que
unirán sus reinos al de la bestia, ellos recibirán por una hora su poder para
luego ceder su poder y autoridad a la bestia, el anticristo.. De este modo la
bestia llega a ser "señor de señores", intentando una vez más usurpar
el lugar que legítimamente le corresponde sólo al Cordero. Ellos recibirán
poder juntamente con la bestia, ellos reciben su autoridad no de la bestia sino
de Dios, recordemos que “… no hay
autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido
establecidas”. Por todo Apocalipsis vemos que Dios da poder a Satanás y a
sus secuaces y les permite llevar a cabo sus malvados designios dentro de los
límites que Dios ha establecido.
La
palabra hora en el vr. 12 en griego es G5610 ὥρα jóra «hora» (literalmente o
figurativamente): anochecer, avanzado, hora, momento, tiempo. Por lo cual no
debemos interpretarlo literalmente pues como vemos también puede significar
momento o tiempo.
El
propósito, pelear contra el Cordero 17:14 En Ap.
16:12-14 cuando el sexto ángel derramó su copa, vimos que de la boca del
dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta salieron tres
espíritus inmundos, como ranas; estas fueron a los reyes de la tierra para
engañarlos y reunirlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
Estos convocados en 16:13,14 son los que comandados por la bestia (el
anticristo) pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque él
es Señor de señores y Rey de reyes.
Muchas teorías se han dado en cuanto
a quienes son esos reyes que se unirán al anticristo para pelear contra el
Cordero, la mas importante ha identificado a la CEE como la confederación de
reyes que darán su poder al a nticristo. No hace falta que identifiquemos
plenamente quienes son esos reyes, lo importante es saber que serán derrotados
por nuestro Señor.
Desolación
de la gran ramera 17:15-18 Ya mencionamos lo que
dice el vr. 15, que las aguas sobre las que la ramera se sienta son pueblos,
muchedumbres, naciones y lenguas. Esta mujer está ejerciendo autoridad sobre
esas naciones, pero eso será solamente mientras la ramera le es útil a la bestia
para dominar a los pueblos.
En
cuanto a los diez cuernos también vimos que son diez reyes que en su momento
entregarán su poder y su autoridad a la bestia, estos diez reyes y la bestia
aborrecerán a la ramera (la religión falsa), y la destruirán.
Al
comienzo la gran ramera apareció sentada sobre la bestia, como si la
controlara, pero finalmente, los diez cuernos de la bestia se levantarán contra
ella y la destruirán: "Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos
aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus
carnes, y la quemarán con fuego".
En
realidad, el diablo se había aprovechado de ella mientras le interesó, pero
finalmente la abandonó. El diablo no entiende de fidelidad ni siente amor
verdadero hacia nadie. No olvidemos que el Señor Jesucristo dijo de él que "ha
sido homicida desde el principio" (Jn 8:44). Además, no está dispuesto
a compartir su poder y exaltación con nadie, y destruirá a todo aquel que le
pueda hacer sombra.
Finalmente,
la mujer aparece como una “gran ciudad” desde donde se dirigirá esta unión
religiosa internacional contra Dios. Probablemente esta “gran ciudad” sea donde
esté asentada la religión falsa. Y si tomamos en cuenta que Babilonia la grande
es esa gran ciudad, y que la Babilonia que aquí hemos estado viendo realmente
es Jerusalén desde donde estará gobernando el anticristo, entonces podemos
asumir que esa Jerusalén, no la nueva Jerusalén es la que en su momento será
desolada. Esta desolación de la ramera seguramente ocurrirá a mitad de la tribulación,
cuando la bestia reclame para sí toda adoración pues no tolerará el compartir
su poder y adoración. 2ª Tes. 2:3-4.
La
caída de Babilonia, la Babilonia comercial
Cap. 18
En
el capítulo anterior se enfatizó que su poder se sustentaba sobre una falsa religión que da la espalda al
Dios verdadero, y sobre el poder
político del diablo que es usado para perseguir a la iglesia.
Ahora
se llama nuestra atención sobre el engaño del materialismo, que deja al hombre anestesiado para que no piense ni
busque a Dios. La combinación de estas tres tácticas son las que siempre ha
usado el diablo a lo largo de toda la historia. Aunque la ciudad de “Babilonia”
es un lugar geográfico específico, la caída de Babilonia es más que la caída de
una ciudad. Es la caída de todo un sistema mundial que está gobernado por
Satanás y el anticristo; esa “Babilonia” es un símbolo de todo el mundo hostil
que se opone a Dios y a nuestro Señor Jesucristo. No es la caída de la economía
de una ciudad la que vemos aquí sino el colapso de todo un sistema económico
mundial.
Al final del cap. 17 vimos que la
ramera, la Babilonia religiosa fue destruida por los reyes de la tierra y la
bestia (el anticristo) y vimos que esto sucede a mitad de la tribulación, pero
la destrucción de la Babilonia comercial es Dios quien la provoca y es al final
de la tribulación, es decir al final de la gran tribulación.
Nuevamente
es un ángel el que anuncia los juicios contra Babilonia, esto lo da como un
hecho consumado, pues lo que Dios dispone se tiene que cumplir, este anuncio lo
vimos en Ap. 14:8 y en 16:17-21.
Lo primero que vemos en el cap. 18 es otro un ángel
que desciende del cielo con gran autoridad pues Dios le ha asignado la tarea de
anunciar el veredicto dado anteriormente sobre la destrucción de Babilonia.
En
el vr. 2 podemos ver 2 cosas importantes, la primera es que el ángel dice:
“Cayó, cayó la gran Babilonia” el hecho de que se repita la palabra cayó es
para dar énfasis a lo que se está anunciando, y lo segundo que vemos es que la
palabra cayó está en tiempo pasado y eso lo que hace es darnos la certeza de
que el juicio que está por desarrollarse es como que ya se hubiera ejecutado.
La descripción que hace el ángel de cómo quedó Babilonia es la descripción de
un mundo sin Dios, un mundo en el cual Satanás y sus demonios se mueven a sus
anchas.
El
vr. 3 nos dice cómo ha sido la relación de Babilonia con todas las naciones y
con los reyes de la tierra y con los mercaderes. Las gentes de las naciones han
bebido del vino de sus prostituciones, los reyes se han prostituido con ella y
los mercaderes se han enriquecido con su lujo desenfrenado. Ya en este tiempo
podemos ver como hay unas cuantas personas que tienen el poder económico en sus
manos, son tan ricos que no saben ni como gastar todo lo que tienen y se les va
en lujos increíbles, solamente en este tiempo de pandemia han visto incrementar
sus riquezas de una manera desmedida, mientras que la gran mayoría de la
población mundial ha visto como su poder adquisitivo ha menguado y en muchos
casos no tiene o no le alcanza ni para las cosas mas básicas.
Del
cielo se escuchó otra voz que decía: Salid
de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis
parte de sus plagas. Este llamado no debemos tomarlo literalmente pues
entonces el pueblo del Señor no podría compartir el mensaje de salvación, es
mas un llamado a no participar de todo lo que esta gente impía practica. En Is.
52:11 vemos que el Señor anima a su pueblo a salir de los lugares en los cuales
estuvieron desterrados y regresar a Jerusalén, pero sin llevar nada que los
pueda contaminar. El apóstol Pablo citando lo dicho en Isaías, anima a los
creyentes no a salir de en medio de los incrédulos sino a no participar de todo
lo que ellos hacen 2ª Cor. 6:17. Pablo en 2ª Cor 6:14-7:1 anima a los creyentes
a no participar, a no unirse en yugo desigual con los infieles.
La
razón por la cual fue destruida vrs. 5 al 8
La
razón por la cual fue destruida es porque, Ap. 18:5 …. sus pecados han
llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Además, todas
las naciones han bebido del vino del ardor de su fornicación, y los reyes de la
tierra han fornicado con ella.
En
2ª P. 3 vemos que Dios no ha retardado su promesa de regresar a la tierra solo
porque sí, la razón por la cual él no ha venido es porque no quiere que nadie
perezca vr. 9, pero en este momento, en Ap. 18:5 vemos que el tiempo de su
venida no puede retardarse mas pues la maldad de Babilonia ha llegado y se ha
amontonado hasta el cielo. Por lo cual el momento de que reciba el pago de sus
obras ha llegado, y le tocará recibir el doble por todo lo que ha hecho.
No olvidemos que Satanás siempre ha
querido ocupar el lugar que solamente a Dios le pertenece, quiere ser el centro
de adoración y eso lo vemos en lo que Babilonia dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda,
y no veré llanto; Is. 47:7, 8; Ez. 28:2; Sof.
2:15. Es por eso que su castigo llegará y será completamente destruida. Ella
que se sentía confiada con su poder religioso, político y económico, verá todo
destruido en un solo día. Cuatro juicios son los que se anuncian, muerte,
duelo, hambre y fuego y todo esto se ejecutará pues quien lo ha dispuesto es
Dios el Señor. La poderosa Babilonia no puede competir con el poderoso Dios; con
esto se da respuesta a las oraciones y peticiones de tantos creyentes a lo
largo de los siglos y que lo vemos expresado en Ap.6:10,11.
Los
reyes se lamentan Ap. 18:9,10
En
Ap. 17:2 y 18:3 se nos da la razón por la cual vino el juicio sobre Babilonia,
ahora en los vrs. nueve y diez del cap. 18 vemos a estos reyes llorando y
lamentando la destrucción de Babilonia a la cual todavía ellos la consideran como
ciudad fuerte. Seguramente estos reyes sean otros y no los diez que
corresponden a los diez cuernos de la bestia, estos reyes son los que dice el
vr. 9 …han fornicado con ella, y con ella
han vivido en deleites, los que de alguna manera han obtenido beneficios
económicos con su alianza con la bestia, con el anticristo y por ende con
Babilonia. Ellos se paran de lejos pensando que de esa manera pueden evitar que
el tormento les alcance, pero el juicio que es sobre Babilonia será también
sobre ellos.
Los
mercaderes se lamentan Ap. 18:11-17a
De
los vrs. 11 al 17a vemos ahora el lamento de los comerciantes que ven su
fortuna desvanecerse tras la destrucción de Babilonia. Su dolor es provocado
por la pérdida financiera que sufren, "porque ninguno compra más sus
mercaderías". Una vez más sus lágrimas no tienen nada que ver con el
arrepentimiento por sus pecados, y tampoco por ver a la ramera o Babilonia
destruida, sino porque han perdido su fuente de ingresos económicos. Ellos que
sin duda participaron con la bestia en el negarle el derecho a comprar y vender
a los seguidores del Señor, ahora se ven ellos mismos privados de poder ejercer
cualquier negocio, ya no pueden vender sus productos pues ya no hay quien les
compre, la economía mundial ha colapsado completamente.
Los
reyes cuando se lamentaron por la caída de Babilonia se enfocan en su fuerza
(vr. 10), pero los mercaderes se refieren a la riqueza de su vestimenta (vr.
16). Al igual que los reyes, los mercaderes también se paran de lejos a
contemplar con llanto y lamentación la destrucción de Babilonia temiendo ellos
mismos ser alcanzados por el juicio con que Babilonia ha caído.
En la descripción que hacen de
Babilonia los mercaderes vemos una similitud con la descripción que ha hecho
Juan de la gran ramera en el cap. 17:
Apocalipsis
17:4 |
Apocalipsis
18:16 |
Vestida
de púrpura y escarlata |
Vestida
de lino fino, de púrpura y escarlata |
Adornada
de oro |
Adornada
de oro |
Piedras
preciosas y de perlas |
Piedras
preciosas y de perlas |
Esto es un indicio de que la mujer y
la gran ciudad son lo mismo, (Ap. 17:18)
Los
marineros se lamentan Ap. 18:17b-19
En
los vrs. 17b al 19 vemos a los marineros que también hacen lamentación, pero al
igual que los reyes y los comerciantes, a ellos también lo que les pesa y les
duele no es en sí el hecho de la caída de Babilonia sino el ver que la fuente
de sus riquezas se ha terminado. Tanto los reyes, como los mercaderes y los
marineros se lamentan porque en algo o en mucho han sido afectados, pero ni
unos ni otros tienen una actitud de arrepentimiento.
La
actitud de los marineros es la misma de los reyes y de los mercaderes, pararse
de lejos observando la destrucción de Babilonia, pues también ellos tienen
temor de ser alcanzados por la destrucción y el tormento.
Todas
estas gentes se hacen una pregunta, ¿Qué
ciudad era semejante a esta gran ciudad? Si vamos a Jer. 22:8,9 veremos que
Dios enviaría juicio sobre Jerusalén y la gente se preguntaría ¿Por qué hizo así Jehová con esta gran
ciudad? Y la respuesta a esa pregunta sería, Porque dejaron el pacto de Jehová su Dios, y adoraron dioses ajenos y
les sirvieron. Si volvemos a Ap. 18:18 y parafraseamos la pregunta de los
marineros podríamos decir: ¿Cómo es posible que le haya sucedido esto a
Babilonia? Y la respuesta sería: Porque no se arrepintieron de sus pecados, de
su forma de vivir y no dieron gloria a Dios.
Un
lamento similar encontramos por la destrucción de Tiro en Ez. 27:30-36 y harán oír su voz sobre ti, y gritarán
amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en ceniza. Se
raerán por ti los cabellos, se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas
amargas, con amargura del alma. Y levantarán sobre ti endechas en sus
lamentaciones, y endecharán sobre ti, diciendo: ¿Quién como Tiro, como la
destruida en medio del mar? Cuando tus mercaderías salían de las naves,
saciabas a muchos pueblos; a los reyes de la tierra enriqueciste con la
multitud de tus riquezas y de tu comercio. En el tiempo en que seas quebrantada
por los mares en lo profundo de las aguas, tu comercio y toda tu compañía
caerán en medio de ti. Todos los moradores de las costas se maravillarán sobre
ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros. Los mercaderes en
los pueblos silbarán contra ti; vendrás a ser espanto, y para siempre dejarás
de ser.
Alegría
en el cielo Ap: 18:20
En
contraste con las lamentaciones anteriores, ahora escuchamos una voz de júbilo.
Es un clamor de alegría porque finalmente la justicia ha vencido. Quienes se
alegran son aquellos que antes habían sufrido la persecución y muerte de parte
de la gran Babilonia. Ellos habían clamado pidiendo justicia (Ap. 6:9-11), y
ahora ven contestadas sus peticiones. Recordemos que cuando se abrió el quinto
sello no vemos ningún juicio, pero si el clamor de aquellos que habían sido muertos por causa de la
palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Su clamor y su petición es:
¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero,
no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? La
respuesta fue que esperasen todavía un poco de tiempo, la razón de su espera es
que todavía falta completar el número de sus consiervos y hermanos, que también
habían de ser muertos como ellos. Pero el tiempo ha llegado y es el momento en
que el juicio del Señor sea derramado sobre toda la tierra, sobre todos
aquellos que han seguido al anticristo.
La
destrucción de Babilonia Ap. 18:21-24 La descripción de su
destrucción comienza con una acción simbólica de parte de un ángel poderoso que
"tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar,
diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca
más será hallada". Esto nos recuerda a lo que siglos atrás había escrito
el profeta Jeremías:
(Jer
51:60-64) "Escribió, pues, Jeremías en un libro todo el mal que había de
venir sobre Babilonia, todas las palabras que están escritas contra Babilonia.
Y dijo Jeremías a Seraías: Cuando llegues a Babilonia, y veas y leas todas
estas cosas, dirás: Oh Jehová, tú has dicho contra este lugar que lo habías de
destruir, hasta no quedar en él morador, ni hombre ni animal, sino que para
siempre ha de ser asolado. Y cuando acabes de leer este libro, le atarás una
piedra, y lo echarás en medio del Eufrates, y dirás: Así se hundirá Babilonia,
y no se levantará del mal que yo traigo sobre ella; y serán rendidos.
Todo
aquello que era parte de la vida cotidiana no será más en Babilonia, todo se
acabará, pues quedará completamente destruida, ¿por qué? Se dan tres razones
para la destrucción de Babilonia:
porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra
Habían vivido desenfrenadamente rindiendo culto a la riqueza y el lujo dando la
espalda a Dios. Y estos mercaderes eran en gran medida los responsables de que
esta nefasta influencia se extendiera por todo el mundo.
pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las
naciones. Babilonia había ejercido una
influencia diabólica sobre todas las naciones. Era la sede de la religión
satánica con la que había conquistado a las naciones. Es paradójico que una
sociedad materialista se vuelque en el ocultismo, y es algo que lo vemos mas
cada día.
Porque en ella se halló la sangre de los profetas y de
los santos, y de todos los que han sido degollados sobre la tierra. Ap. 18:24
Había perseguido y dado muerte a los santos.
En
Jer. 51:61-64 encontramos un paralelismo con Ap. 18:21, en ambos pasajes se
toma la figura de una piedra lanzada a las aguas. Jeremías le manda a Seraías
que vaya a Babilonia y que lea el juicio del Señor contra ella y que a
continuación, ate el libro que leyó a una piedra y lo lance al río Eufrates. En
Ap. vemos a un ángel que toma una piedra y la arroja al mar. En ambos casos se
dice que Babilonia no volverá a levantarse de sus ruinas.
Los vrs. 22 y 23 describen lo que
antes se podía ver, hacer escuchar y que ya no mas podrá ser, pues Babilonia
como ya se dijo, dejará de existir. El vr. 24 nos dice cual es la causa de la
destrucción de Babilonia, en ella se halló la sangre de los profetas y de los
santos, la sangre de todos los que fueron degollados por ella.
Alabanzas
en el cielo, las bodas del Cordero Cap. 19
(19:1-8)
En
los cap. 17 y 18 vimos los juicios derramados sobre Babilonia, en Ap. 19:1-10
vemos un contraste con relación a los cap. 17 y 18, allá juicio y destrucción,
aquí festejos y alabanzas porque los juicios del Señor han llegado y se ha
manifestado la justicia y el poder del Señor.
Después
de todos los juicios emitidos contra Babilonia la gran ramera, dice Juan: oí
una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y
honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son
verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la
tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de
ella. Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los
siglos. Hay regocijo en el cielo porque los juicios del Señor son
verdaderos y justos. Esa multitud en el cielo seguramente es de ángeles
alabando al Señor.
En los vrs. 1, 3, 6 se nos dice que
un multitud dice ¡Aleluya!; el vr. 4 nos dice que los veinticuatro ancianos y
los cuatro seres vivientes también dicen ¡Aleluya! Esta es una expresión de
alabanza a Dios, la encontramos solamente en los Salmos y aquí en Ap. 19.
La palabra en griego es ἀλληλουϊα alelouía
y significa ¡alaben a Jah!, es una exclamación de adoración. Su origen es del
hebreo y está compuesta de dos palabras הָלַל jalál que entre unas de sus
connotaciones están hablar elogiosamente, celebrar, [cantar, ser digno de]
alabanza, aleluya, etc. La otra palabra es יָהּ Yaj que significa Jah que es
una contracción de Jehová.
Entonces la palabra en griego
alelouía y en hebreo jalál Yaj quiere decir ¡Alabad a Jehová!, pero cual es la
causa por la ¿cual se dice que hay que ¡alabar a Jehová!? El vr. 1 dice que es
porque la salvación, el honor, la gloria y el poder son de Señor. La salvación
viene de Dios quien la planificó en la eternidad y la ejecutó por medio de su
Hijo cuando el murió en la cruz del Calvario, eso es muestra de su poder, por
lo cual debemos rendirle honor y darle la gloria.
Otra razón para alabar al Señor nos
la da el vr. 2, allí nos dice que sus juicios son verdaderos y justos y eso se
puede ver porque ha juzgado a la gran ramera y ha vengado la sangre de sus
siervos que fueron muertos por ella. Por último, el vr. 6 nos dice que hay que
alabar al Señor porque él ha establecido su reino.
Vemos
pues que aunque Dios es muy paciente y da tiempo para que el pecador se
arrepienta, llega el momento en el cual ya no hay mas que esperar y entonces
viene el justo juicio de Dios, el pagará a cada uno conforme a sus hechos.
Los
veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes postrados en tierra adoran a
Dios y expresan su acuerdo por lo dicho por esa multitud en el cielo, y lo
hacen diciendo: ¡Amén! ¡Aleluya!
Esta
sección de gran regocijo termina cuando una voz que sale del trono invita a
todos los siervos a alabar a Dios. Esa multitud que ha sido invitada responde
diciendo: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
La
cena de las bodas del Cordero Ap. 19:7-10
En
Apocalipsis 19:7-10, Juan vio y escuchó la voz de una gran multitud celestial,
alabando a Dios porque “la cena de las bodas del Cordero”
estaba por comenzar. Este pasaje se entiende mejor a la luz de las costumbres
que se seguían en las bodas durante los tiempos de Cristo.
Esta
costumbre respecto a las bodas tenía tres etapas principales.
Primero, se hacía un contrato de
matrimonio que era firmado por los padres de
la novia y del novio, y los padres de la novia pagaban una dote al novio o a
sus padres. Esto daba inicio a lo que llamaban el período de los esponsales –
lo que ahora conocemos como el compromiso. Este período era en el que se
encontraban José y María cuando se halló que ella estaba encinta (Mateo 1:18;
Lucas 2:5).
Dios escogió desde la eternidad a la
iglesia como la “esposa” de su hijo, esto equivale al contrato matrimonial,
luego cuando el Señor vino se realizó el desposorio (compromiso de matrimonio)
y pagó en el Calvario el precio de la dote. Luego de un intervalo (que para
nosotros ya es de dos mil años) vendrá la segunda etapa del compromiso
matrimonial.
La segunda etapa en el proceso
usualmente ocurría un año después, cuando el
novio, acompañado por sus amigos varones, iban a la casa de la novia a media
noche, creándose un desfile con antorchas que iba a través de las calles. La
novia sabía con anticipación que esto iba a suceder, así que ella estaba
preparada con sus doncellas, y todas ellas se unían al desfile que terminaba en
la casa del novio. Esta costumbre es la base de la parábola de las diez
vírgenes en Mateo 25:1-13.
La iglesia verá esta segunda etapa
cuando el Señor venga a las nubes y lleve a su esposa la iglesia, a la casa de
su padre.
La tercera etapa era la cena de
bodas, que podría durar por días, como
se ilustra en las bodas de Caná en Juan 2:1-2.
Lo
que describe la visión de Juan en Apocalipsis es la celebración de las bodas
del Cordero (Jesucristo) y Su novia (la Iglesia) en su tercera etapa. La implicación es que las dos primeras etapas
ya han ocurrido. La primera fue cumplida cuando Dios mismo se comprometió a
salvar a su iglesia por medio del sacrificio de su Hijo. Cada creyente llegó a
formar parte de la iglesia (la novia) cuando puso su fe en Cristo como Salvador
(2ª Cor. 11:2). La dote pagada al Padre del Novio (Dios Padre) fue la sangre de
Cristo derramada en nombre de la Novia. Entonces, la Iglesia que se encuentra
en la tierra actualmente, está “comprometida” con Cristo, y al igual que las
vírgenes prudentes en la parábola, todos los creyentes deben permanecer
vigilantes y en espera de la aparición del Novio (el arrebata miento). La
segunda etapa simboliza el Arrebatamiento de la Iglesia, cuando Cristo viene a
reclamar a Su novia y la lleva a la casa del Padre. Entonces, la cena de las bodas
será el tercero y último paso.
Finalmente
vemos que hay invitados a la celebración de las bodas del Cordero, Juan no nos
dice quienes son los invitados, solamente dice que son dichosos por ser
invitados: Pero ¿Quiénes son los invitados? La iglesia obviamente no es parte
de los invitados pues ella es la esposa y junto al esposo son los festejados.
Los invitados por tanto son todos aquellos santos del Antiguo Testamento y
seguramente todos aquellos que han salido de la gran tribulación, es decir
todos los salvos pero que no son parte de la iglesia.
Sucesos previos a la
2ª venida del Señor: Lc. 21:5-36; Mr. 13:1-37; Mt. 24:1-51
1.
La
resurrección de los salvos, el arrebatamiento de la iglesia 1ª Cor. 15:23,
51-57; 1ª Ts. 4:13-18
2.
La
gran tribulación Deut. 4:29-30, Dn. 9:27; Dn. 11 (ver esp. Vr. 31, 36-39); Sal.
2:4-5; Jer. 30:4-7; Dn. 12:1; Mt. 24:9-28; 2ª Ts. 2:8-12; Ap. 3:10; 7:13-14;
11:1-19:6
3.
La
aparición del hombre de pecado Ez. 28:1-10; Dn. 7:8; 9:27; 11:36-45; Mt. 24:15;
Jn. 5:43; 2a Ts. 2:1-12; Ap. 6:2; 13:1-9; 19:19-20; 20:10 (leer artículo “Quien detiene la
aparición del Anticristo”)
El
capítulo 11 de Daniel hace referencia a Antíoco Epífanes (175-164 a. C.) pero
también al anticristo. Antíoco es el que suprimió el judaísmo y trató de
suprimir el culto a Jehová. Antíoco es un prototipo del anticristo, llegó al
punto de profanar el templo cuando sacrificó un cerdo en el altar del
sacrificio.
4.
Los
sufrimientos finales de Israel Dt. 28:63-68; Jer. 30:4-7; Mt. 24:21-27
5.
Los
gentiles pisotearán a Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados
para ellos Lc. 21:24-27
La
revuelta judía en contra del régimen romano finalizando el año 70, cuando
Jerusalén cae ante las tropas romanas, y el Templo fue destruido. Este fue el
comienzo de la abominación de desolación, en la cual el Templo fue
"hollado por los gentiles". Los judíos fueron expulsados de
Palestina, y su situación duró hasta 1844. En ese año, el Imperio Turco
proclama el Edicto de Tolerancia, el cual permite a los judíos el vivir en su
tierra original.
6.
La
abominación desoladora en el lugar santo Mt. 24:3-15
Esto
ocurrió durante el reinado de Antíoco Epífanes quien profanó el templo y
ocurrirá de igual manera con el anticristo.
7.
Mientras
ocurre la tribulación en la tierra, en los cielos ocurrirán dos sucesos
importantes
a.
El
tribunal de Cristo, será un tiempo de recompensa Mt. 16:27 "Porque el
Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces
pagará a cada uno conforme a sus obras". Ap. 22:12 "He aquí yo
vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su
obra". 2ª Cor. 5:10 “Porque es necesario que todos nosotros
comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que
haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” Mt. 16:27 Porque
el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces
pagará a cada uno conforme a sus obras. Ap. 22:12 He aquí yo vengo
pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
b.
La
cena de las bodas del Cordero Ap. 19:7-9
8. Jesucristo vendrá
con su iglesia para guerrear y vencer al Anticristo
La 2ª venida del
Señor:
1. La segunda venida de Cristo
Ap. 19:11-16; Dan. 7:13,14; Is. 63:1-4
¿Cómo
regresará Jesús? La Biblia en Lucas 21:27, dice: “Entonces verán al Hijo del
Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.”
En
su primera venida, Jesucristo vino a la tierra como un bebé nacido en un
pesebre de Belén, tal como fue profetizado. Jesús cumplió muchas de las
profecías del Mesías durante su nacimiento, vida, ministerio, muerte, y
resurrección. Sin embargo, hay algunas profecías respecto al Mesías, que Jesús
aún no ha cumplido. La segunda venida de Jesucristo será el retorno de Cristo
para cumplir las profecías restantes. En su primera venida, Jesús fue el siervo
sufriente. En su segunda venida, Jesús será el Rey conquistador. En su primera
venida, Jesús llegó bajo las más humildes circunstancias. En su segunda venida,
Jesús vendrá con los ejércitos celestiales a su lado.
En los vrs. del 11 al 16 Juan nos
detalla la venida del Señor y nos dice que vio el cielo abierto; en Ap. 4:1
vemos que a Juan se le manda a subir al cielo, pero acá Juan ve el cielo
abierto y desde allí ve que desciende el Señor y sus ejércitos. Juan lo
describe montando un caballo blanco y nos dice que su nombre es Fiel y
Verdadero y también nos dice que con justicia juzga y pelea. En Ap. 6:1,2
cuando se abre el primer sello vemos a un ser montado en un caballo blanco, en
su momento vimos que este que monta el caballo blanco es el anticristo. El
caballo es símbolo de guerra y el color blanco simboliza victoria, el
anticristo en su momento guerreó contra los santos y logró tener una victoria
momentánea sobre ellos, los derrotó y los venció, pero simplemente era un
imitador que engaño a la gente. Pero el que viene montado en caballo blanco,
para guerrear y vencer en Ap. 19:11 lo hará para derrotar por siempre a
Satanás, al anticristo y al falso profeta. Cristo es el Fiel porque cumple con
todo lo que está escrito de él en las Escrituras, y es Verdadero porque él es
la Verdad Jn. 14:6. En su descripción se nos dice que sus ojos son como llama
de fuego, y sobre su cabeza tiene muchas diademas, además de que su nombre
nadie lo conoce sino él mismo.
En Dn. 10:6 se hace una descripción
similar del ser que se le presenta en visión a Daniel, algunos creen que en
Daniel no es el Señor sino un ángel pues este ser requiere de la ayuda de la
ayuda de miguel, uno de los principales príncipes. Otros considerar que se
trata del Señor Jesucristo por la similitud que hay entre este ser y la
descripción que hace Juan en Ap. 1:12-16 y 2:18.
El vr. 12 menciona tres aspectos en
cuanto al Señor, sus ojos como llama de fuego, sobre su cabeza muchas diademas
y su nombre que solamente el conoce.
Los ojos como llama de fuego nos
muestran la ira santa de nuestro Señor contra sus enemigos por causa del pecado
que se ha acumulado de tal manera que llega hasta el cielo Ap. 18:5.
Las diademas que están sobre su
cabeza son el símbolo de su supremacía en cualquier ámbito del universo. En Ap.
12:3 vemos como Satanás suplanta lo que le pertenece al Señor, él también lleva
siete diademas, en Ap. 13:1 vemos también al anticristo llevando diez diademas,
ambos como vemos son suplantadores, queriendo ocupar el lugar que solamente le
pertenece al que se llama Fiel y Verdadero.
En cuanto a su nombre que el vr. 12
nos dice que ninguno conoce sino él mismo, podemos ver que en las Escrituras
encontramos una gran cantidad de nombres con los cuales se identifica al Hijo
de Dios. Algunos de ellos son Emanuel, Alfa y Omega, el Verbo, el Cordero, etc.
el vr. 13 nos da otro nombre, EL VERBO DE DIOS, el vr. 16 nos da otro nombre REY
DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Por lo cual no parece relevante el que tenga un
nombre que en este punto nadie más que él conoce.
Los ejércitos celestiales le siguen
montados ellos también en caballos blancos y vestidos con ropas blancas de lino
finísimo.
De la boca del Señor sale una espada
aguda con la cual el mismo va a derrotar a sus enemigos, al anticristo, al
falso profeta y a sus seguidores a los cuales pisará en el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso. Ap. 1:16
El vr. 13 dice que su vestidura está
teñida en sangre, el vr. 15 nos dice que él es el que pisa el lagar del vino
del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. En Is. 63:2-3 dice: “¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas
como del que ha pisado en lagar? He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos
nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre
salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas.” Vemos aquí entonces, al
Señor salpicado en sus ropas con la sangre de sus enemigos.
No es posible ver acá la imagen del
Cordero que derramó su sangre en la cruz del Calvario para redimirnos de
nuestros pecados. Aquí vemos al Señor como el capitán de los ejércitos celestiales
con sus ropas manchadas no con su propia sangre sino con la sangre de todos sus
enemigos.
Algunos estudios objetan esta
interpretación argumentando que la batalla final no ha comenzado y que por lo
tanto no puede estar manchado con la sangre de sus enemigos, por lo cual el vr.
13 debe describir la sangre del Cordero que fue inmolado.
2.
La
Segunda venida es relatada con grandes detalles en Apocalipsis 19:11-16, “Entonces
vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se
llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Su s
ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un
nombre escrito que ninguno conocía sino Él mismo. Estaba vestido de una ropa
teñida en sangre; y su nombre es; EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos
celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos
blancos. De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y
Él las regirá con vara de hierro; y Él pisa el lagar del vino del furor de la
ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este
nombre; REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”
¿Cuántos
le verán cuando él regrese? Está en la Biblia, Apocalipsis 1:7, "He aquí que viene con las nubes, y
todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra
harán lamentación por él". Mt. 24.30 nos dice que se verá la señal del Hijo del Hombre en el cielo… y
verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria.
El vendrá para guerrear contra el anticristo y sus
huestes demoníacas.
3.
La
batalla de Armagedón Ap. 19: 17-19 Ap.
16:13-16; Zac. 12:1-10; Is. 10:22-32; Zac. 14:1-7
“En el preciso momento de la
Segunda Venida de nuestro Señor, 'todas las naciones' se hallarán congregadas
'contra Jerusalén para la batalla” (Zacarías 12; 13; 14). La batalla de
Armagedón (que aparentemente cubrirá toda la región desde Jerusalén hasta
Meguido, y tal vez más) estará en marcha. Como lo expresó Juan: 'los reyes de
la tierra en todo el mundo' se reunirán 'a la batalla de aquel gran día del
Dios Todopoderoso… en el lugar que en hebreo se llama Armagedón'. (Apocalipsis
16:14-21.) La Cena del Gran Dios acompañará esta gran batalla (Apocalipsis
19:11-18) la cual es la misma que describe Ezequiel como la guerra con Gog y
Magog Ez. 38 y 39. Por el contexto podemos ver que la batalla de Ezequiel es la
misma de Armagedón en Apocalipsis 19:11-19 pues en Ezequiel 39:12 dice: Y la casa de Israel los estará enterrando
por siete meses, para limpiar la tierra. Mientras que la batalla que
veremos en Ap. 20:7-9 será la batalla final antes del juicio del gran trono
blanco.
Nota:
Armagedón es lo mismo que Meguido, Ἀρμαγεδδών Armageddón
de origen hebreo [H2022 y H4023];
Armagedón, nombre símbol.:- Armagedón.
הַר jar forma abreviado de H2042;
monte o cordillera de colinas. colina, ladera, montaña, montañosa, monte.
מְגִדּוֹן Meguiddón (Zac_12:11); o מְגִדּוֹ
Meguiddó; de H1413; reencuentro; Megidon o Megido, un lugar en Palestina:-
Meguido.
La batalla de Armagedón se
desarrollará al final de los siete años de la tribulación cuando las naciones
se reúnan para pelear contra Jerusalén Ez. 38:8-11. Recordemos que el
anticristo hará pacto con Israel y cuando Israel esté habitando confiadamente
(Ez. 38:14b), pensando que no hay riesgo para su seguridad, entonces vendrán
muchas naciones con la intención de destruir a Israel, el anticristo violará el
pacto con Israel y entonces se desarrollará esta guerra (que seguramente será
una guerra mundial con Israel y Jerusalén como el centro del desarrollo de
dicha guerra). Ezequiel dice que esto será al final de los días Ez. 38:16.
Cuando las naciones se levanten
contra Israel, la ira del Señor será contra ellas Ez. 38:18 y entonces el Señor
vendrá a la tierra Ez. 38:19-23 a destruir a todos sus enemigos. En Israel hará
caer el Señor a todos sus enemigos, a los enemigos de su pueblo Ez. 39:1-12.
El libro de Daniel en el cap. 11
narra las guerras que se desatarán al final de la tribulación y previo a la
venida del Señor para derrotar a todos sus enemigos.
Se desarrollarán guerras entre el rey
del sur y el rey del norte y luego de estas guerras se levantará un hombre
despreciable (el anticristo) el cual hará un pacto engañoso y cuando Israel
esté habitando confiadamente entrará a Jerusalén para destruirla Dn. 11:21-24
Pero al final tanto el rey del sur
como el rey del norte se levantarán contra él y entrarán en la tierra gloriosa,
cuando esto último ocurra, entonces descenderá el Señor para derrotar y
destruir al anticristo.
Finalmente en Ap. 19:17-19 vemos a
un ángel que invita a todas las aves a que participen de la gran cena de Dios,
en la cual comerán carnes de reyes, de tribunos, de valientes, de caballos y de
jinetes; carnes de todo el mundo, libres y esclavos, grandes y pequeños. Ez.
39:4,17-20.
4.
La
bestia (el anticristo) y el falso profeta serán apresados y lanzados al lago de
fuego que arde con azufre Ap. 19:20-21 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso
profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había
engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su
imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con
azufre.
En
Ap. 17:16 vimos como la gran ramera es destruida, ahora vemos a la bestia (el
anticristo) y al falso profeta. Recordemos que la bestia que sale del mar es el
anticristo y la bestia que sale de la tierra es el falso profeta. Ap. 13:1,11,
estos dos líderes están al servicio de Satanás quien es el dragón, la serpiente
antigua, se llama diablo y Satanás. Ap. 12:9.
El falso profeta hizo milagros de
tal manera que engañó a la gente para que adoraran y sirvieran al anticristo.
El anticristo a detentado el poder político sobre la humanidad. Por medio de
estos dos seres Satanás pretende tener el poder y la adoración de la raza
humana. Pero vemos en estos vrs. que su plan por medio del anticristo y el
falso profeta termina frustrándose. El anticristo y el falso profeta son
entonces lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Finalmente, todos sus seguidores son muertos con la espada que sale de la boca
del Señor y sus cuerpos sirven de alimento a las aves de rapiña.
Será el día de la ira del Señor
Isaías 13:9,13; Sof. 3:8; Jn. 3:36; Rom. 2:5; 1ª Tes. 5:9; Ap. 14:10; Ap. 15:1;
Ap. 15:7; Ap. 16:1; Ap.19:15
1ª
Tes 5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira,
sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Este
versículo aparte de hablar de la ira del Señor también es una base importante
para afirmar que la iglesia no pasará la tribulación pues como dice el vr. no
nos ha puesto Dios para ira y ese día será cuando la ira de Dios se
manifestará sobre todo hombre que esté en la tierra.
Lo que vemos descrito en Ap.
19:17-21 corresponde al día de la ira del Señor. Es allí en Armagedón donde
Dios descargará toda su ira sobre aquellos que nunca decidieron arrepentirse de
sus pecados y que por el contrario estuvieron dispuestos a servir y adorar a
Satanás y al anticristo.
9.
Jesucristo
reinará por mil años (su iglesia y los que salgan triunfantes de la gran tribulación
reinarán con él)
Profecías
sobre su reinado de mil años
Su
reino milenial Sal. 72
Profecía
sobre el reinado del Mesías. Ez. 37:24-28
Profecía
del reinado universal del Señor Jesucristo. Is. 2:1-4
Profecía
del reinado justo del Mesías. Is. 11:1-10
Profecía
sobre el reinado del Mesías. Ez. 34:23-29
1.
Estamos viviendo tiempos difíciles;
por todas partes se ve la maldad y como el hombre desprecia la Palabra de Dios,
a lo bueno le dice malo y a lo malo le dice bueno. Pero viene un tiempo en el
cual nuestro Señor Jesucristo reinará por mil años, Satanás no tendrá ninguna
influencia sobre los que estén sobre esta tierra siendo gobernados, será un
tiempo de paz porque el Señor gobernará con vara de hierro. Sal. 2:9; Ap. 2:27;
Ap. 20:7; 12:5; 19:15
Este
periodo de mil años es a menudo conocido como el Milenio. A través de la
historia de la iglesia, ha habido muchas maneras diferentes de entender el
Milenio.
La
iglesia primitiva hasta Agustín casi creía, de manera universal, en un reino
histórico terrenal de Jesús, iniciado por su regreso. Ticonio (al final de los
años 300) fue el primero en interpretar el milenio de una forma
espiritualizada, diciendo que el Milenio es ahora (amilenarismo) y que debe de
ser entendido como un reinado espiritual de Jesús, no un reino literal. Su
punto de vista fue adoptado por Agustín, la Iglesia Católico Romana, y algunos
teólogos de la Reforma.
Saliendo del amilenarismo está la
doctrina del post-milenarismo, una extensión del amilenarismo, al decir que el
milenio ocurrirá en esta era, antes del retorno de Jesús – pero que la iglesia
hará que suceda. Pero la enseñanza clara de la Biblia no es amilenarismo o
post-milenarismo, sino lo que es llamado premilenarismo – la enseñanza que
Cristo Jesús regresará a la tierra antes del milenio en la tierra, donde Él se
establece y la gobierna directamente.
¿Quiénes
entrarán al reino milenial? Los moradores de la tierra en el
tiempo de la gran tribulación no serán exterminados, es cierto que muchos
(millones) morirán, pero no todos los seres humanos.
Durante el milenio Israel será
cabeza de las naciones Is. 2:1-3, todos los pueblos reconocerán el señorío de
Jesucristo (aunque forzadamente) pues el Señor juzgará con justicia. Durante el
milenio no habrá guerras, conflictos entre personas o naciones seguramente sí,
pero el Señor o los que el designe juzgarán con justicia.
Satanás será apresado Ap.
20:1-3
Durante
el futuro reinado de mil años de Jesús, Satanás estará fuera de operación y no
podrá engañar a nadie. Sin embargo, habrá gente en la tierra que será obediente
a Jesús, pero que le encantaría verlo derrocado. Ahora no intentarán un golpe,
ya que saben que no hay oportunidad de destronarlo, pues Él “reinará con vara
de hierro” (Apocalipsis 19:15).
Pero
cuando Satanás sea liberado, podrá engañar a aquellos que en su corazón odien a
Jesús y que serán engañados para hacer lo imposible, pues a Satanás se le
permite engañar a los rebeldes potenciales y la verdadera condición de su
corazón será revelada. Entonces Dios justamente juzgará a aquellos que son
indignos de vivir en su reino.
Lo primero que vemos en este cap. es
a un ángel descendiendo del cielo, este ángel tiene la llave del abismo y una
gran cadena en la mano. En Ap. 10:1 y 18:1 Juan dice también que ve a un ángel
descendiendo del cielo, en Ap. 10:1 es el ángel con el librito el cual se le
dice a Juan que debe comer; en Ap. 18:1 es el ángel que anuncia la caída de la
gran Babilonia. En Ap. 20:1-3 el ángel es el que tiene la orden de atar a
Satanás y lanzarlo al abismo.
En Ap. 12:7-9 vemos que Satanás es
arrojado del cielo a la tierra en donde ya no hay lugar pare él; ahora vemos
que es lanzado en el abismo. El ángel sella la entrada del abismo para que
Satanás no pueda salir de allí a engañar a las naciones sino hasta que se
cumplan mil años de su cautiverio.
Hay dos interpretaciones en cuanto
al encadenamiento de Satanás, una que es literal, es decir Satanás será
“encadenado” la otra es que el encadenamiento solamente es que Dios no le
permite actuar para engañar a la gente.
Los que consideran que el
encadenamiento no es literal, también creen que el término
mil
años también puede interpretarse de manera simbólica. Uno de sus fundamentos es
el Salmo 90:4, en donde dice: “Porque mil
años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las
vigilias de la noche”. Y 2ª P. 3:8 “Mas,
oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y
mil años como un día”.
Cuando pensamos en estos dos vrs.
debemos tomar en cuenta mas que la comparación de un día con mil años, que lo
que podemos ver acá es la atemporalidad de Dios; Dios es eterno y no se rige
por el tiempo. Recordemos que Dios creó el tiempo por causa del hombre, es el
hombre el que necesita del tiempo para poder vivir, para poder ubicarse en el
pasado, el presente o el futuro.
Resurrección de los
muertos en la tribulación (final de la tribulación) Ap. 20:4-6
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos
los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de
los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios,
los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la
marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
Estos son los mismos que Juan vio en el cap. 7 vrs. del 9 al 17. El vr. 14
dice: Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y
él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado
sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
Esta escena podemos ver que se
desarrolla en el cielo, y a los que resucitan se les da el poder de juzgar y
gobernar juntamente con el Señor Jesucristo. En el vr. 4 vemos que los que resucitan
son los que murieron en la tribulación y que fueron decapitados por causa del
testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. Estos son llamados a reinar con
Cristo durante el milenio. Aunque el pasaje dice “las almas de los decapitados”, podemos asumir que si en la
tribulación hay creyentes que no necesariamente hayan muerto decapitados, estos
también están incluidos en esta resurrección.
De acuerdo al Antiguo Testamento y
lo que encontramos en Daniel e Isaías podemos asumir que también los santos del
Antiguo Testamento resucitarán al final de la tribulación.
En Dn. 12:1 tenemos la tribulación
y en el vr. 2 inmediatamente de la tribulación tenemos la resurrección que
indudablemente incluye a los santos del A. T. En Isaías 26:16-19 también se nos
habla de la resurrección seguida de la tribulación.
El vr. 5 nos aclara que los que
resucitan son aquellos que creyeron en el Señor Jesucristo como el Mesías
Salvador. Los demás muertos, es decir los que no reconocieron al Señor, esos
muertos esperarán hasta que termine el milenio para ser condenados eternamente.
Aquí en Ap. 20:5 a diferencia de otros pasajes que hablan de la resurrección
vemos que hay un intervalo entre los que resucitan para vida eterna y los que
resucitan para condenación. Es por eso que el vr. 6 dice: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección;
la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de
Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”.
2.
Como
vimos anteriormente, muchos aceptarán el gobierno del Mesías, pero en su
corazón desearían verlo derrotado; Satanás no podrá engañar a la gente por no
tener durante ese tiempo influencia sobre ninguno.
Pero
una vez sea desatado de sus cadenas saldrá a engañar a las naciones y provocará
una revuelta contra nuestro Señor, armará un ejército innumerable y rodeará la
ciudad de Jerusalén, pero Dios enviará fuego sobre ese ejército y los
consumirá.
En Ap. 19:20 vemos a la bestia (el
anticristo) y al falso profeta que después de ser derrotados por el Señor, son
lanzados vivos al lago de fuego que arde con azufre; aquí vemos el mismo
destino para Satanás después de ser derrotado por Dios mismo.
El pasaje comienza diciendo que “cuando los mil años se cumplan, Satanás
será suelto de su prisión”. Antes de comenzar el milenio Satanás había sido
encerrado en el abismo, pero al cumplirse el reinado milenial Satanás es suelto,
con lo cual tiene nuevamente la capacidad de ir a engañar a las naciones para
reunirlas para la última batalla, el último intento de Satanás de pelear contra
Dios. Recordemos que Satanás desde el principio ha tenido la capacidad de
engañar, engañó a los ángeles para que le acompañaran en su rebelión contra
Dios, engañó a Adán y Eva para que no le creyeran a Dios y y así a través de la
historia a engañado a la humanidad para que se rebelen contra Dios, y todos los
que han caído en el engaño de Satanás han perecido y perecerán eternamente.
Tomemos también en cuenta que
Satanás no se soltará, sino que será soltado, es decir, Dios lo soltará y
permitirá que nuevamente vaya a seducir a las naciones, esto también nos
muestra que aunque la gente haya vivido en paz durante el milenio, ellos
todavía tendrán ese deseo de hacer su propia voluntad y de no sujetarse al
dominio santo del Señor, eso muestra que aunque Satanás no haya podido engañar
a la gente durante este período, la naturaleza humana sigue siendo la misma,
solo necesitan de que alguien los seduzca para levantarse contra el Señor.
Usemos un poquito la imaginación y veamos a Satanás diciéndole a la gente “ahora si van a poder derrotar a Dios,
ahora si es posible que ustedes puedan tener su propio gobierno y decidir su
propio futuro. No tienen porqué estar sujetos a la voluntad de Dios, haciendo
únicamente lo que él quiere. Ustedes son libres de hacer su propia voluntad”.
3.
Satanás
será lanzado al lago de fuego y azufre donde será atormentado por toda la eternidad Ap. 20:10
Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de
fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Finalmente,
Satanás será lanzado al lago de fuego en donde estará por toda la eternidad, es
decir nunca más saldrá de allí para causarle daño a la creación de Dios.
Así como la bestia y el falso
profeta fueron lanzados al lago de fuego que arde con azufre, así también
Satanás es lanzado al mismo lugar. Es el mismo lugar a donde serán lanzados
todos aquellos que no están inscritos en el libro de la vida.
Su tormento será por toda la
eternidad, es decir por siempre, no tendrá fin. Hay algunos comentaristas que
consideran que Dios un día los aniquilará, es decir dejarán de existir, pero
este pasaje, así como todos los que hacen referencia al juicio final no
permiten dicha interpretación. Aquellos que sean lanzados al lago de fuego que
arde con azufre, estarán allí por siempre. Esa es la segunda muerte, y lo que significa
es que estarán por siempre separados de Dios,
10.
Dios
juzgará a todos los impíos (juicio final del gran trono blanco) Ap.
20:11-15
La
última parte del capítulo 20 de Apocalipsis nos habla del juicio final en el
cual Dios juzgará a los impíos, no para ver si son salvos y si deben ir a
condenación; el juicio solamente demuestra (aunque Dios no tiene nada que
demostrar) que la condenación es lo que merecen estas personas al haber
rechazado al Salvador. Este juicio es delante de Dios quien es el juez de vivos
y muertos. Esta escena es la misma que vemos en Dn. 7:9-10 donde Daniel
describe a un Anciano de días listo para juzgar.
Con
este juicio termina la historia del mundo que conocemos y que de acuerdo a las
Escrituras tendrá un día su final para dar paso a un cielo nuevo y una nueva
tierra. Is. 65:17, 66:22, Mt. 24:35, 2ª P. 3:7
1.
El
juicio del gran trono blanco Ap. 20:11-13
Algunos
consideran que el que está sentado en el trono es Jesucristo a quien el Padre
le ha dado el ejecutar todos los juicios Jn. 5:22, otros consideran que es Dios
mismo quien realiza este juicio.
En
cuanto a los que serán juzgados en este juicio no debemos olvidar que en 2ª
Cor. 5:10 vemos que todos los creyentes vamos a comparecer ante el tribunal de
Cristo y esto ocurre antes del milenio y muy probablemente en el tiempo en que
la tribulación se desarrolle en la tierra, es decir en el cielo el tribunal de
Cristo y en la tierra la tribulación.
Por lo cual el juicio del gran
trono blanco tiene que ver únicamente con los impíos es decir con aquellos que
no creyeron en Jesucristo como su Salvador. Estos impíos no son solamente los
de la tribulación, sino todos aquellos que durante la historia humana
desobedecieron a Dios, desde Adán y Eva hasta el final del milenio.
Un detalle importante de hacer
notar es lo que nos dice en el vr. 11 …de delante del cual huyeron la tierra
y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Esta tierra sobre la
cual estamos parados será completamente destruida, el cielo como lo conocemos
dejará de existir, y como veremos en el cap. 21, Dios creará un nuevo cielo y
una nueva tierra. Algunos interpretan o consideran que la tierra y el cielo
solamente serán transformados y no necesariamente destruidos para dar paso a
una nueva tierra. En Isaías 65:17 encontramos luz para aclarar si se trata de
una tierra reconstruida, rehecha o bien de una nueva tierra literal. “Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos
y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al
pensamiento”. En este vr. encontramos la palabra “crearé” que en hebreo es בָּרָא
bara que significa crear de la nada.
Pedro también nos habla de la
destrucción de los cielos y la tierra. 2ª P. 3:10 “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche;(E) en el cual
los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán
deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas”.
El vr. 12 nos dice que …. los
muertos, grandes y pequeños están delante de Dios. Algunos interpretan que
grandes y pequeños se refiere a la edad de los que están delante de Dios, pero
la mejor forma de ver o de interpretar es que se trata de “grandes”, aquellos
que tienen poder y autoridad, tanto en lo político como económico, los que
tienen autoridad sobre otros. “pequeños” aquellos que están bajo autoridad de
los primeros, los que dependen políticamente y económicamente de los poderosos.
El vr. 12 continúa diciéndonos que
los libros fueron abiertos y que también se abrió el libro de la vida. De
acuerdo a este vr. hay varios libros que se utilizarán para juzgar a los
muertos que están ante el “gran trono blanco” pero también está uno que se
identifica claramente como “el libro de la vida”, pero, cuáles son el primer
conjunto de libros, algunos conjeturan que son los libros de la ley y los
libros en los cuales están todas las obras de todos aquellos que están siendo
juzgados. Cada uno será juzgado en base a lo que la ley de Dios establece y en
base a las obras realizadas, es decir, poniendo un ejemplo, la ley dice no
matarás y las obras del asesino dicen que mató, la ley dice no cometerás
adulterio y las obras del adultero dicen que cometió adulterio. Es decir el
hombre violó la ley de Dios. Luego vemos en el vr. 15 que el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. No es que quizá
todavía se puede encontrar inscrito en el libro de la vida, pues si fuera así
hubiera sido juzgado en el tribunal de Cristo. Lo que nos dice el vr. 15
simplemente es una confirmación de que no está inscrito en el libro de la vida.
Veamos cómo nos explica J.Dwight
Pentecost en Eventos del Porvenir lo tocante al juicio de los pecadores. El
mismo Pentecost cita a William Kelly, otro teólogo en su explicación:
C. El juicio de los pecadores. Ante
el gran trono blanco aparecerán todos "los muertos" (Apo_20:12). Los
resucitados para vida habrán sido todos llamados del sepulcro mil años antes
(Apo_20:3-6). Los resucitados que menciona este pasaje serán juzgados y
lanzados a la "muerte segunda" (Apo_20:14), esto es, a eterna
separación del reino de Dios. Este es el acto final del programa que fue
promulgado "para que Dios sea todo en todos" (1Co_15:28). Por cuanto
este programa ha sido expuesto anteriormente, no necesitamos repetirlo aquí. El
resumen de Kelly es suficiente:
Los muertos serán juzgados, pero no
según el libro de la vida que no tiene nada que ver con el juicio. "Fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según
sus obras". ¿Por qué, pues, se menciona el libro de la vida? No porque
alguno de esos nombres está escrito allí, sino para probar que no están
escritos. El libro de la vida confirmará lo que se haya acumulado en los
libros. Si los libros proclaman las obras malas de los muertos que estarán
delante del trono, el libro de la vida no ofrecerá ninguna defensa a cuenta de
la gracia de Dios. La Escritura no registra en absoluto ningún nombre escrito
allí de aquellos que son juzgados. Habrá el triste registro de pecados
innegables por un lado; no estará escrito ningún nombre por el otro lado.
Así, aunque los libros o el libro
fuesen examinados, todos hablan contra el pecador para declarar la justicia, la
solemne pero más conmovedora justicia, de la irrevocable sentencia final de
Dios. Serán juzgados, cada uno de ellos, según sus obras. "Y el que no se
halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego". Así
que el único uso que parece hacerse del libro es negativo y exclusivo. No se
nos dice que alguno de los juzgados (y la escena descrita es exclusivamente una
de resurrección para juicio) está inscrito allí: se nos indica, más bien, que
sus nombres no serán hallados en el libro.
El vr. 13 nos dice que el mar
entregó sus muertos, la muerte y el Hades entregaron sus muertos y todos ellos
son juzgados conforme a sus obras. Todos los muertos grandes y pequeños que nos
dice el vr. 12 son los que todavía están en el mar y en el Hades, al decir los
que todavía están es porque hay muchos que ya no están en esos lugares pues son
los que previamente han resucitado y que ya han sido juzgados en el Tribunal de
Cristo. El final nos confirma por medio de la repetición que los muertos (que
entregó el mar, la muerte y el Hades) fueron juzgados cada uno según sus obras.
David Guzik en su comentario de
Apocalipsis dice:
El mar entregó los muertos que
había en él: ¿Por qué el mar entrega a sus muertos? Esto representa el lugar de
los cuerpos sin enterrar, lo que enfatiza que es un juicio de carácter
universal, pues todos están incluidos.
Pentecost, citando a William Kelly
nos dice del vr. 13:
Tampoco el mar ni el mundo
invisible podrían esconder más sus prisioneros. "Y el mar entregó los
muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que
había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras".
En el vr. 4 dice Juan que vio
resucitados a los decapitados, los que no habían recibido la marca de la
bestia, en el vr. 5 dice que los otros muertos no volvieron a vivir hasta
pasados los mil años. Esto nos muestra que los que se presentan en el juicio
del gran trono blanco son todos los impíos desde Adán hasta el final del milenio.
Estos son los mismos que no se encontraron inscritos en el libro de la vida.
El vr. 14 nos dice que la muerte y
el Hades son lanzados al lago de fuego. El Hades (Seol) es el lugar temporal
donde se guardan las almas de los incrédulos mientras esperan la resurrección
final y sentencia en el juicio del Gran Trono Blanco. El lago de fuego,
mencionado sólo en Apocalipsis 19:20 y 20:10,14-15, es el infierno, el lugar de
castigo eterno para todos los rebeldes no arrepentidos, tanto angelicales como
humanos (Mateo 25:41). Es descrito como un lugar de fuego y azufre, y aquellos
que están allí experimentan una eterna agonía, indecible y de carácter
implacable (Lucas 16:24; Marcos 9:45-46). Aquellos que han rechazado a Cristo y
están en la morada temporal de los muertos en el Hades/Seol tienen al lago de
fuego como su destino final.
Pero
aquellos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero no
deberían tener miedo de este terrible destino. Por la fe en Cristo y Su sangre
derramada en la Cruz por nuestros pecados, estamos destinados a vivir
eternamente en la presencia de Dios.
Pentecost citando a William Kelly
nos dice en cuanto al final de la muerte y el Hades lo siguiente:
También se dice que la muerte y el
Hades, personificados como enemigos, llegan a su fin. "Y la muerte y el
Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda", el
Lago de Fuego. Así concluye todo trato de parte del Señor con el alma y el
cuerpo, y todo lo que pertenece a ambos. La raza estará entonces en estado de
resurrección para bien o para mal; y así debe ser para siempre. La muerte y el
Hades, que por mucho tiempo habían sido ejecutores en un mundo donde reinó el
pecado, y aun llevaron a cabo su oficio ocasional cuando reinó la justicia,
ellos mismos desaparecen donde toda huella del pecado sean borradas para
siempre. Dios será "todo en todos".
11.
Plan
cumplido, comunión perfecta con Dios por toda la eternidad
Los últimos dos capítulos de
Apocalipsis nos hablan de seis cosas nuevas al comenzar la eternidad después
del juicio a los impíos.
El capítulo 21 nos dice que habrá:
1.
Nuevos
cielos 21:1-8
2.
Nueva
tierra 21:1-8
3.
Nueva
Jerusalén 21:9-21
4.
Nuevo
templo 21:22
5.
Nueva
fuente de luz 21:23
El capítulo 22 nos dice que habrá:
6.
Nuevo
paraíso
Recordemos que los cielos y la
tierra que habitamos tendrán su fin y darán lugar a unos cielos nuevos y una
nueva tierra. La Jerusalén en la que habitó David, en la que nuestro Señor
Jesucristo fue crucificado y que seguramente tendrá su esplendor durante el
milenio, dará lugar a la nueva Jerusalén de que desciende de los cielos. El
nuevo templo vamos a ver que es Dios mismo. El Sol y la luna no serán mas la
fuente de luz para la nueva Jerusalén pues la gloria de Dios la iluminará. Y
por último vemos que habrá un equivalente a lo que fue el paraíso de Edén, pues
Dios nos dará un lugar en el cual estaremos disfrutando de su compañía. En ese
lugar estará el árbol de la vida, aquel árbol del cual Dios dijo en Génesis
3:22 He aquí el hombre es como uno de
nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y
tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Cielo nuevo y tierra nueva
Ap. 21:1-8
En
el vr. 11 del cap. 20 vimos que la tierra y el cielo huyeron de la presencia
del Señor, en 2ª de P. 3:10-13 vemos que el cielo desaparecerá con gran
estruendo y la tierra y todo lo que en ella hay serán quemados.
El
vr. 1 del cap. 21 nos habla de un cielo nuevo y una tierra nueva, no se trata
de una tierra rehecha, es decir que tomando todos los elementos que existen
Dios hará una tierra reconstruida, sino que literalmente, haciéndola de la nada
como la primera creación serán los cielos y la tierra.
Bíblicamente se puede comprobar que
existen tres cielos.
El primer cielo es el cielo
atmosférico donde están las nubes y vuelan las aves.
Gen. 1:8 “Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día
segundo”. Gen. 1:20 “Dijo Dios: Produzcan las aguas seres
vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los
cielos”.
Deu. 11:17 “y se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos,
y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto de la buena
tierra que os da Jehová”.
Jue. 5:4 “Cuando saliste de Seir, oh Jehová, Cuando te marchaste de los campos
de Edom, La tierra tembló, y los cielos destilaron, Y las nubes gotearon aguas”.
El segundo cielo corresponde al
cielo estelar, es decir, el universo en donde están las galaxias, las
estrellas, meteoritos, nuestro sol y nuestra luna, etc.
Gen. 15:5 “Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las
estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia”.
Deu 4:19 “No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las
estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos
y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo
de todos los cielos”.
Sal 8:3 “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que
tú formaste”,
Apo 8:12 “El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del
sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para
que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera
parte del día, y asimismo de la noche”.
El tercer cielo es el cielo
celestial, donde mora Dios y todas sus huestes celestiales, es el lugar en
donde iremos a morar por la eternidad.
Sal 11:4 “Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus
ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres”.
Salomón cuando edificó el templo
reconoció la soberanía de Dios y dijo en 1º R. 8:27 “Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los
cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta
casa que yo he edificado?”
Jesús dijo en Mt. 6:9 que el padre,
mora en los cielos. “Vosotros, pues,
oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”.
Pablo hablando de sí mismo dice en
2ª Cor. 12:2 “Conozco a un hombre en
Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo,
no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.”
En este cielo se encuentra el
santuario celestial, Juan vio en visión el lugar santísimo del santuario Apo.
11:19 “Y el templo de Dios fue abierto en
el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces,
truenos, un terremoto y grande granizo”.
Entonces el cielo nuevo es ese
cielo atmosférico donde hay nubes y vuelan las aves y esa tierra nueva será
como la que habitamos y pisamos pero sin vestigio del pecado.
Sobre esa tierra nueva descenderá
la nueva Jerusalén en la cual estará el tabernáculo de Dios, allí morará Dios
con nosotros. Ya no habrá mas llanto, ni clamor, ni dolor, porque todo lo
anterior ya no existe. El que habla y dice todo esto es el Alfa y la Omega, el
principio y el fin, nuestro Señor Jesucristo. Nosotros estaremos con él por
toda la eternidad, pero los pecadores que no se arrepientan de sus pecados, no
tendrán parte con El, sino su parte será en el lago que arde con fuego y
azufre.
En el vr. 2 Juan habla de la nueva
Jerusalén, la cual ve descender del cielo, en los vrs. del 9 al 27 nos dará los
detalles de ella.
En cuanto al mar que dice en el vr.
que “ya no existía más” hay dos
posturas, la primera que es literal, que no existe mas un mar, que no hay mas
aguas sobre la tierra. La otra es que la frase tiene una connotación metafórica
que se refiere a las aflicciones del pueblo de Dios. Los que sostienen esta
segunda postura dicen que el vr. 4 donde dice que “no habrá mas llanto, ni clamor, ni dolor”, tiene esa misma
connotación que lo dicho en cuanto al mar, es decir ya no existe el mar y ya no
hay llanto, clamor ni dolor. Otra razón por la cual juzgan que la frase “ya no existía mas” no es literal, es
que en la tradición judía todos los males o el lugar de los males es
precisamente el mar, y una última razón es que la bestia (el anticristo) sale
del mar Ap. 13:1
La nueva Jerusalén
Ap. 21:9-27
El
pasaje comienza en el vr. 9 diciéndonos que uno de los ángeles que tenían las
siete copas llenas de las últimas siete plagas es el que habla con Juan para
mostrarle a la novia y esposa del Cordero. Luego nos dice que el ángel lo llevó
en espíritu a un monte grande y alto, desde allí Juan pudo ver descendiendo de
Dios a la gran ciudad santa de Jerusalén. El vr. 11 nos describe su belleza: Y
su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe,
diáfana como el cristal.
Es probable que el ángel que le
habló a Juan en Ap. 17:1 y le dice: “Ven
acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera,” sea el mismo que
ahora le dice: “Ven acá, yo te mostraré
la desposada, la esposa del Cordero.” En la descripción que se hace a continuación
en ambos pasajes podemos ver el contraste que hay entre la mujer que representa
a la gran ramera y la que representa a la esposa del Cordero.
La gran ramera se dice que estaba ….
vestida de púrpura y escarlata, y
adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz
de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su
frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS
RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
En cambio la descripción que se hace
de la esposa del Cordero es diferente: Y
su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe,
diáfana como el cristal. Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las
puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de
los hijos de Israel; … Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre
ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero…. El material de su
muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio;
y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra
preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata;
el cuarto, esmeralda; el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito;
el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo,
jacinto; el duodécimo, amatista. Las doce puertas eran doce perlas;(M) cada una
de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro,
transparente como vidrio.
El vr. 22 dice que en esta ciudad no
hay un templo pues el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo de
ella.
El lugar santísimo en el
tabernáculo y en el templo era en forma de cubo de aproximadamente 10 metros
por lado, ahora la ciudad santa como ya vimos es un cubo en donde mora la
presencia de Dios como lo hacía en el lugar santísimo en el tabernáculo y en el
templo terrenal. Allí es donde mora Dios, por lo cual no es necesario un templo
pues la misma ciudad equivale al templo.
La muralla tenía ciento cuarenta y
cuatro codos (sesenta y cinco metros), tiene preciosas joyas y gran riqueza: El
material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al
vidrio limpio; y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda
piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero,
ágata; el cuarto, esmeralda; el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo,
crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el
undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Las doce puertas eran doce perlas;
cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro,
transparente como vidrio. (Apocalipsis 21: 18-21).
Las palabras sin duda limitaban lo
que Juan podía describir, pero está claro que la Nueva Jerusalén incluirá las
más lujosas características imaginables, mucho más allá de todo lo que la
tierra haya visto. En la ciudad no hay templo pues Dios es el templo de ella
tampoco necesita de luz pues la gloria de Dios la ilumina. Sus puertas nunca se
cerrarán porque allí no habrá noche; y únicamente podrán entrar en ella los que
están inscritos en el libro de la vida del Cordero.
En la profecía de Is. 60:19,20
vemos un paralelismo con lo dicho en Ap. 21:23
Isaías 60:19,20 |
Apocalipsis 21:23 |
El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni
el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz
perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. No se pondrá jamás tu sol, ni
menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu
luto serán acabados. |
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que
brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su
lumbrera. |
Ya no es necesario el sol para iluminar el día no tendrá necesidad de su resplandor. El Señor será su luz por toda la eternidad y Dios será su gloria. |
La ciudad no necesita del sol ni de la luna para iluminar la ciudad. La gloria de Dios es la que la ilumina y el Cordero es su lámpara |
Veamos ahora lo que nos dice el vr.
24 “Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los
reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.” En Apocalipsis vemos que el
término naciones suele referirse a los gentiles quienes debido a su oposición a
Dios, merecen su ira. Pero acá en los vrs. 24, 26 y 22:2 se refiere a aquellos
gentiles que fueron redimidos y son parte de los habitantes de la nueva
Jerusalén. Estas naciones junto con sus reyes forman parte de la familia de
Dios pues fueron redimidos con la sangre del Cordero y como dice en Ap. 5:9 proceden
“….de todo linaje y lengua y pueblo y
nación”
Estos son los que traen su gloria y
honor y la honra a Dios, como dice en Heb. 13:15 “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de
alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.”
Un
detalle importante de hacer notar es lo que nos dice el vr. 2, 9 y 10; el vr. 2
dice: “Y yo Juan vi la santa ciudad,
la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa
ataviada para su marido.” El vr. 9
dice: “….Ven acá, yo te mostraré la
desposada, la esposa del Cordero.” Y
el vr. 10 dice: “Y me llevó en el
Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de
Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,” En estos vrs. da la impresión
que la esposa del Cordero y la nueva Jerusalén son lo mismo. Pero podemos
suponer que puesto que la ciudad es literal, es el lugar en donde el pueblo del
Señor está reunido en la eternidad. Es en ese sentido seguramente, que la nueva
Jerusalén es llamada la esposa del Cordero.
El río de agua de
vida Ap.
22:1-5
Los
vrs. 1 al 5 son parte de la descripción que se hace de la nueva Jerusalén en el
cap. 21. El río de agua de vida sale del trono de Dios que se encuentra en la
nueva Jerusalén. A lo largo del río, en sus riberas, está el árbol de la vida,
el mismo árbol de la vida que estaba en el huerto de Edén y del cual dijo Dios
que no era conveniente que el hombre comiera estando en su condición de
pecador. Ahora puede comer del fruto de este árbol, su condición es diferente
pues ahora está redimido por la sangre del Cordero y eso lo hace apto para
comer de dicho fruto.
Estamos
entrando a la eternidad y podemos ver que hay un paralelismo entre el principio
de la historia del hombre y la entrada a la eternidad. Cuando Dios creó al
hombre, lo puso en el jardín de Edén, en este jardín estaba el árbol de la
vida, de Edén salía un río que regaba el huerto; al final, en Apocalipsis vemos
un jardín renovado en el cual está el árbol de la vida y vemos también un río
de agua de vida que sale del Trono de Dios y del Cordero.
La
nueva Jerusalén como hemos visto tiene una belleza que cualquier descripción es
indudable que se queda corta y probablemente nosotros podríamos caer en el
error que cometieron los discípulos de Jesús cuando le dijeron lo bello que era
el templo Mt. 24:1, Lc. 21:5. Pero lo mas importante de la nueva Jerusalén es
el trono de donde brota el río de agua de vida.
Volviendo
al río, en las Escrituras vemos que el agua es una representación simbólica de
la vida eterna; Jeremías, el profeta del Antiguo Testamento reprendió a los
israelitas por abandonar a Dios, "la fuente de agua viva" y por cavar
ellos mismos sus propias cisternas que no pueden retener el agua Jer. 2:13
“Porque dos males ha hecho mi
pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas,
cisternas rotas que no retienen agua”. Los israelitas habían abandonado al Dios vivo,
quien es el dador de la vida eterna, para correr tras ídolos falsos. Los
hombres hacen lo mismo hoy en día, rechazando el agua de la vida que sólo
Cristo provee y la cambian por una vida seca y polvorienta de materialismo y
egoísmo.
Jesús
alentó a la mujer samaritana en el pozo a que tomara de Él el agua de vida
(eterna) para que nunca más volviera a tener sed, espiritualmente (Juan
4:13-14)
En la
nueva Jerusalén tendremos acceso al río de agua de vida, el cual también tendrá
a sus lados el árbol de la vida y que tiene hojas que darán sanidad a las
naciones.
Los vrs. 6 y 7 nos dicen que todo
esto que está escrito en este libro fue de alguna manera anunciado por los
profetas. Ese mismo Dios de los profetas es el que a enviado a su ángel a Juan
para mostrarle “las cosas que deben suceder pronto”. Ya todo lo que ha de
suceder está escrito, ya no hay mas revelación. Esas “cosas que deben suceder
pronto” es todo lo que le fue revelado a Juan y que quedó plasmado en el libro
de Apocalipsis.
La frase “Estas palabras son fieles
y verdaderas” la encontramos en Ap. 21:5 y 22:6, el hecho que se repita subraya
que lo dicho es confiable e indiscutible lo expresado.
Por otro lado el término “pronto”
nos indica que la consumación de lo dicho es inminente, ¿que hace falta? Que se
cumpla lo dicho en Ap. 18:5 “porque sus
pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.”
Entonces Dios derramará su ira sobre las naciones y será pisado el lagar del
vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Ap. 19:15
La frase en el vr. 7 que dice: ¡He
aquí, vengo pronto! Nos muestra que el que habla en ese momento es nuestro
Señor Jesucristo y continúa hablando en el vr. 12
En los vrs. 8 al 11 vemos a Juan con
la intención de adorar al ángel que le está hablando, pero el ángel le hace ver
que él mismo es consiervo de Juan, por lo cual no debe inclinarse ante él. Le
hace ver también que el tiempo del cumplimiento de lo que se le ha revelado
está cerca, por lo cual no debe sellar lo que se le ha revelado.
Después del pequeño paréntesis en el
cual Juan intenta adorar al ángel y éste le dice que solamente debe adorar a
Dios, el Señor Jesucristo se identifica como el que está por venir, como “el
Alfa y la Omega” es decir el “principio y el fin”, el “primero y el último”.
Los vrs. 12,14 y 15 nos reafirman
que el Señor a su debido tiempo dará su recompensa a cada uno, los vrs. 12 y 14
nos hablan de la recompensa que tendrán los creyentes, por un lado tendrán
galardones, y por otro tendrán derecho de comer del árbol de la vida y entrar
por las puertas de la nueva Jerusalén. Pero el vr. 15 nos dice el fin de
aquellos que rechazaron al Señor, los cuales quedarán fuera, en donde será todo
oscuridad y allí será el lloro y el crujir de dientes. Mt. 8:12
La eternidad:
Eternidad
del latín “aeternitas” indica la calidad de eterno, que alude a lo que no
acaba, o sea, a lo que es de duración ilimitada, sin inicio ni finalización. En
ese sentido, solamente Dios es eterno. El hombre tiene inicio pero Dios quiso
que no tuviera fin, es decir el hombre es eterno a partir del momento de su
nacimiento, ¿en dónde pasará la eternidad? Queda definido con la decisión que tome,
si cree en el Señor Jesucristo y reconoce su condición de pecador, que no es
capaz de salvarse a sí mismo y que necesita del sacrificio que Jesucristo hizo
en la cruz del calvario, aceptándole como su sustituto del castigo que merecía
y le recibe como su Salvador personal.
Dios
quiso proveer del medio de salvación para que volviéramos a estar con El por
toda la eternidad, la “eternidad futura”. ¡¡Gracias a Dios por su don
inefable!!
CONCLUSION:
Como vimos al principio en este
estudio, hay posiciones diferentes en cuanto a la segunda venida del Señor,
algunos no creen en el rapto, otros creen que la iglesia pasará la tribulación,
otros que la iglesia pasará parte de la tribulación. Algunos creemos que la
venida del Señor es inminente, otros creen que todavía tardará en venir y
algunos otros hasta se burlan que creamos que va a venir.
Lo importante no es qué creemos de
este tema, lo importante es si creemos en Jesucristo como nuestro Salvador y
Señor. Lo importante es que creamos que Dios en su infinito amor aún antes de
crear todas las cosas, en su omnisciencia Dios sabía que íbamos a pecar y que
para que pudiéramos volver a la comunión con él y estar con él por toda la
eternidad era necesario que alguien pagara por nuestro pecado y que nosotros lo
reconociéramos y lo recibiéramos como nuestro Salvador y Señor. Por lo tanto,
Dios estableció que su Hijo viniera al mundo a pagar por nosotros, pero como en
el caso particular nuestro, es decir de los que vivimos desde el tiempo de su
primera venida hasta cuando venga por su iglesia, lógicamente no estábamos en
su primera venida, para incluirnos en su plan redentor tenía que pasar un
tiempo antes de que el venga por segunda vez. Dios pudo decidir que su Hijo
viniera una sola vez como lo leemos en Isaías 61:1-3 pero Dios quiso que
nosotros también existiéramos y que fuéramos incluidos en ese plan redentor.
¡A Dios sea la
gloria por su perfecto y grande amor!
PROFECIAS RELEVANTES A NUESTRO
ESTUDIO
CITA |
||
Daniel |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Dn. 1:6 |
Interpretó
a Nabucodonosor el sueño de la gran imagen con cabeza de oro, su pecho y sus
brazos de plata, su vientre y sus muslos de bronce, sus piernas de hierro y
sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido. |
Dn.
2 |
|
la
cabeza de oro representa el imperio babilonio. |
||
el
pecho y los brazos de plata representan el imperio medo- persa. |
||
el
vientre y los muslos de bronce representan el imperio griego. |
||
Las
piernas de hierro representan al imperio romano. |
||
Los
pies de hiero y barro representan la parte final del imperio romano. (la
tribulación y gran tribulación) |
||
Vio
una visión en la que en opinión de muchos comentaristas se profetizan cuatro
imperios: El babilonio, el medo-persa, el griego y el romano. |
Dn.
7:1-8 7:17 |
|
El
león representa al imperio babilonio. |
||
El
oso representa al imperio medo-persa. |
||
El
leopardo representa al imperio griego. |
||
La
otra bestia representa al imperio romano que se extiende hasta la tribulación
y la gran tribulación. |
||
En
la visión vio el juicio final. |
Dn.
7:9-12 |
|
En
la visión vio la segunda venida de Cristo. |
Dn.
7:13,14 |
|
Profecía
de las setenta semanas. |
Dn.
9:20-27 |
|
Profecía
en cuanto a la muerte del Mesías. |
Dn.
9:26 |
|
Profecía
de la gran tribulación (la semana setenta). |
Dn.
9:27 |
|
Profecías
en cuanto a los acontecimientos que abarcan desde el imperio medo-persa hasta
el tiempo del fin. |
Dn.10:1-12:13 |
|
Profecía
en cuanto a la tribulación y la gran tribulación. |
Dn.
12 |
|
David |
Profecías sobre el Señor Jesucristo: |
|
Su resurrección. |
Sal. 16:10 |
|
Su crucifixión. |
Sal.
22 |
|
Su exaltación. |
Sal.
24:7-10 |
|
Que no sería quebrado ninguno de sus huesos. |
Sal.
34:20 |
|
Los falsos testigos en el juicio del Señor. |
Sal.
35:11 |
|
La traición de Judas. |
Sal.
41:9 |
|
Lo que le dieron a beber en la cruz. |
Sal.
69:21 |
|
Su reino eterno. |
Sal.
72:1-19 |
|
Su exaltación. |
Sal.
110:1 |
|
Ezequiel |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Ez. 1:3 |
Dios
promete recoger a todo su pueblo de los lugares a donde los haya dispersado. |
Ez.
11:14-20 |
|
Profetizó
sobre el reinado del Mesías. |
Ez.
34:23-29 |
|
Profetizó
sobre la restauración futura de Israel. |
Ez.
36 |
|
Visión
de los huesos secos, profecía sobre la restauración de Israel. |
Ez.
37 |
|
Profetizó
sobre la reunificación de Israel y de Judá. |
Ez.
37:15-23 |
|
Profetizó
sobre el reinado del Mesías. |
Ez.
37:24-28 |
|
Profetizó
sobre la tribulación y la gran tribulación. |
Ez.
38-39 |
|
Profetizó
sobre el retorno de la gloria de Jehová al templo. |
||
Isaías |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Is. 1:1 |
Profetizó
el reinado universal del Señor Jesucristo. |
Is.
2:1-4 |
|
Profetizó
la restauración de Israel. |
Is.
4:2-6 |
|
Profetizó
el nacimiento del Mesías. |
Is.
9:1-7 |
|
Profetizó
el reinado justo del Mesías. |
Is. 11:1-10 |
|
Profetizó
contra Babilonia, como sería destruida por los medos y que “nunca mas
sería habitada”. |
Is.
13, 14 |
|
Profetizó la destrucción total de Damasco. |
Is. 17:1-3 |
|
Profetizó
sobre la redención de Israel. |
Is.
29:17-24 |
|
Profetizó
sobre la restauración de Israel. |
Is.
35 |
|
Profetizó
que Dios consolaría a Israel. |
Is.
51 |
|
Profetizó
los sufrimientos del Mesías. |
Is.
53 |
|
Profetizó
la primera venida del Señor. |
Is.
61:1-2 |
|
Profetizó
la segunda venida del Señor. |
Is.
61:2-3 |
|
Profetizó
el día de la venganza del Señor. |
Is.
63:1-6 |
|
Profetizó
la creación de cielos nuevos y tierra nueva y el reinado del Mesías. |
Is.
65:17-25 |
|
Profetizó
el juicio final contra toda la humanidad. |
Is.
66 |
|
Jeremías |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
|
Profetizó
el regreso a Israel del remanente de todas las tierras a donde fueron
dispersos. |
Jer.
23:3 |
|
Profetizó
la venida del Mesías. |
Jer.
23:5,6 |
|
Profetizó
que los cautivos de Judá y de Israel regresarían a su tierra. |
Jer.
30:1-31:26 |
|
Profetizó
el reinado del Mesías. |
Jer.
30:8,9 |
|
Profetizó
la liberación del pueblo de Israel y la destrucción de todas las naciones
entre las que fueron esparcidos. |
Jer.
30:10-16 |
|
Profetizó
un nuevo pacto de Jehová con la casa de Israel y la casa de Judá. |
Jer.
31:27-40 |
|
Profetizó
que Jehová los haría regresar a su tierra y haría un nuevo pacto con ellos. |
Jer.
32:36-44 |
|
Profetizó
la segunda venida del Mesías. |
Jer.
33:15-17 |
|
Profetizó
contra Damasco. |
Jer.
49:23-27 |
|
|
Profetizó
que el río Eufrates se secaría. |
Jer.
50:38 |
Joel |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Jl. 1:1 |
Profetizó
el “día de Jehová”. |
Jl.
1:15, 2:1, 2:11 |
|
Profetizó
la redención de Israel. |
Jl
2:12-27 |
|
Profetizó
la gran tribulación. |
Jl.
2:28-32 |
|
Malaquías |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Ml. 1:1 |
Profetizó
la segunda venida del Señor. |
Ml.
3:1-3 |
|
Profetizó
el día de juicio. |
Ml.
4 |
|
Miqueas |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Mi. 1:1 |
Profetizó
el milenio. |
Mi.
4:1-4 |
|
Moisés |
Profetizó la venida del Mesías. |
Dt. 18:15-18 |
Oseas |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Os. 1:1 |
Profetizó
que el pueblo de Judá e Israel se volverían a unir en un solo pueblo y bajo un
solo jefe. |
Os.
1:10,11 |
|
Profetizó
la desolación de Israel. |
Os.
2:1-13 |
|
Profetizó
la restauración de Israel. |
Os.
2:14-23 |
|
Profetizó
la resurrección de Jesús al tercer día. |
Os.
6:2 |
|
Profetizó
la dispersión de Israel. |
Os.
9:17 |
|
Profetizó
la huida de Jesús a Egipto y su posterior retorno. |
Os.
11:1 |
|
Profetizó
la restauración de Israel. |
Os.
11:8-11 |
|
Sofonías |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Sof. 1:1 |
Profetizó
juicio sobre toda la tierra. |
Sof.
1:2,3 |
|
Profetizo
la restauración de Judá. |
Sof.
2:6,7 |
|
Profetizó
juicio contra todas las naciones. |
Sof.
3:8 |
|
Profetizó
la restauración de Israel. |
Sof.
3:11-20 |
|
Zacarías |
Profeta del libro que lleva su nombre. |
Zac. 1:1 |
Profetizó
la restauración y la protección de Jerusalén y de Judá. |
Zac.
2:1-13 |
|
Profetizó
la venida del Mesías. |
Zac.
3:8 |
|
Profetizó
la reconstrucción del templo. |
Zac.
4.1-14 |
|
Profetizó
sobre los dos testigos de Apocalipsis 11 |
Zac.
4:11-14 |
|
Profetizó
el reinado del Mesías. |
Zac.
6:12,13 |
|
Profetizó
la restauración de Israel. |
Zac.
8:1-23 |
|
Profetizó
la entrada triunfal en Jerusalén del Mesías. |
Zac.
9:9,10 |
|
Profetizó
la restauración de Israel. |
Zac.
10:1-12 |
|
Profetizó
la restauración de Jerusalén. |
Zac.
12:1-9 |
|
Profetizó
la crucifixión del Mesías. |
Zac.
12:10 |
|
Profetizó
la segunda venida del Mesías. |
Zac.
14:1-5 |
|
Profetizó
el juicio de Dios a todas las naciones. |
Zac.
14:12-13 |
|
Profetizó
el reinado universal del Mesías. |
Zac.
14:16-21 |
(1)
http://www.comunicacionyhombre.com/pdfs/02_i_marialacalle.pdf
(2)
https://ag.org/es-ES/Beliefs/Position-Papers/The-Rapture-of-the-Church
(4)
http://www.fbinstitute.com/Espanol/systematic_theology/doc-rapto.html
(5)
http://es.catholic.net/op/articulos/5826/cat/13/el-rapto-es-un-concepto-errado.html#modal
(7)
https://noticias.adventistas.org/es/noticia/eventos/rapto-secreto-no-base-biblica/
(8)
(9)
Biblias
citadas:
RV
1960
NVI
NVI
1999
https://www.escuelabiblica.com/
https://www.blueletterbible.org/