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lunes, 12 de agosto de 2019

Epístola Universal del Apóstol Santiago


Autor: Aunque no hay pruebas concluyentes en cuanto a quién escribió la carta, la mayoría de estudiosos de las Escrituras coinciden en que el autor de esta carta es Jacobo, llamado por Pablo "el hermano del Señor", Gálatas 1:19.

Destinatarios:    Los judíos convertidos que se encontraban dispersos. La iglesia en general.

Tema: La religión práctica que se manifiesta por las buenas obras, en contraste con la profesión de fe que solo es de palabra.

Textos clave:      1:27; 2:26
                La religión pura y sin mácula es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo.

                Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.


INTRODUCCCION

                La iglesia del primer siglo tuvo que afrontar muchas dificultades por ser fiel a la causa de Cristo, por esta razón Santiago escribe esta carta dirigida especialmente a los judíos cristianos que están en la dispersión. Debido a la aflicción, ellos están buscando una salida a sus sufrimientos; pero lo quieren hacer por sus propios medios, por lo cual no pueden ver la voluntad de Dios. Se critican unos a otros, desprecian a sus hermanos, buscan su propio beneficio sin importarles si pasan sobre los demás, sus planes son para obtener beneficios personales sin tomar en cuenta a Dios.

Santiago les escribe para animarles a seguir adelante, sin dejarse vencer a causa del sufrimiento, ni buscar una salida por sus propios medios. Por el contrario les anima a descansar en el Señor, confiando que a través del sufrimiento, el Señor les quiere bendecir.

                Podemos identificar tres propósitos principales que tuvo Santiago al escribir:
1.                Animarles en medio de las aflicciones
2.                Corregir algunos errores
3.                Enseñarles a vivir como verdaderos creyentes en medio de las pruebas

                        El mensaje principal de esta carta se presenta por medio de dos principios fundamentales que Santiago les enseña en el primer capítulo:

1.       La verdadera fe soporta las pruebas (tribulaciones) St 1:1-12
              Este principio se puede cumplir solamente cuando el creyente tiene presente que             Dios tiene un propósito para su vida, a través de la aflicción.
2.       La verdadera fe vence las tentaciones St 1:13-27
              En lugar de desanimarse o culpar a Dios, quien confía en Dios, reconoce que    él le da la capacidad para vencer las tentaciones y se mantiene firme.

                Tomando como base estos principios, el autor dirige su atención a problemas específicos que ellos están afrontando en medio de sus sufrimientos
3.                La verdadera fe no hace acepción de personas St 2:1-13
4.                La verdadera fe produce obras St 2:14-26
5.                La verdadera fe controla la lengua St 3:1-12
6.                La verdadera fe produce paz y manifiesta la sabiduría de lo alto St 3:13-4:6
7.                La verdadera fe busca la voluntad del Señor St 4:7-17
8.                La verdadera fe no busca el beneficio personal a costa de los demás St 5:1-6
9.                La verdadera fe descansa en el Señor St 5:7-12
10.          La verdadera fe estimula el orar unos por otros St 5:13-20


Identificación del autor

St. 1:1 Santiago, siervo de Dios y del Señor (kurios, soberano, supremo en autoridad) Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión. Salud.              Como ya se mencionó en la introducción no es posible establecer fehacientemente quien es el autor de esta carta, pero si asumimos que fue Santiago (Jacobo) el hermano de Jesús, llama la atención que el escritor hace resaltar el hecho de que es un "siervo de Dios…, mas que el hermano de Jesús".

SIERVO: En la esfera religiosa, el concepto de ser siervo expresa la obediencia absoluta del hombre a Dios y la aceptación incondicional de la voluntad divina.
Lc. 17:10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos (doulos, esclavos)  inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.

                Las doce tribus que están en la Dispersión (gr. diáspora): expresión que, en su sentido literal, designa a los judíos que quedaron esparcidos entre las naciones después del cautiverio babilónico. Aquí abarca a los creyentes en Cristo esparcidos en el mundo, incluidos los de procedencia judía.

DISPERSION (DIASPORA): Esta se dio principalmente por la cautividad babilónica del pueblo judío; aunque también se dio la DIASPORA voluntaria, es decir muchos de los judíos por conveniencias económicas se dispersaron por todo el mundo conocido. Es así que se encontraban concentraciones importantes de judíos tanto en la ciudad de Alejandría en Egipto como en la ciudad de Babilonia, en estas ciudades los judíos sumaban aproximadamente el millón de personas.
Los judíos también se encontraban dispersos en todo el imperio romano, en Siria y Asia Menor, así como en el norte de Africa y en Roma, los judíos eran numerosos.

La diáspora fue importante para el desarrollo del judaísmo, porque a ella se debió en gran medida el auge de la sinagoga. Distantes del templo y no pudiendo participar de la adoración que en él se celebraba, los judíos se reunían en la sinagoga para orar y estudiar las Escrituras.
La importancia de los judíos dispersos, especialmente en Siria, Asia Menor y Roma es grande para la historia del cristianismo. En el libro de Hechos vemos claramente cómo los judíos de las sinagogas eran el primer contacto que Pablo tenía al llegar a cada nueva ciudad. Los judíos por el conocimiento del Antiguo Testamento, estaban preparados para recibir el evangelio.

Por aplicación podemos incluir a los cristianos en las cartas de Santiago (1:1) y 1ª Pedro (1:1) ya que éstos también son advenedizos (extranjeros) en donde residen.

Salud: χαίρω jaíro
verbo primario; estar alegre, i.e. feliz calmadamente o bien; impersonalmente específicamente como saludo (al encontrarse o despedirse), que estés bien: gozar, gozo, gozoso, alegrar, regocijar, salud, salve.


1.       La verdadera fe soporta las pruebas (tribulaciones) St. 1;1-12
Santiago nos enseña que la actitud que debemos observar ante las tribulaciones debe ser de "sumo gozo", pero además nos explica de qué manera podemos tener esa actitud para que ese "sumo gozo" sea con entendimiento.

·         Tener una actitud positiva St. 1:2
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas
La prueba que puede sobrevenirnos puede ser de cualquier tipo, pero la actitud para enfrentarla debe ser la misma "sumo gozo". Esto no quiere decir estar "conforme" o "resignarse" pues el conformarse o resignarse implica que no hay contentamiento.

Se puede tener una actitud positiva solamente si reconocemos que Dios tiene un propósito al permitir las pruebas, pero, ¿Cuál es ese propósito?


Tened ἡγέομαι jeguéomai
voz media de una forma (presumiblemente) más fuerte de G71; dirigir, i.e. comandar, mandar (con autoridad oficial); figurativamente estimar, i.e., considerar: principal, creer, dirigir, entendido, estima, estimar, gobernador, guiador.

Prueba: πειρασμός peirasmós
de G3985; poner a prueba (por experimento [del bien]; experiencia [del mal], solicitar, disciplinar o provocación); por implicación adversidad: prueba, tentación.

PRUEBAS:
El oro se prueba (se purifica) por el fuego. Para quitar todas las impurezas, es necesario fundir el oro (o cualquier otro metal), luego se separan las impurezas y se obtiene un oro de mayor calidad, de mayor pureza, de mayor valor.
SUMO: Supremo (altísimo o que no tiene superior en su línea).
GOZO: Placer, complacencia, júbilo, alegría.
SUMO GOZO: Placer supremo, sin comparación. Alegría incomparable.

                Pablo dice en Rom. 5:3-4 nos gloriamos en las tribulacionesporque producen pacienci; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.

·         Entender cual es el propósito de las pruebas St. 1:3,4
Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Las pruebas tienen como propósito el llevarnos a la perfección Rom. 5:3, y esto es posible si aprendemos a tener paciencia y la paciencia sólo se obtiene a través de las pruebas.
Dios quiere que saquemos el mayor provecho de las pruebas y si entendemos cual es el propósito de las pruebas, entonces aprenderemos a ser pacientes y a depender del Señor.

Prueba: δοκίμιον dokímion
neutro de un derivado presunto de G1382; prueba; por implicación confiabilidad, digno de confianza: prueba.

El vr. 2 habla de diversas pruebas, el vr. 3 dice prueba; las dos palabras son diferentes en el griego.
En la primera es poner a prueba algo (en este caso nuestra fe), en la segunda es el resultado obtenido de haber probado algo (ser digno de confianza). Es obtener una fe confiable.

Fe: πίστις pístis
de G3982; persuasión, i.e. credibilidad; moralmente convicción (de verdad religión , o la veracidad de Dios o de un maestro religioso), específicamente confianza en Cristo para salvación; abstractamente constancia en tal profesión; por extensión, el sistema de verdad religiosa (evangelio) en sí mismo: fe, fidelidad, fiel, gracia.

Nuestra fe en Dios está siendo probada. Realmente confiamos en Dios. Esta fe no trata de la confianza en Cristo para salvación sino de la confianza en Cristo en el diario vivir.

Paciencia: ὑπομονή jupomoné
de G5278; resistencia o aguante alegre (o esperanzado) constancia: constancia, paciencia, perseverancia, perseverar.

Si pasamos la prueba obtenemos paciencia, es decir aprendemos a ser pacientes, constantes, perseverantes. Aprendemos a resistir con una actitud de gozo.

Completa y perfectos τέλειος téleios
de G5056; completo (en varias aplicaciones de trabajo, crecimiento, mentalmente y carácter moralmente, etc.); neutro (como sustantivo, con G3588) cualidad de completo: alcanzar madurez, completo, maduro, perfecto.

La palabra en el griego para completa y perfectos es la misma τέλειος téleios, en la primera se usa en el sentido que “no falte nada” y en la segunda “alcanzar madurez”.

PRUEBA ==> PRODUCE PACIENCIA ==> RESULTADO, PERFECTOS Y CABALES.

Santiago les dice:
La confianza de vuestra fidelidad resulta en constancia para alcanzar la madurez.

¿Cuál es el propósito de las pruebas? Que alcancemos madurez.

·         Teniendo entendimiento St. 1:5
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Muchas veces puede haber una actitud negativa ante las pruebas porque no entendemos que es lo que está pasando, por lo cual Santiago nos enseña que si "no entendemos", podemos recurrir al Señor para que el nos dé ese entendimiento que nos hace falta.
Santiago está hablando de la sabiduría que es necesaria para poder tener gozo en medio de las diversas pruebas.
Cuando no entendemos el porqué de las pruebas, tendemos a cuestionar al Señor, pero cuando le pedimos entendimiento, entonces es fácil decir "Señor ¿qué quieres lograr en mi vida, qué debo hacer?".

Cuando pedimos ayuda de una persona y lo hacemos varias veces, podemos esperar que dicha persona en un momento dado nos diga que ya es suficiente, que no nos puede ayudar más. De igual manera, si en algún momento le hemos fallado en algo, probablemente nos echará en cara aquello en que le hemos fallado y tal vez nos ayude o bien por causa de nuestra falta no nos ayudará.
Pero el Señor siempre está dispuesto a darnos cuanta sabiduría necesitemos y sin que tengamos el temor de escucharle decir "ya te di suficiente", él no nos hace ningún reproche, el nos da abundantemente, sin medida.

Falta λείπωleípo
verbo primario; dejar, salir, i.e. (intransitivamente o pasivamente) fallar o estar ausente: necesidad, falta, faltar.

Reproche ὀνειδίζω oneidízo
de G3681; difamar, i.e. atacar a, molestar, acosar: injuriar, oprobio, reconvenir, reprochar, reproche, vituperar, vituperio.

Si alguno tiene falta de sabiduría para tener gozo en medio de la prueba. Pida sabiduría a Dios.

·         El pedir sabiduría debe ser con fe St. 1:6-8
Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Al pedir sabiduría nuestra petición debe ser con "fe", confiando en que Dios nos responderá, porque si dudamos no recibiremos. Dios no se agrada del que no confía en El, no se agrada del hombre que es de doble ánimo.

Orar con fe implica hacerlo con plena confianza en la fidelidad y bondad del Señor. Véanse St 1:3 y 2:14
De doble ánimo: es decir, quien hoy piensa una cosa y mañana otra. Se refiere a quienes fluctúan entre dos modos contradictorios de comportarse. Este es un tema sobresaliente en St (cf. 2:4, 9, 10,26; 4:8; cf. también 1 R 18:21; Os 10:2
Aquel que es inconstante en su forma de pensar y de actuar, que hoy toma una decisión y mañana una diferente no puede esperar "cosa alguna del Señor", es decir, de aquello que está pidiendo, especialmente si es sabiduría; muchas cosas se reciben del Señor como alimento, ropa, techo, etc. Pero estas son bendiciones generales que Dios da a todas sus criaturas, pero de aquellas que pide en oración, el inconstante no recibirá nada.


Dudando διακρίνω diakríno
de G1223 y G2991; separar completamente, i.e. (literalmente o reflexivamente) retirarse de, o (por implicación) oponerse; figurativamente discriminar (por implicación decidir), o (reflexivamente) vacilar, titubear: contender, diferencia, discernir, disputar, distinción, distinguir, dudar, examinar, hacer (diferencia), juzgar.

Doble ánimo: δίψυχος dípsujos
de G1364 y G5590; de doble espíritu, i.e. vacilante (en opinión o propósito): doble ánimo.


·         Tener contentamiento con lo que Dios nos da St. 1:9-11
El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación; pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba. Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.
Debemos aprender a ser agradecidos con Dios por lo que El nos da. La capacidad para soportar las pruebas no depende de los bienes que tengamos sino de nuestra relación con el Señor y el entendimiento que tengamos del propósito de Dios para nuestra vida. El pobre debe gloriarse en la posición que tiene en Cristo, de la misma manera el rico debe olvidarse de sus posesiones y humillándose delante del Señor gloriarse de la posición en la que Dios le ha puesto en Cristo.

El autor enseña que las diferentes condiciones sociales no crean superioridad o inferioridad dentro de las comunidades cristianas, porque estos valores no son los que cuentan ante Dios. Santiago continúa la tradición del AT y la enseñanza de Jesús (cf. Pr 22-23; Am 8:4-7; Mt 5:3,5; Lc 6:20, 24).

En cuanto al rico, Santiago lo asemeja a la flor de la hierba que se seca cuando el sol sale con calor abrasador; de la misma manera el rico que no se humilla delante del Señor se marchitará en todas sus empresas, en todo lo que haga.

El hermano humilde debe gloriarse en su posición como hijo de Dios y heredero de todas sus bendiciones. El rico debe gloriarse no en sus posesiones sino que al igual que el humilde en su posición en el Señor, pues sus riquezas pasarán o se pueden terminar.

·         Dios recompensa al que pasa la prueba St. 1:12
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
La bienaventuranza no está en sufrir las tentaciones v.2 sino en soportar la tentación, pues al pasar la prueba se recibe la recompensa. Dios no sólo tiene el propósito que maduremos, sino que además a prometido premiarnos si pasamos la prueba al ser tentados.
En cuanto a la corona prometida, aquel que sea fiel en medio de las pruebas recibirá la corona de vida; la corona de vida eterna, pero también el gozo de vivir una vida abundante aquí y ahora, una vida que vale la pena vivirla.

Bienaventurado μακάριος makários
forma prolongada del poático μάκαρ mákar (significa lo mismo); supremamente bendecido; por extensión afortunado, bien librado: bendecir, bienaventurado, dichoso, glorioso.

Soporta ὑπομένω jupoméno
de G5259 y G3306; quedarse bajo (detrás), i.e. permanecer, quedarse; figurativamente resistir, i.e. soportar (pruebas), tener entereza, perseverar: padecer, perseverar, quedar, soportar, sostener, sufrido, sufrir.


Corona: Véanse 1ª  Cor 9:25; 2ª Tim 4:8.; cf. también 1ª  P 5:4; Ap 2:10

2.         La verdadera fe vence las tentaciones St. 1:13-27
Si hemos aprendido a tener una actitud positiva frente a las pruebas o tribulaciones, también es necesario que podamos identificar de donde vienen las tentaciones, porque si bien es cierto que Dios permite las pruebas, también es cierto que Dios no nos tienta v. 13.

Es importante establecer la diferencia entre “tentación y prueba”

Tentación es el impulso que nos induce a hacer algo malo; la tentación en sí no es pecado.
Prueba es el medio por el cual se pretende establecer la verdad o falsedad de una cosa.

·         La tentación no viene de Dios St. 1:13
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie.
Antes de explicar de donde vienen las tentaciones, Santiago deja en claro que éstas no vienen de Dios. Dios envía las pruebas, pero nosotros podemos caer en la tentación de no creerle a Dios, de no confiar en el Señor. En otras palabras una prueba podemos convertirla en una tentación.

πειράζω
peirázo
de G3984 (de la palabra peíra); probar (objectivamente) i.e. esfuerzo, escudriñar, incitar, disciplinar: examinar, intentar, tentador, tentar.


·         La tentación nace de nosotros mismos St. 1:14,15
Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Nuestra propia naturaleza pecaminosa es la que nos induce a hacer el mal. No debemos culpar ni a Dios ni a Satanás por nuestros pecados. Dios permite que Satanás ponga frente a nosotros aquello que puede tentarnos a pecar para probarnos, pero la decisión de desobedecer al Señor es nuestra. Ver el caso de Job. Dios le permite a Satanás que dañe de diferentes maneras a Job. Job es probado para que supere su confianza en sus obras y en sí mismo y descanse completamente en el Señor y en medio de la prueba es tentado a no confiar en el Señor.
Nuestra naturaleza es mala y ella nos induce a hacer el mal, somos atraídos por nuestra propia concupiscencia, cuando somos seducidos y nos exponemos a pensar en hacer algo malo, en nuestra mente damos a luz el pecado y cuando llevamos a la práctica lo que hemos pensado (el pecado consumado), el resultado es muerte. Para el no creyente muerte eterna y para el creyente separación de la comunión con Dios.
Dios quiere que tengamos vida, que disfrutemos de la vida y eso es lo que ocurre cuando pasamos la prueba; pero cuando caemos en la tentación, lo que obtenemos es muerte, porque el que no tiene vida está muerto.

Concupiscencia ἐπιθυμία epidsumía
de G1937; (específicamente por lo prohibido): codicia, codiciar, concupiscencia, desear, deseo, pasión.

G1937 ἐπιθυμέω epidsuméo
de G1909 y G2372; poner el corazón sobre, i.e. anhelar por (con derecho o de otra manera): anhelar, ansiar, codiciar, desear, deseo.

Atraído ἐξέλκω exélko
de G1537 y G1670; arrastrar, i.e. (figurativamente) seducir (a pecar): atraído.

G1670 ἑλκύω jelcúo
o ἕλκω jélco; probablemente semejante a G138; arrastrar (literalmente o figurativamente): arrastrar, atraer, sacar, traer. Compare G1667.

Seducido δελεάζω deleázo
de la base de G1388; entrampar, i.e. (figurativamente) engañar: seducir.

G1388 δόλος dólos
de un verbo primario obsoleto, δέλλω délo (probablemente significa señuelo; Compare G1185); truco (carnada), i.e. (figurativamente) asechanza: engaño, mentira.

·         Todo lo que Dios envía es bueno St. 1:16-18
Amados hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
Dios, que es el Padre de las luces y que por su voluntad nos hizo nacer a la vida espiritual regenerada, no querría hacernos caer en el pecado, sino por el contrario nos quiere perfeccionar. Si Dios nos dio vida eterna y el es nuestro Padre y dador de toda buena dádiva bien podemos comprender que cuando él permite las pruebas es para nuestro propio bienestar.

                Dios permitió que Job fuera tentado por Satanás y su fe estaba siendo probada. Job 1:1-2:10
                Dios nos da la capacidad de soportar las pruebas. 1ª Cor. 10:13

¿Cuál es el propósito de Dios al permitir las pruebas? Que lleguemos a ser perfectos. Pablo dice en Fil. Flp 3:12  No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto (otra versión dice …ni que ya haya conseguido la perfección RV 1977); sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
Flp 3:13  Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
Flp 3:14  prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.


·         Dios no obra en base a nuestras malas reacciones St. 1:19-21
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír (escuchar), tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra (no produce) la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar (sanar) vuestras almas.
Puesto que somos hijos de Dios debemos prestar atención a la palabra. Para poder escuchar adecuadamente la palabra del Señor, debemos primeramente desechar todo pecado, todo mal pensamiento, todo aquello que nos impida prestar atención. Debemos escuchar con mansedumbre, evitando actitudes que desagradan al Señor.

Oir ἀκούω akoúo
verbo primario, oír (en varios sentidos): entender, escuchar, hablar, llegar a oído de, obedecer, oír hablar, oyente.

Salvar σώζω sózo
del primario σῶς sós (contracción por el obsoleto σάος sáos, «seguro»); salvar, i.e. librar o proteger (literalmente o figurativamente): hacer salvo, librar, misericordia, preservar, salvar, sanar, sano.

El plan de Dios para nuestra vida se sigue desarrollando con nosotros, sin nosotros o a pesar de nosotros.

·         E1 hijo de Dios debe obedecer la palabra St. 1:22-25
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado (supremamente bendecido) en lo que hace.
El que escucha la palabra pero no está dispuesto a obedecerla, se engaña a si mismo. Por el contrario aquel que está presto a obedecerla será bienaventurado.
"Sed hacedores" es un mandato que quiere decir "obedeced la palabra, vivid de acuerdo a ella".   Es posible que una persona se mire en un espejo y se olvide como es, pero cuando estemos delante del Señor no vamos a poder decir que no conocíamos lo que él dice en su palabra. Por otro lado el obedecer lo que el Señor dice, trae felicidad.
Una persona se mira en un espejo para ver si toda su apariencia es correcta, si algo no está en su lugar se espera que esta persona lo ponga en su lugar; si tiene una mancha que se limpie.
De la misma forma aquel que se "ve" en la palabra debe corregir aquello que la palabra tal como un espejo le indique que debe corregir.
El ser hacedor de la palabra es un tema sobresaliente que se desarrolla en St 2:14-26; cf. Esd 7:10; Mt 7:21, 24-27; Lc 11:28.

·         El escuchar y obedecer la palabra produce frutos que agradan a Dios St. 1:26,27
Si alguno se cree (se imagina ser, se considera) religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula (sin mancha, incontaminada) es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo.
Aquel que escucha y obedece la palabra podrá controlar su lengua, se guardará del mundo y estará dispuesto a ocuparse en las necesidades de los otros. En lugar de estarse quejando y lamentando verá cómo saca provecho de su situación y es de bendición para otros, especialmente para los que están padeciendo alguna necesidad.

Los dos temas del v 27, la ayuda a los huérfanos y a las viudas y el no mancharse con la maldad del mundo, nos llevan directamente a lo tratado en los capítulos 2 y 4 respectivamente. Cf. Is 1:16-17.

Religioso θρῆσκος dsréskos
probablemente de la base de G2360; ceremonioso en la adoración (como demostrativo), i.e., piadoso: religioso.
                G2360 θροέω dsroéo
de θρέομαι dsréomai lamentar; clamor, i.e. (por implicación) aterrar: turbar, conturbar.

Refrena χαλιναγωγέω jalinagogéo
de un compuesto de G5469 y la forma reduplicación de G71; ser el que dirige el freno, i.e. frenar (figurativamente): refrenar.
                G5469 χαλινός jalinós
de G5465; freno o establo (como frenando el espíritu): freno, refrenar.
                G71 ἄγω ágo
verbo primario, propiamente guiar, conducir; por implicación de traer, arrear, (reflexivamente) ir, (específicamente) pasar (el tiempo), o (figurativamente) inducir: arrastrar, conceder audiencia, conducir, guiar, ir, llevar, meter, sacar, traer.

refrenar
verbo transitivo
1.       Contener la fuerza o la violencia de una cosa, en especial de un sentimiento.
"para mantener su posición dominante tratan de refrenar la expresión de sus sentimientos y controlar sus emociones, sin poder hablar confiadamente con nadie"
sinónimos: comprimir, frenar
2.       Sujetar o reducir a un caballo con el freno.

frenar
1.       verbo transitivo/verbo intransitivo
Hacer que un vehículo se pare o vaya más despacio, mediante la utilización del freno.
"el maquinista intentó frenar el tren que se había quedado sin frenos; el gran camión se había arrimado a la acera reculando y frenando despacito"
2.       Detener o disminuir la actividad, el desarrollo o la intensidad de algo.
"en este período se aprobó una ley que frenaba los intentos de realizar una reforma agraria; existen varios factores que frenan el crecimiento demográfico"

Vana μάταιος mátaios
de la base de G3155; vacío, i.e. (literalmente) inútil, o (específicamente) ídolo: vanidad, vano.
                G3155 μάτην máten
acusativo de un derivado de la base de G3145 (mediante la idea de manipulación tentativa, i.e. búsqueda infructuosa, o de otra manera de castigo); necedad, i.e. (adverbio) sin propósito: en vano.

Sin mácula ἀμίαντος amíantos
de G1 (como partícula negativa) y un derivado de G3392; incontaminado, i.e. (figurativamente) puro: incontaminada, sin mácula, sin mancilla, sin mancha.


3.         La verdadera fe no hace acepción de personas St. 2:1-13
En la primera parte de este capítulo Santiago quiere enseñarnos cual debe ser la actitud que debe prevalecer en nuestra relación con los demás hermanos. Nosotros podemos fácilmente caer en ver las apariencias, ver lo externo (ej. Samuel antes de ungir a David); pero Dios ve el corazón. Nosotros vemos la riqueza material pero Dios ve y da riqueza espiritual. La presión que puede caer sobre nosotros a causa de las pruebas o las dificultades nos puede llevar a no ver las necesidades de los demás

·         El hijo de Dios no debe hacer acepción de personas St. 2:1
Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.
Santiago exhorta a tratar con igualdad a todos los hermanos. El trato que debemos tener para con los demás debe ser sin discriminación, sin parcialidad o favoritismo menospreciando a uno en favor de otro. Por otro lado, la acepción puede darse por diferentes motivos: Posición social, dinero, raza, salud, sexo.
La iglesia está conformada por personas de diferente condición económica, social, cultural, diferentes razas, etc. Pero todos redimidos por la sangre de Cristo; por eso: Cuando vemos a una persona, cualquiera que sea su condición exterior, siempre debemos ver más allá, ver la imagen de Dios en esa persona, verla como lo que es: Un hermano redimido por la sangre de nuestro Señor Jesucristo.

Fe: ver comentario en Santiago 1:3

Acepción προσωποληψία         prosopolepsía
de G4381; parcialidad, i.e. favoritismo: acepción de persona.


·         Santiago presenta un caso de acepción St. 2:2-4
Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?
Parece ser que esto ocurría o había ocurrido entre estos hermanos, por lo cual Santiago les habla claro sobre la actitud que han tenido. Es posible que su actitud obedeciera a las mismas necesidades que tenían, ocasionadas por las pruebas que estaban pasando debido a haber profesado el cristianismo, lo que había provocado que se les rechazara dentro de la comunidad judía. Debemos recordar que estos hermanos tenían un fuerte trasfondo judaico.
En términos muy enérgicos, estos vrs. condenan la discriminación en favor de los ricos y en contra de los pobres, ya que esta actitud es contraria a la ley del evangelio y es una perversión del evangelio. Ver St 1:9-10.
Pero no debemos olvidar y por supuesto no debemos permitir que la discriminación se de por otros motivos como ya lo mencionamos, tales como raza, situación económica, posición social, etc.

Congregación συναγωγή sunagogé
de (la forma reduplicación de) G4863; asamblea de personas; específicamente una «sinagoga» judía (la reunión o el lugar); por analogía iglesia cristiana: congregación, sinagoga.

Hacer distinción διακρίνω diakríno
de G1223 y G2991; separar completamente, i.e. (literalmente o reflexivamente) retirarse de, o (por implicación) oponerse; figurativamente discriminar (por implicación decidir), o (reflexivamente) vacilar, titubear: contender, diferencia, discernir, disputar, distinción, distinguir, dudar, examinar, hacer (diferencia), juzgar.


·         Dios elige de manera diferente que los hombres St. 2:5
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
Santiago les (nos) hace un llamado (mandato) de que escuchen, que presten atención como es la elección de Dios, de igual manera ellos (nosotros) debemos elegir (si es que hay que elegir).

Al poner la mirada en las riquezas materiales nos olvidamos que la verdadera riqueza es aquella que el Señor nos da. Debemos recordar que somos herederos del reino del Señor y que la riqueza material termina, sea que el Señor permita circunstancias en las cuales las perdamos o cuando el Señor nos lleve con él.
La elección de Dios no es sobre la base de que alguien sea pobre o sea rico, sino por su pura gracia; esta gracia que produce más fácilmente una respuesta en aquellos que son pobres por la misma necesidad de ellos que en los ricos que pueden pensar que lo tienen todo. Aún entre los creyentes es fácil que aquel que cuenta con recursos tienda a confiar en sus posesiones o si no es rico pero tiene "relación con personas influyentes" confía en que esas personas le ayudarán en sus necesidades y cuando llega el momento que ni las riquezas ni las "influencias" le pueden ayudar, entonces es que se vuelve al Señor para encontrar en él el oportuno socorro.

·         La elección que hacen los hombres es para su propio mal St. 2:6,7
Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?
Estos mismos ricos a los cuales ellos daban un lugar privilegiado, eran los que los perseguían y los metían en la cárcel por seguir al Señor. El problema no es la riqueza, sino la actitud hacia las personas por el hecho de que tengan o no tengan riquezas materiales. Es posible que por conseguir algún favor de estos ricos, ellos estaban haciendo de menos a los hermanos más pobres.
Si nosotros afrentamos al hermano pobre ¿Qué se puede esperar que le hagan los de afuera?

Deshonrar a los pobres es deshonrar a los que Dios honra, invirtiendo así el orden de Dios [Calvino]


Afrentado ἀτιμάζω atimázo
de G820; hacer infame, i.e. (por implicación) desdén o maltrato: afrentar, deshonrar, padecer afrenta.

Blasfeman: o deshonran. El nombre que es blasfemado es el de Jesucristo, el nombre que fue invocado sobre los cristianos en el momento del bautismo (cf. Hch 2:38; 10:48). Los ricos que hablan mal del buen nombre son paganos. En nuestro tiempo es lamentable escuchar cuando una persona dice de un creyente: “y dice que es cristiano”

·         La obediencia a la palabra debe ser total St. 2:8-11
Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.
Estos hermanos por estar buscando su propio bien (pensando que al quedar bien con los ricos obtendrían favores de ellos) no estaban cumpliendo con "amar a su prójimo como a sí mismo".
El hombre hace diferencia en cuanto al pecado, considera que hay pecados capitales (pecado digno de condenación eterna) y pecados veniales (pecado que se opone levemente a la ley de Dios) pero delante de Dios no hay pecado pequeño o grande, todo pecado es digno de condenación y muerte.

Real βασιλικός basilikós
de G935; real (en relación), i.e. (literalmente) perteneciente al (o apropiado para) el soberano (como tierra, vestidos, o un mensajero), o (figurativamente) preeminente: oficial del rey, real.

La Biblia al Día dice: Stg 2:8  Hacéis muy bien si de veras cumplís la ley suprema de la Escritura: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»;

·         Si queremos ser tratados con misericordia debemos ser misericordiosos St. 2:12,13
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad. Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
Santiago les hace ver a los hermanos que si quieren un buen trato de los demás, ellos mismos deben tratar adecuadamente a sus hermanos. Si no hacen acepción de personas, entonces ellos mismos recibirán un buen trato. Lo que el hombre sembrare, eso también segará Gal 6:7  ver Rom 13:9,10, Gal 5:14 y Gal 6:1-10
la misericordia triunfa sobre el juicio…. Cuando seamos juzgados delante del Señor el resultado de nuestro juicio será de condenación, pero la misericordia de Dios se hará manifiesta porque tenemos un abogado que también es nuestro Redentor y Salvador quien dirá “yo pagué el precio de sus pecados”.

4.       La verdadera fe produce obras St. 2:14-26
Estos versículos son los que han dado lugar a que muchos vean una contradicción entre la enseñanza de Pablo con la de Santiago. Pero debemos ver que la tal aparente contradicción no es otra cosa sino ángulos de vista diferente; Santiago ve el resultado de una verdadera fe, de una fe viva, la cual lógicamente tiene que producir obras; Pablo pone énfasis en el acto de fe. Ambos se refieren al caso de Abraham pero de forma diferente, Pablo en Rom 4:3 hace referencia a Gn 15:6. Santiago por su parte hace referencia a Gn 15:6, pero también a Gn 22 y especialmente a 22:16. Santiago por lo tanto no está negando la fe, sino que está enfatizando los resultados de la fe. ¿Cuántos años habían pasado entre Gn. 15:6 y Gn. 22:16 Por lo menos unos 25 años.
                Gn 15:6 la promesa
                Gn 16:1 no hay hijo todavía
                Gn 16:4 Agar concibe
                Gn 16:16 nace Ismael cuando Abram era de 86 años (1 año después de la promesa)
                Gn 20:5 nace Isaac cuando Abraham era de 100 años (15 años después de la promesa)
Gn 22:16 Abraham no reusó sacrificar a su hijo Isaac (¿tendría Isaac unos 8, 10 o 15 años?) esto nos puede dar como mínimo de 20 a 25 años desde Gn. 15:6 y Gn. 22:16

Abraham creyó a Dios y fue justificado y luego obró mostrando su fe. ¿Cuándo fue justificado Abraham? Cuando creyó, cuando tuvo fe en la promesa (gen. 15:6) ¿Cuándo probó o fue probada su fe? Cuando ofreció a su hijo en sacrificio (Gen. 22:16).

                Pablo y Santiago “no” se contradicen, Santiago nos dice que la fe se ve o se debe ver por las obras que realizamos. Pablo claramente nos enseña que somos justificados por la fe pero que nuestra fe debe verse por nuestras obras.

                La salvación es por fe no por obras, pero para buenas obras.
Ef. 2:8-10, Tito 2:14, Tito 3:8, 2ª Cor. 9:8, Gal. 5:6, Gal. 6:4, Col. 1:10, 2ª Tes. 1:11, 2ª Tim. 3:17, Tito 1:16

                Las obras ante Dios sirven para recibir recompensa no para ser salvos.
                1ª Cor. 3:11-15

·         El hijo de Dios (hijo por la fe) produce obras St. 2:14
Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Aquí se refiere a una fe que consiste en la mera aceptación intelectual, teórica, de las verdades religiosas, sin llegar a ser obediencia práctica a Dios. A esta fe solo teórica Santiago contrapone no unos hechos sin fe, sino una fe viva, que se muestra con los hechos. La fe se manifiesta haciendo la voluntad de Dios Mt 7:21; Gal 5:6; St 1:22, y véase St 1:3. Por otro lado en cuanto a la salvación no se refiere a la salvación de la condenación eterna, sino más bien a salvación de las circunstancias en que están viviendo.

“Creer y obrar son parientes consanguíneos” [Ruterford citado en el comentario JFB Jamieson Fausset Brown].

No es “el que dice” sino “el que hace”, él “dice” pero “no hace”. Mt. 7:21-23

·         La actitud ante la necesidad de los hermanos St. 2:15-16
Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros le dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
Aquel que ha sido ejercitado en la fe, que ha sido probado (cap. 1:3,4) podrá con mayor facilidad depender del Señor y el resultado será que producirá obras. El que confía en el Señor ocupa su tiempo en servir y no en preocuparse por las circunstancias.
Por ejemplo un padre de familia que teniendo lo suficiente para el alimento de ese día y el siguiente, recibe la visita de otro que no tiene el alimento de ese día ni para él ni para su familia. El que tiene para dos días puede creer al Señor que le proveerá para el día de mañana y compartirá con su hermano que no tiene nada o bien puede decirle id en paz, calentaos y saciaos, pero no le da nada.
Por otro lado podemos considerar la actitud de la viuda de Sarepta, la cual al escuchar la palabra de Dios por medio de Elías creyó y actuó de acuerdo a lo que se le dijo. 1º R 17:8-16

·         La fe verdadera produce obras St. 2:17-20
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
Aquel que confía en el Señor que depende de él manifiesta su fe a través de su forma de actuar y de vivir, es decir a través de su forma de obrar. La verdadera fe se hace manifiesta por medio de nuestras obras, si bien es cierto la fe para salvación no depende de lo que nosotros hagamos sino solamente de creer en Jesucristo, también es cierto que la vida diaria en el Señor es una vida de fruto, fruto que tiene que verse.
Debemos vivir por fe y para fe, es decir vivir de acuerdo a lo que hemos creído.

·         Ejemplos de personajes que actuaron conforme a su fe St. 2:21-25
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?
Abraham al ofrecer a Isaac sobre el altar no hizo otra cosa sino demostrar la confianza que él tenía en el Señor, que él le había creído y sobre la base de su confianza en las promesas del Señor le obedecía y ofrecía a su hijo. Dios le había prometido que su hijo le heredaría y que le daría una descendencia muy grande, Abraham le creyó y cuando el Señor le pide a su hijo le obedece y le sigue creyendo y esto le es contado por justicia Gn 15:6.
Abraham creyó a Dios quien le había prometido descendencia por medio de Isaac. Sabía que aunque él lo sacrificara, Dios lo podía levantar de los muertos. Heb 11:17-19
Cuando uno cree en algo actúa, al actuar manifiesta lo que creyó.
Rahab había escuchado de las grandes maravillas que Dios estaba haciendo con el pueblo de Israel y cree en ese Dios, por lo cual guarda a los mensajeros y el resultado es que solo ella y su familia se salvaron de morir. Rahab creyó y luego obró arriesgando su propia vida.

·         Una fe sin obras es muerta St. 2:26
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Así como un cuerpo sin espíritu no puede hacer nada, la fe que no obra tampoco sirve para nada. ¿Cuál fe está muerta? Es fe teórica que dicen tener algunos y que no están dispuestos a mostrarla con sus obras.

5.         La verdadera fe controla la lengua St. 3:1-12
La lengua es un instrumento tan pequeño pero que puede hacer grandes males. Dios nos dio la lengua para que le alabemos, le glorifiquemos; pero nosotros podemos hacer mal uso de ella y con esto dañar a otros e inclusive dañar la obra del Señor. La lengua es un instrumento que si se controla puede hacer mucho bien, pero si no se domina puede hacer mucho mal. (Prv 18:21)

En el capítulo uno hemos visto que una fe viva soporta las tribulaciones y vence las tentaciones; esta fe viva debe manifestarse controlando la lengua cuando vienen las dificultades.

Podemos comparar lo que los siguientes pasajes dicen en cuanto a la lengua: salmos 5:9 (hablan lisonjas), 10:7 (vejación y maldad) y 140:3 (lengua de serpiente) con lo que dice en Proverbios capítulo 10 versículos 11 (manantial de vida), 13 (sabiduría), 20 (como plata escogida), 21 (apacientan a muchos), 31 (produce sabiduría) y 32 (hablan lo que agrada)

¿Es de bendición lo que sale de nuestra boca? ¿Es agradable nuestra conversación? ¿Qué piensa la gente de lo que decimos? ¿Se manifiesta que somos hijos de Dios cuando hablamos?


·         Un instrumento tan pequeño que puede hacer mucho bien o mucho mal St. 3:1-5
Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuan grande bosque enciende un pequeño fuego!
Santiago comienza con una advertencia en cuanto al peligro de ser un maestro o de ponerse en posición de maestro, por cuanto el que está enseñando se expone a ser juzgado por sus propias palabras.
Por otro lado, Santiago señala la importancia de poner cuidado en el uso de la lengua porque con ella se pueden obtener grandes resultados, tanto para hacer bien como para hacer mal, para esto pone cuatro ejemplos:
1.               Freno para los caballos
2.               Timones para las naves
3.               Lengua para los cuerpos
4.               Pequeños fuegos para bosques
Tanto el freno como los timones son capaces de gobernar algo grande. La lengua por su parte puede hacer mucho bien o provocar mucho daño; es capaz de contribuir a la obra de Dios, como también puede destruirla. Por otro lado una pequeña chispa puede destruir todo un bosque.

·         La lengua utilizada como instrumento de maldad St. 3:6
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
Si no hay un control sobre la lengua esta puede hacer mucho daño. De la misma manera que un pequeño fuego puede consumir un gran bosque, así la lengua puede dañar a otros o dañar la obra del Señor. Cuantas vidas se han visto destruidas por lo dicho en contra de ellas. Cuanto de la obra del Señor se ha visto afectada por el hablar de algunas personas.
Debemos ser cuidadosos en refrenar nuestra lengua, sabiendo que ella puede ser inflamada por el mismo infierno; cuando habla y dice lo que no debe decir, está siendo inflamada por el infierno.

DHH …y a su vez hace arder todo el curso de la vida.
NA27 (interlineal griego/español) encendiendo en llamas ardientes a la rueda de el curso de vida natural
LBLA e inflama el curso de nuestra vida.
BAD 1979 El infierno mismo puede avivar esta llama y convertir nuestras vidas en llamarada destructiva y desastrosa.

·         La lengua un instrumento muy difícil de controlar St. 3:7,8
Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, lleno de veneno mortal.
El hombre ha logrado dominar toda clase de animales y en algunos casos las fuerzas de la naturaleza, pero no puede dominar por la fuerza ni su lengua ni la lengua de los demás. Esta solo puede ser controlada por el poder de Dios que ha regenerado nuestros corazones, de donde procede el mal.

·         La lengua, un instrumento que no es consecuente St. 3:9-12
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
La lengua se contradice muchas veces. El mismo instrumento que utilizamos para bendecir a Dios lo usamos para maldecir al hombre que está hecho a la imagen de Dios. No debe haber contradicción, así como la fuente no puede dar agua dulce y amarga a la vez, o como la higuera no puede dar aceitunas ni la vid higos, así tampoco la lengua puede o debe bendecir a Dios y maldecir al hombre. No es posible que siendo hijos de Dios hablemos como lo hacen los impíos, si somos o puesto que somos hijos de Dios debemos hablar lo que a nuestro Padre le agrada que hablemos.

Proverbios 18:21 dice: La lengua tiene poder sobre la vida y la muerte, aquellos que la gobiernan han de comer sus frutos

·         La lengua debe mostrar la calidad del corazón St. 1:19,26
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea ... tardo para hablar...
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
El uso que damos a la lengua revela el contenido de nuestro corazón. Cristo lo indica también en Lucas 6:43-45 (porque de la abundancia del corazón habla la boca).

Si la boca critica, es porque en el corazón guarda críticas.
Si la boca se queja, es porque en el corazón hay quejas.
Si la boca habla con enojo, es porque en el corazón hay enojo.

La lengua revela lo que hay en el corazón.  En medio del sufrimiento la lengua puede servir para quejarse y hacer daño a otros, pero es mejor si se ocupa para alabar y glorificar a Dios.

Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. St 1:26

Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. St 3:2


6.                   La verdadera fe produce paz y manifiesta la sabiduría de lo alto St 3:13-4:6
Estos hermanos están sufriendo una persecución severa, han tenido problemas en sus trabajos, en sus negocios y han sido rechazados por sus familias. Esto posiblemente los ha llevado a tener una actitud de defenderse o de buscar su propio bien, lo que ha ocasionado que tengan problemas entre ellos mismos. Santiago les hace un llamado a depender y descansar mas en el Señor; les hace un llamado para que se manifieste en ellos la sabiduría de lo alto, antes que la sabiduría humana.

·         La sabiduría de lo alto produce paz St 3:13-18
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Santiago cuestiona la sabiduría que dicen tener estos hermanos, ya que sólo puede haber dos fuentes para la sabiduría que manifiestan; esta puede ser de Dios o de los hombres. La fuente sólo puede identificarse a través de la manifestación de su conducta, las obras van a indicar de donde viene la sabiduría que ellos tienen.
No deben engañarse creyendo que su sabiduría viene de lo alto ya que lo que se puede ver en ellos son celos amargos y contención y esto no procede de Dios.
La sabiduría humana resulta de ver las cosas desde el punto de vista humano y lo que produce son luchas y pleitos y su fuente que es humana si profundizamos mas, solo puede venir del mundo, de nosotros mismos o de Satanás. Del mundo por la manera en que los demás ven las dificultades; del corazón del hombre por su concupiscencia y sus bajas pasiones; de Satanás por la inducción que él puede hacer en el hombre.

La sabiduría de lo alto resulta de ver las cosas desde el punto de vista de Dios y esta sabiduría es la que produce paz. La sabiduría de Dios es pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia, y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Jer 29:11  Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Sal 94:11  Jehová conoce los pensamientos de los hombres, Que son vanidad.
Pro 6:18  El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,

Sal 139:17  ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!
Pro 12:5  Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.
Pro 16:3  Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
Isa 55:9  …. y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
1Co 3:20  Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.

St. 3:13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
Así como la fe tiene que mostrarse por las buenas obras, también la sabiduría tiene que mostrarse por las buenas obras, tiene que verse con una conducta mansa, pues la sabiduría que proviene de lo alto se muestra con una actitud de mansedumbre.
La sabiduría de Dios (que procede de lo alto) se muestra con una actitud de mansedumbre.
La sabiduría del hombre (del mundo) se muestra con una actitud de altanería.

St. 3:15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
La sabiduría que tiene celos, que es contenciosa no proviene de Dios sino que es terrenal (procede del mundo), animal (de nuestra naturaleza pecaminosa) y diabólica (tiene su fuente en el infierno, así como la lengua es inflamada por el infierno).

St. 3:16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
La sabiduría humana es perversa, busca solamente su propio bien. Aún cuando “dice” ver el bien de los demás, siempre será con el propósito de obtener alguna ganancia, sea material, económica o de reconocimiento por sus “buenas obras”.

St. 3:17-18 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
La sabiduría que proviene de lo alto, primeramente es pura porque proviene de una buena relación con Dios y se muestra en favor de los hombres por medio de nuestros buenos frutos.

·         La fuente de los problemas St 4:1
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Santiago ya ha puesto en claro que la obra de Dios produce paz en nosotros, entonces ¿de donde vienen las luchas y los pleitos que hay entre ellos? Seguramente no vienen de Dios. Santiago identifica una lucha interna entre el querer obedecer y agradar al Señor contra los deseos carnales que batallan contra el alma (1ª P 2:11-12; Rom. 7:7-25), esto trae como resultado que las relaciones entre ellos no son buenas, tienen conflictos entre ellos y como resultado de esos mismos conflictos unos hermanos tratan mal a los otros menospreciándolos y humillándolos.

·         ¿Porqué no hay paz? St 4:2-6
Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Luchan por obtener lo que desean, pero no lo obtienen y esto es por las siguientes razones:
1.               No le piden a Dios.  En lugar de pedirle a Dios luchan y batallan de diferentes maneras para obtener lo que desean. Todo esto lo hacen buscando sus propios
deseos, por sus propios medios, de acuerdo a la sabiduría humana.
2.               Cuando le piden a Dios, le piden mal, pensando solamente en su "beneficio personal".
Solamente piensan en satisfacer sus deseos, sin pensar si lo que piden es de acuerdo a
la voluntad del Señor, si lo que piden puede ser un medio para servir a sus hermanos.
3.               Han hecho amistad con el mundo pensando que así van a obtener lo que desean.
Quieren tener una buena relación con el mundo y se olvidan que al buscar la amistad
del mundo, se están alejando del Señor.
Al no pedirle al Señor, o pedir equivocadamente no obtienen lo que desean y si además están buscando la amistad con el mundo el resultado es que no consigan tener paz.

El versículo cinco hace Referencia a un texto desconocido. El sentido más probable es que Dios tiene amor celoso por el ser humano (cf. Ex 20:5; Dt 4:24; Zac 8:2). Otra traducción menos probable es: «El espíritu (humano) que Dios puso dentro de nosotros tiene deseos envidiosos».

7.     La verdadera fe busca la voluntad del Señor St 4:7-17
El verdadero creyente en lugar de buscar su propio beneficio busca el agradar al Señor de la siguiente forma:

Humillándose delante del Señor 4:7-10
Llevando una buena relación con sus hermanos 4:11-12
Buscando la voluntad del Señor 4:13-17

·         Al que se humilla Dios lo exalta St 4:7-10
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

Santiago hace varias exhortaciones a los hermanos:

1.       Someterse a Dios. Un cambio de actitud, dejar de buscar la voluntad de ellos por hacer la
voluntad de Dios.
Someterse a Dios es una decisión personal, Dios no nos somete aunque él podría hacerlo.
Someteos: ὑποτάσσω jupotásso
de G5259 y G5021; subordinar; reflexivamente obedecer: bajo, sometido, sujeto, sumiso.

2.              Resistir al diablo. Si ellos buscan la voluntad de Dios, Satanás los dejará.
Resistid; ἀνθίστημι andsístemi
de G473 y G2476; pararse en contra, i.e. oponerse: oponer, resistir, contradecir.

3.              Acercarse a Dios. Al buscar a Dios, él se acercará a ellos y la comunión perdida por las
codicias y las peleas se restaurará.
4.              Pecadores, limpiad las manos. Deben reconocer su pecado y pedir perdón.
5.               Los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Los vacilantes deben definirse con el Señor.
6.               Afligirse, lamentar y llorar. Deben lamentarse por el camino que estaban siguiendo, el
reconocer que lo que ellos buscaban no agradaba al Señor, esto debe ocasionar tristeza y
llanto.
7.               Humillarse delante de Dios. El buscar hacer la propia voluntad les lleva a llenarse de
orgullo. Deben humillarse y someterse al plan de Dios.
Humillaos: ταπεινόω tapeinóo
de G5011; deprimir; figurativamente de humillar (en condición o corazón): allanar, bajar, humildemente, humillar.

El resultado de humillarnos delante de Dios es que a su tiempo seremos exaltados; si no aquí, cuando estemos con el Señor.

·         Dios es el que juzga St 4.11-12 (Rom. 14:4,10,13)
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?
El creyente en ningún momento debe ponerse en el lugar de Dios a juzgar a sus hermanos; cuando murmuramos de un hermano, lo estamos juzgando. El Señor Jesucristo lo dijo (Mt 7:1-5) "No juzguéis, para que no seáis juzgados.... Un paso importante para no tener conflicto con los demás, es no juzgarlos y respetarlos como personas, como hermanos.
No debemos olvidar que el único que tiene el poder y el derecho de juzgar es Dios que es el dador de la ley.
Cuando murmuramos del hermano murmuramos de la ley porque la ley dice: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Cuando murmuramos del hermano, no lo estamos amando. Algunos para justificar su actitud dicen “pero ese no es mi hermano” olvidando que el mandamiento no es “amar a tu hermano” sino “amar a tu prójimo”.

Uno es el dador de la ley—Según los mejores textos: “Uno es legislador y juez”. Tradúzcase “Hay uno solo que es (a la vez) Legislador y Juez, (es decir) el que puede salvar y destruir”. Vale decir que Dios solo es Legislador y Juez, porque él solo puede ejecutar sus sentencias; nuestra incapacidad en este respecto demuestra nuestra presunción al tratar de obrar como jueces, como si fuésemos dioses. quién eres tú?—El orden en el griego es enfático: “Tú, ¿quién eres. .?” ¡Qué arrogancia temeraria, la de juzgar a tus hermanos, arrancando a Dios el oficio que le pertenece a él así sobre ti como sobre ellos! a otro—Los mejores manuscritos “a tu prójimo”. Comentario Jamieson-Fausset-Brown

Murmuréis: Καταλαλέω katalaléo
de G2637; ser un traidor, i.e. difamador: murmurador.

Juzga: Κρίνω kríno
propiamente distinguir, i.e. decidir (mental o judicialmente); por implicación tratar, condenar, castigar: pensar, pleito, resolver, acordar, condenar, decidir, determinar, diferencia, hacer (justicia), juez, juicio, juzgar.

·         Al planificar debe tomarse en cuenta a Dios St 4:13-17
¡Vamos ahora! Los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
El problema de los planes que Santiago ilustra no está en los propios planes, sino en la actitud al hacer dichos planes El problema no es planificar, sino al planificar no tomar en cuenta al Señor. El problema no es planificar, sino hacerlo de una forma egoísta, pensando en el beneficio personal, en poner la mirada únicamente en cómo hacer más ganancias.
Al hacer los planes sin tomar en cuenta a Dios, se están olvidando que ellos no disponen del tiempo, que la vida no está en sus manos, que la vida es pasajera, que los planes del Señor pueden ser otros; en otras palabras que el futuro está en las manos de Dios. Cuando no sabéis... ¿qué es vuestra vida?: otra posible traducción: ¡y ni siquiera sabéis qué pasará mañana ni qué será de vuestra vida!, Cf. Pr 27:1.

Nuestro Señor Jesucristo habla de aquellos que hacen planes sin tomar en cuenta a Dios y lo dijo por medio de la parábola del rico insensato en Lc. 12:15-21

Al planificar es conveniente buscar la dirección y la voluntad del Señor; esto traerá como resultado que dependamos del Señor y no de nuestros planes.

8.     La verdadera fe no busca el beneficio personal a costa de los demás St 5:1-6
El problema de la riqueza no radica en la riqueza misma, sino en la actitud que se tenga hacia ella; el  rico que esta dispuesto a utilizar sus bienes al servicio de los demás no tiene ningún problema con sus riquezas. (Job 29:12-17) Por el contrario una persona que es pobre tendrá dificultades para agradar al Señor si desea tener riquezas, no importando los medios para obtenerlas.

·         Las riquezas son temporales St 5:1-3
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.
Santiago está criticando la actitud de acumular riquezas. Estas riquezas son temporales, es decir en cualquier momento pueden terminar (por un desastre), y si no se terminan se arruinan sea porque se pudren (comida) o se llenan de polilla (ropa). Acumulan dinero sin saber en que gastarlo y ese acumular el dinero es lo que los va a acusar de su pecado. ¿Qué nos vamos a llevar cuando el Señor nos llame a su presencia? ¿Las posesiones materiales o lo que hayamos hecho por otros?

Muchas veces llegan a tener tanto que no saben en qué gastarlo, el Señor Jesucristo nos hace un llamado en Mt. 6:19-20 a no hacer tesoros en la tierra.

El rico insensato tuvo dos problemas; primero, hizo planes para el futuro y no sabía que esa misma noche iba a morir y segundo, acumuló riquezas sin pensar en utilizarlas para el bien de su prójimo, solamente estaba enfocado en sí mismo, en como disfrutar de lo que tenía.

·         Por acumular riquezas injustamente, serán juzgados St 5:4-6
He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.
El ataque que hace Santiago no es contra la riqueza, sino en contra de la forma de obtenerla. El problema es que no les ha importado pasar sobre los derechos y las necesidades de los demás para obtener su riqueza.
Santiago señala tres ofensas que los ricos cometen frecuentemente:

1.               Para obtener su riqueza no les ha importado robarle el salario a sus jornaleros.
2.               Malgastan lo que tienen en deleites personales, sin importarles la necesidad de los demás.
3.               Han llegado a matar a aquellos que se les oponen

El cristiano que imita a esta clase de ricos no ha comprendido lo que esto implica. Tiene que contemporizar y aceptar las reglas que ellos emplean. Este precio es muy alto ya que implica desobedecer al Señor y constituirse en enemigo de él.


9.     La verdadera fe descansa en el Señor St 5:7-12
Cuando se descansa en la voluntad de Dios, entonces podemos descansar en él, es decir podemos dejar de afanarnos y luchar por alcanzar por nuestros propios medios lo que deseamos; nuestra mirada está puesta en aquel que es capaz de crear y sustentar todo lo que existe. Podemos descansar recordando que el que nos dio la vida también nos da todo lo necesario para sustentar esa vida (Mt 6:25).

·         Nuestra esperanza debe estar en la venida del Señor St 5:7-8
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad como el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
En lugar de tener su mirada en las cosas terrenales, en sus necesidades, en sus luchas, su mirada debe estar en la venida del Señor. Si su esperanza está en el pronto regreso del Señor, verán que todo lo que les ocurre es temporal, es pasajero y que pronto podrán disfrutar de la "corona de vida"       (v 1:12). Ellos han probado por sus propios medios de satisfacer sus necesidades y evitar el sufrimiento, en lugar de descansar en el Señor. Santiago les invita a esperar como el labrador espera a su tiempo la cosecha. Como el labrador espera todo el proceso de desarrollo de lo que ha sembrado (desde la preparación de la tierra, la siembra, pasando por la lluvia temprana, hasta la tardía y entonces poder cosechar), así también ellos deben esperar todo el proceso de las pruebas, hasta que ellas hagan su obra completa "para que seáis perfectos y cabales" (v 1:4).

·         Eviten las quejas St 5:9
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
Debido a sus sufrimientos, fácilmente tomaban la actitud de criticar o juzgar a los demás, pero el juzgar a los demás es algo que a nosotros no nos compete. El que realmente va a juzgar (Jesucristo) ya está por venir.
Cuando Santiago dice he aquí, el juez está delante de la puerta, se ha interpretado básicamente de dos formas:
1.       La venida del Señor está cerca.
2.       El Señor está presente (donde nos encontremos)

Quejéis Στενάζω stenázo
de G4728; meter (intransitivamente estar) en aprietos, i.e. (por implicación) suspirar, murmurar, orar inaudiblemente: gemir, angustia, quejarse.


·         La paciencia debe ser imitada St 5:10-11
Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Los profetas estuvieron dispuestos a obedecer al Señor, hablando a un pueblo rebelde, aún a riesgo de exponer su propia vida. Ellos pueden ver un caso tan especial como el de Job, que después de haber pasado la prueba el Señor que es misericordioso y compasivo lo restaura y lo bendice en abundancia.

La paciencia siempre va asociada con la fe, para tener paciencia tiene que haber fe para poder esperar en las promesas del Señor. Hebreos 11 especialmente versos 13 y del 33 al 40

·         Los juramentos deben ser evitados  St 5:12                           Isaías 66:1, Mateo 5:33-37
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
Aunque este versículo no parece tener ninguna relación con lo tratado anteriormente, posiblemente su relación esté en cuanto a que los hermanos que eran llevados a los tribunales tenían que prestar algún tipo de juramento. Santiago es claro al recomendar que la respuesta del creyente debe ser “si” o “no”; es decir, que su palabra debe ser suficiente, sin necesidad de llegar a jurar por ninguna cosa.
Frecuentemente el que dice mentiras justifica sus palabras con juramentos, en cambio el que acostumbra a decir la verdad no hace uso de juramentos. El que no dice la verdad o  no quiere decirla, con o sin juramento dirá mentiras.

  
10. La verdadera fe estimula el orar unos por otros St 5:13-20
Santiago les hace un llamado a orar unos por otros. En medio de las situaciones que están viviendo, ellos deben apoyarse unos a otros. Si hay problemas deben orar, si están contentos deben alabar al Señor.

·         De acuerdo a las circunstancias, el creyente debe orar o cantar (todo le que hagamos debe estar centrado en el Señor)  St 5:13
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
En ninguna circunstancia el cristiano debe dar lugar a Satanás. Si está afligido, si está pasando por alguna adversidad, en lugar de quejarse y buscar sus propias soluciones, ore al Señor, él le dará la salida. Pablo y Silas siendo afligidos en la cárcel cantaban alabanzas. Si está alegre, no se jacte de su situación, sino glorifique a Dios.

·         Si alguien está enfermo debe llamar a los ancianos para que oren por el St 5:14-15
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Cuando una persona está enferma debe llamar a los ancianos para que oren por él. Cuando el enfermo llama a los ancianos y estos oran por él, si tanto el enfermo como los ancianos oran con fe, el Señor responderá y dará la salud que el enfermo necesita, así como el perdón de sus pecados.
Esta declaración de Santiago debe entenderse de la siguiente manera:
                1. La Sanidad viene de acuerdo a la voluntad de Dios; dicho de otra manera, habrá sanidad si esa es la voluntad de Dios.
                2. Si la enfermedad es como consecuencia de pecado, tiene que haber un reconocimiento de dicho pecado, un arrepentimiento del pecado y un cambio de actitud frente al pecado. El resultado será que el enfermo sanará y sus pecados le serán perdonados.

Salvará: σώζω sózo
del primario σῶς sós (contracción por el obsoleto σάος sáos, «seguro»); salvar, i.e. librar o proteger (literalmente o figurativamente): hacer salvo, librar, misericordia, preservar, salvar, sanar, sano.

Nota: En cuanto al uso de aceite actualmente hay algunas iglesias que lo practican y otras que no lo practican. Uno de los usos que se le daba al aceite de oliva era como medicina (cf. Lc. 10:34); aquí se trata de un acto que se realiza en el nombre del Señor, acompañado de la oración, para obtener del Señor la curación del enfermo (cf. Mr. 6:13).

·         Cuando no hay nada oculto y se ora con fe se obtiene respuesta St 5:16-18
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
No es posible orar los unos por los otros si hay algo oculto en el corazón; por esa razón Santiago los exhorta primero a “confesar vuestras ofensas unos a otros”. Cuando ya no hay nada oculto y se ora, el Señor responderá a dicha oración.
Para animarles, Santiago les recuerda el ejemplo de Elías, quien siendo igual que cualquiera de ellos, es decir, sujeto a las mismas necesidades y pasiones, oró a Dios para que no lloviese, y no llovió; luego oró porque lloviera y llovió. (1º R. 17:1)

·         Si alguien se extravía de la verdad es deber de los otros hacerle volver a la verdad St
5:19-20
Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
El alejarse de la verdad es mucho más serio que una enfermedad física, por lo cual Santiago exhorta a los hermanos a hacer volver a los que se han alejado de la verdad. El salvar de muerte un alma no está haciendo referencia a la salvación eterna, sino de salvar del resultado que puede haber de estar en una actitud de desobediencia al Señor.
Comentario de la Biblia Plenitud de St. 5:20
Como el individuo descarriado es un cristiano, la muerte es aquí probablemente la muerta física que recibe a causa de sus pecados (véanse Deu_34:4-5; 1Co_5:5; 1Co_11:29-30). Cubrirá traduce aquí un hebraismo que significa «perdonar» o «pasar por alto» (véanse Psa_32:1; Psa_85:2; Pro_10:12; Pro_10:1 P 4.8). El alma y los pecados cubiertos son los del que ha sido restaurado. Se procura perdón, trayendo al que se ha apartado al arrepentimiento y a la confesión de pecados.

CONCLUSION:
La Epístola de Santiago es completamente práctica. No es que esté en contra de la enseñanza de que la salvación es solamente por la fe puesta en Jesucristo; pero enseña que si hay fe en Jesucristo y hay una regeneración en la persona, esta debe manifestarse a través de una práctica diaria de los principios que deben caracterizar a un creyente.

Muchos creyentes encuentran consuelo en las promesas del Señor, y en la seguridad de que por haber creído en Jesucristo para el perdón de sus pecados son salvos, y se olvidan de los preceptos de la Palabra, preceptos que deben obedecerse "naturalmente" si es que existe una verdadera fe. En otras palabras "si hay fe" las obras se realizaran de una forma "natural", como resultado de la fe.

Santiago presenta un mensaje insistente en cuanto a que la fe (interior) debe manifestarse a través de las obras (exterior).






















PREGUNTAS SOBRE LA CARTA DE SANTIAGO

1.      Según la carta de Santiago ¿Cuál es la verdadera religión?

 





2.      De acuerdo al pasaje de St 1:3,4 ¿Cuál es el propósito de las pruebas?

 





3.      De acuerdo al pasaje de St 1:13-15 ¿De donde vienen las tentaciones? ¿Cuáles
son los pasos que se dan cuando se es tentado y se peca?

 





4.      Según el pasaje de St 2:8 ¿Cuál es la ley real? ¿Qué sucede si uno viola un punto
de la ley?

 





5.              De acuerdo al pasaje de St 2:14-26 ¿Por qué son importantes las obras?

 





6.              En St 3:1-5 ¿Con que cosas compara Santiago a la lengua?

 






7.              Según St 3:13-18 ¿Cómo es la sabiduría que proviene de lo alto?

 





8.      De acuerdo a St 4:13-17 ¿Cuál es la forma correcta en que debemos hacer nuestros planes?

 





9.      De acuerdo a St 5:1-6 ¿En que radica el problema de acumular riquezas?

 





10.  De acuerdo a St 5:14,15 ¿Qué debe hacer el que se encuentre enfermo?

 



























PREGUNTAS SOBRE LA CARTA DE SANTIAGO

1.      Según la carta de Santiago ¿Cuál es la verdadera religión?
            Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo.

2.      De acuerdo al pasaje de St 1:3,4 ¿Cuál es el propósito de las pruebas?            Que seamos pacientes y seamos perfectos y cabales sin que nos        falte cosa alguna.

3.      De acuerdo al pasaje de St 1:13-15 ¿De donde vienen las tentaciones? ¿Cuáles
son los pasos que se dan cuando se es tentado y se peca?
            De nuestra propia concupiscencia, cuando somos atraídos y seducidos.
            Primero somos atraídos de nuestra propia concupiscencia, luego la            concupiscencia concibe y da a luz el pecado en nuestro corazón, el pecado          consumado da a luz la muerte.

4.      Según el pasaje de St 2:8 ¿Cuál es la ley real? ¿Qué sucede si uno viola un punto
de la ley?
            Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
            Se hace culpable de toda la ley.

5.              De acuerdo al pasaje de St 2:14-26 ¿Por qué son importantes las obras?
      Porque es por medio de ellas que se va a manifestar nuestra fe.

6.              En St 3:1-5 ¿Con que cosas compara Santiago a la lengua?
Con frenos para caballos, timones para las naves, un pequeño fuego.

7.              Según St 3:13-18 ¿Cómo es la sabiduría que proviene de lo alto?
            Pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin        incertidumbre ni hipocresía.

8.      De acuerdo a St 4:13-17 ¿Cuál es la forma correcta en que debemos hacer nuestros planes?
            Buscando la dirección y la voluntad del Señor.

9.      De acuerdo a St 5:1-6 ¿En que radica el problema de acumular riquezas?
            En acumularlas para satisfacción personal sin importar como se afecta a otras       personas o aprovechándose de ellas.

10.  De acuerdo a St 5:14,15 ¿Qué debe hacer el que se encuentre enfermo?
            Llamar a los ancianos de la iglesia para que le unjan con aceite y oren por él.        Si la persona ha cometido pecado y pide perdón, recibirá el perdón y la       sanidad de su enfermedad.